Seguidores

domingo, 15 de agosto de 2021

SOFOCÓN

 

         No se me escapa que, salvo el asunto educativo de la primera infancia, hemos hecho como un alto en el camino por la pandemia y en ello estamos. Lo que sucede es que el mundo gira y gira. Esto con que nos acabamos de levantar se llama agosto, día quince por más señas y este que os escribe no deja de vivir en Granada, en pleno sur de España. Vivo acostumbrado a los terremotos. Hace tres días me acosté después de uno de 4´6 grados que, para los que no estéis muy duchos, quiere decir que significa un buen susto al que uno nunca logra acostumbrarse. Pero antes de reponerme, aparece ayer en Haití uno de 7´2 y medio país ha rodado por el suelo antes de haberse repuesto del último parecido hace once años, y te cierra la boca. Vengo de andar una hora para percibir la brisa matutina porque a las doce de la noche que me acosté, mi móvil marcaba 32 grados y toda la noche he tenido que usar un ventilador para poder pegar ojo, después de haber alcanzado los 45 grados a las endiabladas cinco de la tarde, tan lorquianas, por tercer día consecutivo.



         De ahí el título tan alusivo. No quiere decir que olvidamos la pandemia que nos trae ya por la quinta ola, quién lo diría, y bajando desde los 800 infectados que hemos alcanzado esta vez hasta los 460 de hoy. Con la particularidad de que parece que estamos en una fiesta porque las altas cifras de infectados no se corresponden en gravedad con las de olas anteriores, sobre todo entre los mayores, con las vacunas al completo. Afortunadamente estamos alcanzando el 70% de vacunados, a los que el gobierno se había comprometido. Es verdad que las variaciones en las que ha mutado el virus hasta el momento han permitido que las infecciones se hayan producido en edades más tempranas, lo que ha traído consigo que las vacunaciones se extiendan  a  los mayores de 12 años, con la ventaja de mayor levedad y descenso radical de los fallecimientos. Como todo hay que decirlo, también hemos de anotar las infecciones persistentes, desconocidas casi hasta el momento, que hacen que exista un porcentaje de infectados, hasta leves, cuyos síntomas se dilatan en el tiempo meses y meses sin que sepamos hasta el momento un tratamiento eficaz.



         Las noticias sobresalientes siguen siendo los llamados botellones descontrolados, que no son la mayoría, ni con mucho, si bien es verdad que los forman unos cientos o miles que se saltan las normas establecidas sobre horarios de cierre del ocio nocturno y prolongan los horarios y las borracheras a gusto y capricho, convirtiéndose en carne de foto para la prensa, dejando una imagen bastante sesgada de la realidad, porque la inmensa mayoría de la población se dedica discretamente a cumplir la normativa establecida. Es verdad que quienes se saltan las normas son un número suficiente como para hacer que las infecciones se desmadren y no bajen a niveles seguros para la mayoría. Con 460/100000 que tenemos a día de hoy, tal vez con la excusa de la levedad por la juventud de los infectados o por ser vacunados algunos de ellos, nos comportamos como si estuviéramos fuera de peligro y no lo estamos.



         La situación, por tanto, no termina de bajar hasta niveles de seguridad colectiva hasta el momento, lo que produce que en vez de mantener el esfuerzo por doblegar por completo esta maldita quinta ola y lograr que sea la última, cosa que no parece fuera de nuestro alcance, puede que lo más probable sea que nos relajemos en el cuidado y tengamos que asumir una sexta ola que seguro que nadie quiere pero que no somos capaces de esforzarnos para bajar las infecciones hasta cotas de menos de 100, que podemos considerar de alta seguridad. Terminaré esta vez con una cierta dosis de optimismo y confiaré en que el sentido común se imponga y empecemos a salir de esta plaga con verdaderas garantías. 



1 comentario:

  1. Buenos días y feliz domingo.
    De nuevo, tengo el placer de recrearme leyendo otro gran artículo-crónica tuyo
    Tal cual.
    Ni más ni menos que lo que describes.
    Enhorabuena y muchas gracias de nuevo por hacerme partícipe.
    Besos
    Continúa cuidándote mucho.

    ResponderEliminar