Seguidores

domingo, 5 de agosto de 2018

MEMORIA



         Cualquiera de estas tardes con temperaturas superiores a los 35 o 40 grados sirven de excusa para que mi hija Alba se llegue a mi casa y disponga que nos tomemos un helado. Mientras le fui explicando los nuevos trazados de los autobuses urbanos que en cierto modo vuelven a recorridos anteriores que la gente no ha olvidado nos llegamos a los Italianos. Granada está llena de heladerías que todas hacen su agosto correspondiente porque la calidad de los productos es espléndida pero los Italianos han sido siempre los Italianos aunque su verdadero nombre es La Veneciana y se instalaron en Granada allá por los años treinta. Pues aparte de su prestigio ganado a pulso, lo único que le faltaba es que hace unos años apareciera Michelle Obama tomándose una Cassatta, uno de sus productos estrella y antes de irse prometiera traer a Barak a que se chupara los dedos como hizo ella.

         Estábamos hablando tranquilamente y pasa una muchacha que debía ir al baño. A la vuelta cruzamos la mirada y nos insinuamos una incipiente sonrisa, no sé si acompañada de un hola. Cuando nos íbamos estaba todavía sentada con una amiga tomándose algo. La miré de frente y ella se levantó, se vino hacia mí y nos dimos un hermoso abrazo después de 40 años de no habernos dirigido la palabra. Es Chelo, la mayor de cinco hermanos que tuve en mi primer cole. Después del maravilloso abrazo del que uno no querría que terminara por nada del mundo le empieza a contar a su amiga que su hermana Rosa todavía me llama para contarme sus problemas y para pedirme consejo, de lo que ambos estamos muy orgullosos. Yo no le doy consejos a estas alturas, ni a Rosa ni a nadie, pero sí me tomo un café con ella y hablamos, sobre todo,  hablamos.

         Chelo es la mayor, siempre fue muy responsable y hoy es docente profesional. Después de la confidencia familiar le contó a su amiga que tuvo problemas porque tenía que entrar en primero y no leía. Era un  problema familiar porque todos los vecinos ya leían. Le dije que para pasar a primero, allá por los primeros setenta, que es de donde hablábamos se hacía un examen y quien no fuera capaz de leer sesenta palabras por minuto tenía que repetir parbulitos. Esto era literalmente así y no he escuchado en ningún momento que nadie pida perdón por semejantes barbaridades cometidas con personas de cinco años, algunas de las cuales ya empezaban a verse marcadas repitiendo curso. Fueron las primeras guerras de muchos de nosotros para que dejaran tranquilos a los pequeños y no los agobiaran con el tema de la lectura. Chelo fue contundente con su amiga. Le dijo que empezó primero sin saber leer pero que tardó en ponerse a la cabeza de su grupo exactamente dos semanas. Con otro efusivo abrazo nos despedimos como si los cuarenta años no fueran nada. Mi Alba  está acostumbrada a secuencias parecidas. Yo, una vez más, no cabía de gozo.

         No se me han olvidado las pateras y sus miserias pero es que la realidad nos va imponiendo prioridades y los mismo que las semanas anteriores no podíamos quitar los ojos de la imágenes de la prensa, en este caso no podía dejar pasar una secuencia tan hermosa y tan íntima al mismo tiempo. No es Rosa la única con la que mantengo lazos profesionales desde hace cuarenta años. Los de entonces me llaman Donan. Son unos pocos más y siempre cuentan que la escuela que vivieron fue agradable. Que estaban deseosos de llegar por la mañana porque sabían que lo que se iba a trabajar durante el día era de interés para ellos, respondía de verdad a sus necesidades y el trabajo que se desarrollaba parecía que no pesaba. Ya ha vuelto Chelo para mí. En realidad nunca se fue porque las pocas veces que nos hemos visto nos hemos mirado como reconociéndonos. Pero es verdad que faltaba el abrazo, ese inmenso abrazo que nunca debería faltarnos a nadie.


4 comentarios:

  1. Un deleite de verano es el leerte Me gustas como escritora
    un abrazo desde Miami a tu tierra

    ResponderEliminar
  2. Meha encantado. La narración.
    Él encuentro y la alusión directa CV a "Los Italuanos"
    . Sustrato ambiental..

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Contigo sé que juego con ventaja porque muchos de los detalles que menciono los hemos vivido juntos. Pero no me importa aprovecharme de esa ventaja. Un beso

      Eliminar
  3. Brahms genial ...

    Saludos
    Mark de Zabaleta

    ResponderEliminar