Este texto se lo dedico a Ismael Lorenzo,
director de la página Creatividad
Internacional, en la que colaboro habitualmente, que esta semana me ha
reclamado para una entrevista radiofónica desde Miami donde reside y a la que
me he prestado gustoso. Aquí está el enlace para quien le interese: https://youtu.be/-LjiA_jplQw
No
solo vivimos estos días en un juego geoestratégico entre Rusia y la Otan que
nos tensa los nervios y nos retrotrae a tiempos de la guerra fría, sino que nos
tiene en alerta para que no pase de una escalada verbal y de exhibición de
armamento y tropas en la frontera de Ucrania, al parecer origen del conflicto.
Esperemos que todo quede en gestos y terminen poniéndose de acuerdo los bandos
en litigio. La cuestión no se fundamenta en agresión declarada sino en
posiciones de hegemonía en determinadas zonas del planeta; con lo cual, el
problema parece ser muy real aunque muchos lo veamos demasiado lejos para
sentirnos afectados. Claro que si pasara de las palabras a los hechos, otro
gallo cantaría. Por debajo de las apariencias existen siemprejuegos de fuerzas
que se mueven, aunque los ciudadanos de a pie no las veamos, y llegan a condicionar
nuestra vida si en algún momento dan la cara.
La
pandemia que nos ocupa desde hace ya casi un par de años parece que, una vez
más, ha cruzado el rubicón a la altura de casi los 3500 infectados y en los
últimos días nos tiene rozando los 3000 a un ritmo de bajada de algo más de 50
diarios. Estos datos de infección nos resultan escandalosos si los comparamos,
por ejemplo, con cualquiera de las cinco olas anteriores, pero hemos aprendido
que la variante ómicron,
que es la que nos domina en estos momentos, tiene una gran capacidad de
contagio y ahí están los números que lo demuestran, si bien los fallecimientos
y los enfermos de UCI no participan de tanta diligencia sino que,
afortunadamente, no tienen nada que ver con lo que nos pasaba hace un año que,
con muchos menos contagios las UCIs estaban a rebosar y los fallecimientos eran
muy superiores. La menor gravedad de los contagios de ahora parece ser producto
de los efectos beneficiosos de las vacunas, aunque este tema está muy discutido
en bastantes países. Afortunadamente en España estamos vacunados alrededor del
90% de la población y la situación se nota favorablemente.
De todas formas, medio mundo no puede entrar en estos litigios de ricos de vacunas sí o vacunas no, sencillamente porque ellos no las ven ni por el forro. Para vergüenza de todos, nos pasa como a los conejos del cuento sobre si sus perseguidores serían galgos o podencos y el resultado de la historia podría terminar como en aquel caso: que el contubernio sobre la raza de los perseguidores se demostrara inútil y todos termináramos perdiendo porque de pronto aparecerciera una nueva variante, parece que pi, que nos demuestre, una vez más, lo poco que somos frente a estos fenómenos de la naturaleza y nos hiciera ver que lo que hoy nos defiende ya no fuera capaz de hacerlo en el futuro y nos encontráramos de nuevo en el punto de partida. Como este asunto forma parte de lo mucho que ignoramos, prefiero no ser demasiado agorero y apuntarme al carro de lo que dicen los expertos, con toda la cautela del mundo. Se espera que ómicron pueda ser la última variante que evolucione transformando la pandemia en endemia y que nos lleve a convivir con el virus de manera estacional, como vivimos con tantos otros.
Buenas tardes, querido Antonio.
ResponderEliminarAntes que nada, mientras escucho a esta maravillosa orquesta, muchas felicidades por tu entrevista con Ismael. Enhorabuena a los dos.
Y ya, como siempre, felicitarte de nuevo por este artículo, meticuloso, bien informado y mejor narrado.
Dos temas candentes que nos tienen en un sinvivir, y que me temo, todavía tendremos para largo.
Hasta los ateos deberían rezar. La situación es más que grave. No habría vencedores. Si a alguien, por error, se le dispara un obús, desaparecerem os.
Ni opinión, confiando en la diplomacia, que es muy buena, es que no habrá guerra. Aunque será inevitable que todo esto nos pase una fuerte factura. Tanta tensión y en estos momentos, es insoportable.
En cuanto a la Covid19, antes de que desaparezca, si desaparece, pasaremos por todo el Alfabeto griego con sus variantes... ¿Endemica? Posiblemente.
Muchas gracias, mi niño querido.
Feliz domingo, con salud, paz y bien.
Besos.
Disculpa algunas erratas... Desde el móvil no veo nada bien.
ResponderEliminarCuídate mucho.
Besosssss
Disculpa las erratas...
ResponderEliminarDesde el móvil no controlo bien por mi falta de vista.
Abrazos de nuevo.
Enhorabuena.