Adentrarse en el insondable mundo del espejo es siempre un riesgo . Junto a la propia ignorancia estamos, asimismo, en contacto con la inseguridad, con un mundo del que no es posible esconderse porque todo lo muestra y porque pone de manifiesto las posibilidades y los límites de cada uno como si se tratara de una absoluta transparencia. Seguramente podemos recordar todo el mundo del espejo que se inventó el señor Carroll con el asunto de Alicia para esconder su verdadera condición de pederastra, que es lo que verdaderamente era y que en esta época, en vez der ser un genio universal sería, sencillamente un preso exhibicionista, que tenía en su casa fotos y fotos de niñas medio desnudas, exactamente de once años que, al parecer, eran las que le ponían de verdad. Pero no entraremos más adentro por estos laberintos y dejaremos sólo las insinuaciones.
En nuestras aulas nunca falta una hermosa luna de cristalina de seis milímetros, casi irrompible, para que los pequeños se miraran cuanto quisieran. Se conocen, se analizan y son capaces de encontrar sus propias posibilidades, aparte de los datos que los adultos les ofrecemos sobre cualquier asunto. No puedo olvidar cuando Alba, por ejemplo, se acercaba por las mañanas a la espera del consabido piropo: ¡Qué guapa estás!. Algo perfectamente simple que en condiciones normales hubiera bastado de por sí para que ella se fuera satisfecha con nuestro beneplácito, pero que en la situación en la que vivía cada día no podía terminar la secuencia sin pasarse antes por el espejo para mirarse un rato antes de irse con sus amigos y concluir la secuencia con una afirmación propia: ¡Sí!¡Estoy guapa!. Como si no pudiera asumir nuestro mensaje inicial sin que ella misma lo pudiera corroborar frente al espejo.
En cierto sentido, cuando hablamos de espejo estamos hablando de imagen, de nuestra propia imagen, del dominio sobre nosotros mismos y eso se llama poder. Es tan simple que parece hasta ridículo tenerlo que aclarar, pero es rigurosamente así. El espejo nos transmite nuestra propia imagen y nos permite tener una noción de nosotros mismos ajustada. Es verdad que, como Narciso, es posible quedarse embelesados en nuestra propia imagen y no ser capaz de salir de la simple contemplación. Es que en la vida no hay nada que no tenga su riesgo. Pero no es menos cierto que no es posible tener una correcta noción de nosotros mismos sin disponer de un amplio conocimiento de nuestra propia imagen y para eso el espejo es un elemento indispensable que nos equilibra y que nos permite profundizar en el conocimiento de nuestras particularidades. Averiguamos quienes somos, cómo somos y cómo podemos evolucionar a partir de nuestras propias posibilidades.
Para sintetizar un poco lo que llevamos hablado en este texto y en el anterior, podemos afirmar que cada pequeño tiene derecho a disponer de su propia imagen, tener acceso a ella y poder evolucionar a partir de su propio conocimiento. No sólo en cada clase debiera haber un espejo grande al alcance de los niños sino en la propia casa. Es posible que desde un elemento semejante al alcance de nuestros hijos, muchos de nosotros fuéramos capaces de encontrar deficiencias esenciales de nuestra vida que un día se anclaron en algún punto de nuestro pasado y que a través de un simple espejo nos pueden ofrecer el punto desde el que podemos asociar nuestras frustraciones y darnos cuenta de por dónde se proyecta nuestro futuro desde ese punto en adelante. No sé si seré capaz de ahondar un poco más en el mundo del espejo, pero creo y espero haber dejado interrogantes suficientes como para que nos demos cuenta de que estamos hablando de un elemento sustancial.
Hola Antonio:
ResponderEliminarMe he quedado decepcio9nanda cuando dices que el autor de aliucia en Pais de las maravillas era de esta calaña.
Me dan horror las personas que abusan de la inocencia de los niños.
Estoy de acuerdo contigo que a los niños hay que dejarles que se miren al espejo.
Hay tantas versiones del espejo.
Hay personas que tienen miedo cuando ven su propia imagen, otras delgadas que se ven gordas.
Tu escrito como siempre me encanta.
Un abrazo, Montserrat
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarLos Amigos no necesitan estar siempre juntos;
ResponderEliminarLo importante es saber que siempre te recuerdan,
Te quieren y desean lo mejor del mundo para Ti!
Recibe un abrazo de Tu amiga de Venezuela.
♥ SOYPKS ♥
Elemento básico y al mismo tiempo transcendente… todo lo que vemos y descubrimos a través de él. Anteriormente se decía que en él se proyectaba el alma por eso los cubrían cuando las personas estaban muriendo para que el alma del moribundo no quedara encerrada en el espejo-.
ResponderEliminarEnigmático objeto, ¡me encanta!
Interesante texto, un abrazo
Speculum iuistitiae. Si así es como se manifiesta la codiciada superficie lisa, nunca rugosa, mate tersa que devolverá nítida nustra propia imagen a los ojos ajenos, bendita sea la contemplación.
ResponderEliminarHabrá que dotar de un trozo de espejo a los pobrecitos saharauis que solo saben mirarse al borde de las aguas imposibles, cuando andan claras. Mejor están sin espejo, creo firmemente.
Este texto no me era desconocido.
llevas razon hasta apuro da tanto maquillaje y etc a crios
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