Volvemos
los ojos de nuevo a la realidad que nos envuelve. Hemos resuelto el grueso de
una campaña turística más y parece que estamos aprendiendo algunas lecciones
sobre el tema que no debemos eludir. La primera y principal es que el turismo se
ha convertido en la primera industria nacional, con un volumen de negocio que
roza el 20% de la riqueza global. Significa, por tanto un recurso a mimar
porque abarca una importante entrada de dinero, miles y miles de puestos de
trabajo y una subida significativa del nivel de vida general. Todo esto no es
poco y muchos países lo querrían para ellos. Pero en la vida nada es perfecto y
lo que hace años deseábamos con desesperación, en este momento, que
afortunadamente lo gozamos, empezamos a comprobar que tiene sus lados oscuros
que hemos pasado por alto durante años, pero que tenemos de afrontar, mejor hoy
que mañana, porque si nos descuidamos, podemos estar matando la gallina de los
huevos de oro.
El
recurso más destacado no ha sido otro que el sol en el que no hemos tenido que
invertir prácticamente nada y lo tenemos al alcance de la mano sin esfuerzo
alguno. En pocos años hemos comprobado cómo el país ha cambiado y hoy podemos
comprobar que la línea de costa acumula la inmensa mayoría de la población y su
riqueza mientras que todo el interior se iba vaciando, porque la gente se
desplazaba a los espacios en donde podían encontrar mayores y mejores recursos de
subsistencia. Ya tenemos un gran reto, que es el de encarar lo que hemos dado
en llamar LA ESPAÑA VACIADA, valorar
las posibilidades que ofrece y adoptar las medidas necesarias para que esa
mayoría de espacio interior que se nos ha quedado vacío, encuentre una utilidad
y unas posibilidades de desarrollo que, si algún día las tuvo, hoy las ha
perdido. Hemos concentrado en el AGOSTO,
los meses de julio y agosto sobre todo, la concentración humana que nos deja
los recursos de los que sobrevivimos casi todo el año, lo cual significa una
concentración humana que ya vemos claramente que nos empieza a asfixiar. Bastaría
incorporar los meses de junio y septiembre a la explotación de las playas para
que el prorrateo del esfuerzo y la riqueza obtenida se modificara de manera
sustancial.
Ya se
ha iniciado la explotación del turismo rural habilitando unas particularidades
de disfrute, completamente distintas a las de costa, que permiten diversificar
los recursos y que las personas puedan disponer de ofertas diferenciadas en las
que emplear el ocio, a la vez que aflorar posibilidades que estaban inactivas y
emplearlas como nuevos focos de atracción para quienes buscan otras formas de
esparcimiento que no tengan que ser necesariamente las de playa. En las
importantes fluctuaciones que se producen en las cifras de empleo entre unos
meses y otros, podemos detectar con claridad las limitaciones de nuestra
organización del trabajo. Así sabemos que hay buenos y malos meses para el
empleo, en función de que hay meses de contratos a mogollón y otros en los se
producen despidos masivos, coincidiendo con los meses de baja productividad en
las costas.
De ninguna manera pretendo dar lecciones a nadie sobre la mejor distribución de las riquezas de las que podemos obtener mayores y mejores beneficios para el país. Estoy seguro de que, a estas alturas, disponemos de inteligencia suficiente para ofrecer posibilidades de futuro que hasta el momento no hemos usado. Todo tiene su explicación y nosotros nos hemos encontrado con un recurso fácil y barato al alcance de nuestra mano y nos hemos dedicado a gozarlo sin más y, ahora que empezamos a comprobar que también podemos morir de éxito, es cuando tenemos necesidad de sentarnos a pensar en nuevas y mejores maneras de organizar nuestras posibilidades, que nos permitan un presente más rentable y un futuro con mejores perspectivas. Porque me niego a pensar que estemos viendo las orejas al lobo de la desidia y esperemos sentados y mirando al cielo, hasta que el día menos pensado notemos cómo la dentellada de la catástrofe se nos clava y nos comunica que ya es tarde.
Estupenda reflexión...
ResponderEliminarFelicidades.
Buen domingo, amigo.
Abrazos
Gracias por tu benevolencia. Un 😘
EliminarEl turismo aporta grandes recursos económicos, a cambio de grandes aspectos negativos para los lugares y su población. Para sobrevivir y de la mejor manera, nada mejor para los países que la autosuficiencia. La grobalización terminó con la autosuficiencia y es algo
ResponderEliminar(Di "enviar" antes de tiempo sin querer)
ResponderEliminarEs algo que se debe revertir. Y hay que tratar de ser autosuficientes.
O... hacer enormes campañas de respeto a la ecología, a las costumbres, a los sitios, etc. de los turistas.
Un abrazo.
Llevas toda la razón. Este año estamos a punto de asfixiarnos de tanto turista. Los beneficios que aportan no compensan por las dificultades que crean. Un beso.
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