A las
24 horas de ser elegido presidente del gobierno español y en calidad de
presidente de turno de la Comisión Europea, se ha dirigido a Gaza para
entrevistarse con israelíes y palestinos. Al presidente palestino le ha
mostrado solidaridad por el tamaño del desastre de la zona y por la urgencia
del alto el fuego inmediato. A los israelíes les ha dicho sencillamente, que
tanto muerto civil palestino resulta sencillamente insoportable, pese al
salvaje atentado de Hamás y al derecho a defenderse que le reconoce. Al israelí
le ha faltado tiempo para decirle que Israel no olvidará la crítica y a acusarle
de que defiende el terrorismo. España
ha llamado a consultas a la embajadora israelí para afearle la posición de su gobierno y aclararle la
mentira de la defensa del terrorismo y proponerle la solución de los dos
estados en la zona como solución definitiva para garantizar una paz justa y
duradera, con seguridad para ambos bandos. A mismo tiempo ha entrado en
vigor el silencio de las bombas, la
entrada en Gaza de los camiones de ayuda humanitaria, que esperaban hacía días
en el paso de Rafah y el intercambio de
prisioneros con cuenta gotas.
Todas
las guerras son endemoniadas. Que se lo digan a Ucrania, por ejemplo, que
soporta la invasión de Rusia desde hace más de un año y tiene que escuchar al
Señor Putin que diga en la reunión del G20 que el conflicto de Rusia con
Ucrania necesita una solución negociada y terminarlo de una vez. Y se queda tan
fresco, como si él fuera un invitado que pasaba por allí y que opinaba haciendo
gala de su cinismo sin cuento, como si Rusia fuera una víctima del conflicto
que ella misma provocó. Israel también se siente víctima de la maldad de Hamás,
cuyo atentado en suelo israelí fue ciertamente terrorífico y completamente
condenable pero que todos sabemos que no surge de la nada sino que se ha venido
cociendo a lo largo de los años, en los que el pueblo palestino ha venido
sufriendo la ocupación sistemática de su territorio por los colonos israelíes y
la instalación de muros de separación entre ambos pueblos, como en los mejores
tiempos sudafricanos, anteriores a la presencia de Mandela.
No
hace falta tener mucha memoria para recordar cómo los israelíes colaboraron en
la creación de Hamás para separar los
territorios palestinos y debilitar el gobierno de Fatah recluyéndolo a
Cisjordania mientras que Gaza pasaba al poder de Hamás. Poco a poco las cosas
han evolucionado, cada bando con sus propios intereses, mientras Israel no ha
parado un momento de anexionarse
territorio palestino y haciendo que el odio y el rencor no pare de aumentar en
la zona hasta que, en un momento hace poco más de un mes, la situación explota
de una manera trágica y crea este drama que ojalá prologue el alto el fuego por
la presión de los mediadores, Egipto, Qatar y EEUU, porque el odio acumulado en
la zona entre israelíes y palestinos no parece muy proclive al entendimiento.
Hasta 150 países han reconocido hasta el momento al estado palestino en
Cisjordania y en Gaza y da la sensación que, pese a la dificultosa
distribución territorial, nadie dispone
de una solución más aceptable para este problema que arrastra ya más de 70
años.
Pese a las protestas de la oposición interna por la visita del presidente español y por sus palabras en la zona de Gaza, también es conveniente aclarar que en 2014, con un gobierno del PP precisamente, se aprobó por unanimidad en el parlamento español, a propuesta suya, una moción para que en la zona se establecieran los dos estados y para que los dos pueblos en conflicto pudieran vivir en paz y con la seguridad suficiente y eso es justamente lo que ha defendido el presidente español, una vez más. Convendría que tuviéramos un poco de memoria para que las exageraciones y el ruido en el que nos desenvolvemos en determinadas épocas, y esta es una de ellas que nos embota el equilibrio y nos hace olvidar decisiones que hace unos años se aprobaron, por unanimidad, en nuestro parlamento. Quien las pudiera emular hoy en día, en que apenas logramos saludarnos con desconfianza.
Así es, amigo.
ResponderEliminarFeliz domingo.
Ojalá acabe ya tanta pesadilla.
Besos 😘
Pues eso.
EliminarMagnífico análisis, la doble vara de medir es increíble. Los palestinos están abandonados a su suerte y ésta desde el pensamiento sionista que no judío, e su expulsión o para los más extremistas su exterminio.
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