Fue mi
hijo Nino el que me señaló el SE
TRASPASA, cuando pasamos frente a la puerta con su hija África, que íbamos
a dar un paseíllo. Cubría en blanco y negro casi todo el letrero familiar de LIBRERÍA ESCUELA POPULAR. No le hicimos
mucho caso y seguimos andando. Hasta saludamos desde lejos a Alfonso, que asomó
por la puerta. Sentados en un banco de madera, frente al Manjón comentamos que sería
porque Alfonso estaría preparando su jubilación. Mientras la Afri correteaba
alrededor del banco recordé el momento en que entrevistamos a los dos
candidatos para responsabilizarse de la Librería, hacía más de 50 años.
Acabábamos de firmar el contrato de arrendamiento del local de 180 m2 Isabel de
Haro, Matías Bedmar y el que os habla. Siguen a la vista las tres persianas a
las que les dedicamos varias tardes adaptando tres dibujos de los niños de
Mercedes, los mejores siempre, para que ocuparan todo el espacio. Decoración
hermósamente insólita entonces y lo sigue siendo hoy, 50 años después, aunque
se les nota mucho el paso el tiempo, lo mismo que a nosotros.
Espero
que Alfonso logre traspasar el negocio y que siga siendo una pieza más del
barrio a la que cualquier familia se pueda acercar preguntando por los libros
del Fuente Nueva, del Manjón y hasta de la Facultad de Ciencias, todos muy
cercanos. Mientras tanto, casi todos nosotros, ya estamos lejos, después de
haber dejado en aquel espacio media vida de gozos, de decepciones y de
aprendizajes. Hace años que no nos reunimos en el espacio interior, a pesar de
que se mantiene la mesa larga donde hemos vivido tantas asambleas. El recuerdo
más vivo que tengo es el de la tarde del 23F,
que la pasé solo, escuchando la radio, porque Alfonso se había ido. Él estaba
más señalado políticamente, aunque yo entonces no lo sabía. Cuando me cansé de escuchar a
Gabilondo y compañía, cerré y me fui a mi casa como si fuera una tarde
cualquiera. Después…, pasó lo que pasó y hoy todo el mundo lo estudia como una
fecha señalada.
Los
socios del MOVIMIENTO COOPERATIVO DE
ESCUELA POPULAR, dueños de la librería terminamos dejando a Alfonso la
propiedad del uso y nosotros seguimos manteniendo el nombre, que siguió siendo
lo que nos identificaba. Desde allí distribuimos durante años la revista COLABORACIÓN, órgano del MCEP para toda España. En algún momento nos
acercamos a los 2000 suscriptores como podrá dar fe Manolo Navarro, que era el
que mejor controlaba las cuestiones
administrativas. También llegamos a poner en pie la EDITORIAL ESCUELA POPULAR,
con más ilusión que eficacia. Los sábados a las 12 fueron nuestros
momentos de reflexión. Aprendimos lo que pudimos y nos dejamos los ánimos hasta
que la mayoría fuimos desapareciendo, decepcionados y quemados dentro del
laberinto de contradicciones en el nosotros mismos nos metíamos, mientras
nuestra vida se iba quedando entre aquellas paredes y en medio de discusiones
sin límite.
Cada
uno voló como pudo, si bien el MCEP continúa
hoy, con algunos de los miembros de entonces y con otras incorporaciones nuevas.
La mayoría de nosotros nos fuimos dispersando. En mi caso nunca perdí la
relación con la LIBRERÍA por mi
persistente afición a la literatura. Hoy he terminado viviendo en el mismo
bloque donde se ubica y Alfonso y yo nos vemos como vecinos normales y
corrientes. Este texto no pretende ser dramático para nada. Se conforma con ser
testigo del paso del tiempo y constata que muchos de nosotros hemos dejado
dentro de las paredes de la LIBRERÍA
ESCUELA POPULAR, seguramente que los mejores años de nuestras vidas y allí
hemos interiorizado aprendizajes educativos y políticos que nos acompañarán a
la tumba. Si mañana veo en la puerta alguna figura que no sea la de Alfonso,
creo que seguiré entrando con confianza y sintiendo que estoy en mi casa.
Conocí algo sobre esta librería hace tres años, gracias a ti y a fotos similares...
ResponderEliminarPero no conocía su historia como ahora.
Y el relato hermoso de tu paseo familiar.
Imaginé cada escena, pasada y presente, y me transmitiste emoción...
Mucha emoción.
Gracias por conmoverme de nuevo.
Tu vida es intensamente hermosa e interesante.
Felicidades, Antonio.
Y gracias. Muchas gracias.
Besos.
Buenas noches...
Ahora continúo disfrutando de esta maravillosa melodía tan granadina, sentimental, llena de añoranzas .. .
ResponderEliminarLorquianos versos maravillosamente cantados.
.
Bellísima.
Gracias de nuevo.
Y más besos hasta ti.
Querido hermano Antonio Fernández, el paisa,
ResponderEliminarYa hemos cumplido 41 años
Creciendo juntos,
O envejeciendo,
Que es lo mismo,
Pero no da igual.
Ojalá que esa " vieja" librería siga presente en ese su barrio.
ResponderEliminarSe que sería el mejor cierre de "ciclo" para Alfonso... ojalá