En
este momento Europa se encuentra a la cabeza del mundo en incidencia del covit 19. La infección se extiende,
sobre todo entre los no vacunados que, pese a no ser mayoría, alcanzan
porcentajes superiores al 20% de la población. Hay países como Rumanía o Gran
Bretaña que rondan los 900. Otros como Alemania se acercan a los 400, niveles
de infección que no había alcanzado hasta este momento. España, que en los
primeros momentos se encontraba en los niveles más altos de infección, ahora
goza del privilegio de estar en cabeza, con apenas 50, sencillamente porque
nuestro nivel de personas que no se han vacunado apenas alcanza el 10%. Los
niveles de gravedad no son comparables a cuando no había vacunas pero es cierto
que el negacionismo está dificultando considerablemente la bajada de incidencia
infecciosa. En EEUU, por ejemplo, comprobada la dificultad de que los vacunados
superen el 60%, se ha optado por aprobar una vacuna específica para los menores
de 16 años y se les está inyectando para que el porcentaje de vacunados pueda
alcanzar más altos niveles de seguridad.
Durante
todo el tiempo de pandemia, por encima de año y medio ya, se ha venido
insistiendo en mantener las precauciones porque el virus no se ha ido en ningún
momento. Es cierto que ha habido momentos con más alta infección que otros, el
de estos días es de los altos, pero incluso en los bajos, los técnicos no han
parado de avisar que el bicho podía seguir golpeando si relajábamos las
precauciones del uso de mascarillas o la distancia de seguridad, sobre todo en
interiores. Sea la confianza de ver cómo bajaban las cifras de infectados o la
propia angustia de comprobar cómo se alarga la pandemia, lo cierto es que hemos
ido bajando las defensas y una y otra vez y las infecciones han vuelto a subir.
A pesar de los beneficios indiscutibles de las vacunas estamos viendo que no
son suficientes para lograr acorralar al virus y mantenerlo a raya. Hoy, pese a
la feliz situación de España por el momento, nos encontramos en plena subida
que, si no me equivoco, debe ser la sexta ya.
La
justicia española ha corregido las medidas que en su momento estableció el
gobierno para protegernos de la infección, sobre todo la de reclusión de los
habitantes en sus domicilios como medida estrella. Lo cierto es que en su
momento sirvieron para aislarnos a unos de otros y dificultar la difusión del
virus. Hoy todo eso es pasado y lo que más nos debe importar es seguir
manteniendo y completar nuestra vacunación, que tanta seguridad nos está
deparando y vigilar los niveles de incidencia que están subiendo como en todos
los sitios, aunque es verdad que con mucha dificultad, alrededor de los 50
hasta el momento. Hay señales que no invitan al optimismo como el despido
masivo de los profesionales de la salud que fueron contratados como refuerzo
cuando la pandemia estaba por las nubes. Desproteger la atención primaria
cuando hemos comprobado una y otra vez que es el mejor escudo que podemos
tener, no parece que sea una de las medidas más inteligentes a tomar. Hay
comunidades, incluso, que alardean de bajar impuestos al mismo tiempo que
callan los despidos de personal sanitario.
Parece
que está saliendo algún comprimido en forma de pastilla que puede complementar
el nivel de protección de la vacuna y que puede permitir que los próximos
infectados por el virus no tengan que pasarlo con el mismo nivel de gravedad y
que se eviten también la importante cantidad de muertos que hemos tenido que
soportar en los primeros momentos de la pandemia, en los que nos hemos sentido
más desprotegidos. Desde la satisfacción de vivir en España y de sentirme
seguro hasta donde sabemos y podemos, sigo llamando la atención para que
logremos mantener el nivel de seguridad que hemos alcanzado y que, a pesar de
los buenos resultados, no nos confiemos porque los últimos coletazos de esta
plaga serán reales cuando podamos
decirlo del mundo entero, pero ese punto de seguridad a nivel general, está
todavía lejos, desgraciadamente.
Así es, querido amigo.
ResponderEliminarAunque con el turismo de invierno, de todo el norte de Europa,ya nos está preocupando y dejando nuevas estelas de contagios, ingresos en UMI y muertos.
Sí seguimos así, seremos de nuevo engullidos por la Covid antes de Navidad.
Un disparate peligroso, por muchas medidas que tomemos.
Ellos no toman ninguna.
Ojalá no sea cierto mi mal presentimiento.
Felicidades y mil gracias de nuevo.
Besos