Seguidores

domingo, 7 de noviembre de 2021

ESPIRAL

 


         En este momento Europa se encuentra a la cabeza del mundo en incidencia del covit 19. La infección se extiende, sobre todo entre los no vacunados que, pese a no ser mayoría, alcanzan porcentajes superiores al 20% de la población. Hay países como Rumanía o Gran Bretaña que rondan los 900. Otros como Alemania se acercan a los 400, niveles de infección que no había alcanzado hasta este momento. España, que en los primeros momentos se encontraba en los niveles más altos de infección, ahora goza del privilegio de estar en cabeza, con apenas 50, sencillamente porque nuestro nivel de personas que no se han vacunado apenas alcanza el 10%. Los niveles de gravedad no son comparables a cuando no había vacunas pero es cierto que el negacionismo está dificultando considerablemente la bajada de incidencia infecciosa. En EEUU, por ejemplo, comprobada la dificultad de que los vacunados superen el 60%, se ha optado por aprobar una vacuna específica para los menores de 16 años y se les está inyectando para que el porcentaje de vacunados pueda alcanzar más altos niveles de seguridad.



         Durante todo el tiempo de pandemia, por encima de año y medio ya, se ha venido insistiendo en mantener las precauciones porque el virus no se ha ido en ningún momento. Es cierto que ha habido momentos con más alta infección que otros, el de estos días es de los altos, pero incluso en los bajos, los técnicos no han parado de avisar que el bicho podía seguir golpeando si relajábamos las precauciones del uso de mascarillas o la distancia de seguridad, sobre todo en interiores. Sea la confianza de ver cómo bajaban las cifras de infectados o la propia angustia de comprobar cómo se alarga la pandemia, lo cierto es que hemos ido bajando las defensas y una y otra vez y las infecciones han vuelto a subir. A pesar de los beneficios indiscutibles de las vacunas estamos viendo que no son suficientes para lograr acorralar al virus y mantenerlo a raya. Hoy, pese a la feliz situación de España por el momento, nos encontramos en plena subida que, si no me equivoco, debe ser la sexta ya.



         La justicia española ha corregido las medidas que en su momento estableció el gobierno para protegernos de la infección, sobre todo la de reclusión de los habitantes en sus domicilios como medida estrella. Lo cierto es que en su momento sirvieron para aislarnos a unos de otros y dificultar la difusión del virus. Hoy todo eso es pasado y lo que más nos debe importar es seguir manteniendo y completar nuestra vacunación, que tanta seguridad nos está deparando y vigilar los niveles de incidencia que están subiendo como en todos los sitios, aunque es verdad que con mucha dificultad, alrededor de los 50 hasta el momento. Hay señales que no invitan al optimismo como el despido masivo de los profesionales de la salud que fueron contratados como refuerzo cuando la pandemia estaba por las nubes. Desproteger la atención primaria cuando hemos comprobado una y otra vez que es el mejor escudo que podemos tener, no parece que sea una de las medidas más inteligentes a tomar. Hay comunidades, incluso, que alardean de bajar impuestos al mismo tiempo que callan los despidos de personal sanitario.



         Parece que está saliendo algún comprimido en forma de pastilla que puede complementar el nivel de protección de la vacuna y que puede permitir que los próximos infectados por el virus no tengan que pasarlo con el mismo nivel de gravedad y que se eviten también la importante cantidad de muertos que hemos tenido que soportar en los primeros momentos de la pandemia, en los que nos hemos sentido más desprotegidos. Desde la satisfacción de vivir en España y de sentirme seguro hasta donde sabemos y podemos, sigo llamando la atención para que logremos mantener el nivel de seguridad que hemos alcanzado y que, a pesar de los buenos resultados, no nos confiemos porque los últimos coletazos de esta plaga serán  reales cuando podamos decirlo del mundo entero, pero ese punto de seguridad a nivel general, está todavía lejos, desgraciadamente.



1 comentario:

  1. Así es, querido amigo.

    Aunque con el turismo de invierno, de todo el norte de Europa,ya nos está preocupando y dejando nuevas estelas de contagios, ingresos en UMI y muertos.
    Sí seguimos así, seremos de nuevo engullidos por la Covid antes de Navidad.
    Un disparate peligroso, por muchas medidas que tomemos.
    Ellos no toman ninguna.
    Ojalá no sea cierto mi mal presentimiento.
    Felicidades y mil gracias de nuevo.
    Besos

    ResponderEliminar