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domingo, 19 de enero de 2014

FRÍO


         Estamos en Enero. Son los días más fríos del año y no es extraño que los pequeños vayan a la escuela o salgan a la calle atascados de ropa. La idea de combatir el frío no tiene discusión alguna, pero sí que puede tenerla el atasco de ropa con el que se les viste. Si van en los carritos parecen muñecos. En estos últimos tiempos, encima con el suplemento del plástico que lo cubre todo y que supongo que su sentido fundamental será el de servir de paraguas exclusivamente.

         Hablamos del frío porque es ahora en Enero lo que prima en esta latitud pero lo mismo podríamos hablar del calor en verano. En realidad estamos hablando de cómo combatir las temperaturas extremas  para que los pequeños se sientan bien. En lo tocante al frío hay que ser bastante prudentes porque por el afán de que no pasen frío somos capaces de atiborrarlos de ropa de manera que no puedan moverse con soltura. En el carrito se les ve pero en la escuela muchas veces sucede lo mismo y resulta que el exceso de abrigo para lo que les sirve en realidad es para que se sientan atiborrados y pierdan la posibilidad de explorar las cosas o de relacionarse con los compañeros. Es difícil poner una norma en este sentido porque depende mucho de cada familia. Lo que sí se puede plantear es que a partir de un par de mangas de abrigo, lo demás no sirve más que para dificultar. En los más pequeños, además, el exceso significa una tortura a la hora, por ejemplo, de cambiarles los pañales o una dificultad añadida cuando de lo que se trata es de  que ellos mismos vayan encontrando la manera de resolver sus necesidades y precisan ropa cómoda que suba y baje con facilidad.

         En cualquier época, la mejor ropa no es casi nunca la que está más de moda o la que marca la tendencia de esa temporada. Lo que importa es encontrar una ropa que le sirva a la persona para lo que necesita en cada momento. En los primeros años, que son nuestro cometido, lo que necesitan son prendas que ellos puedan manejar solos, bien para el cuarto de baño o para jugar con cierta comodidad sin tener que estar en todo momento pendientes de si se manchan o no o de que les ayuden los adultos. Es más, la calidad de una escuela se podría medir en si los pequeños salen con su ropa impecable a la hora de recogerlos, lo que indicaría que han debido moverse bien poco, o, por el contrario los recogemos con la ropa lista para la lavadora, lo que seguro que nos está diciendo que han estado de aquí para allá las horas que han permanecido en el centro y que necesariamente se han tenido que manchar como cualquiera que interacciona con los elementos a su alcance: tierra, comida, colores, agua…. Lo que menos necesitan los pequeños es la servidumbre de la moda que, si en cualquier momento de la vida puede ser discutible, desde luego en estos primeros años habría que pasar por completo de ella en beneficio de la eficacia que facilite la vida y los movimientos.


         Algún pediatra amigo nos ha repetido más de una vez que la medida podemos ser perfectamente nosotros mismos. No es raro que nosotros nos encontremos suficientemente abrigados con dos o tres mangas y sin embargo a nuestros pequeños nos falten  siempre abrigos que colocarles encima “para que no pasen frío”.  Es más, hay unos monos en los que terminamos metiéndolos que no les sirven más que para que se sientan como muñecos embotados que no pueden moverse ni para un lado ni para otro. Sin ánimo de precisar ningún modelo concreto, seguramente será eficaz un tipo de ropa que permita que los propios pequeños puedan accionar con ella, tanto en los juegos de patio como en el cuarto de baño, lo que nos vendría a decir que deberían tener, al menos, una parte de abajo y una parte de arriba para facilitar los movimientos. Como síntesis, el exceso de ropa les impide hacerlo.

12 comentarios:

  1. Me ha hecho gracia un comentario que le has dejado a una amiga común, precisamente hablabas del frío y por esta razón me tienes en tu espacio¿soy bien recibida?
    Veo que estás muy enterado de la ropa que actualmente llevan los niños, yo tengo nietos y sí estoy de acuerdo en que esos monos que les ponen cuando son bebés, les convierten en una especie de robots.
    Con dos capas de ropa, para que se cree una capa de aire entre ellas e impidan que el calor corporal se pierda, es más que suficiente.
    Aprovecho para dejarte un saludo y mis cariños.
    Kasioles

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  2. oportuna reflexión sobre el abrigo de los niños Antonio!!

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  3. Ciertamente hay que ser realistas y proteger del frío a los niños de una manera práctica y eficiente...sin tanta moda !

    Un gran saludo
    Mark de Zabaleta

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  4. Mi consejo siempre ha sido poner a los niños una manga menos de las que se hayan puesto los que los visten, porque los niños se van a mover mucho más.
    Hay un círculo vicioso: les abrigan mucho para que no pasen frío, sudan, el sudor se enfría, se resfrían; conclusión: eso es que no les han puesto bastante ropa ¡y les ponen aún más!

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    1. No sé si recordarás que hubo un tiempo en que nos tomamos este asunto en serio y pensamos hasta en diseñar una especie de uniforme, no por la idea de que todos se vistieran lo mismo sino pensando en proponer ropas que favorecieran a los pequeños. Lo que más claro teníamos era la idea de las dos piezas, una de arriba y otra de abajo, tipo chándal con elástico en la cintura para que ellos pudieran basjarse y subirse la ropa con facilidad. Luego la olvidamos pero esa característica yo sigo pensando que es válida hoy también, sobre todo si se piensa en los niños y en sus necesidades. Un abrazo

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    2. Sí que me acuerdo: mi propuesta para 0-3 era algo que años después se ha puesto de moda: los leggins con camisola, sólo que entonces decíamos leotardos y bata.

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  5. Hola comentarista de acompañame, no sabia que tenias un blog tan interesante, bueno, no habia tenido la ocasion de visitarte. Me parece muy ameno tu blog. Te ire visitando
    Un abrazo

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  6. *...cuando los mayores se hagan niños, cosa nada improbable, optarán por abrigarse y desabrigarse, y atascarse de ropas si así desean...Puestos en extremos, mejor prevenir que curar....catarros.

    Cuídate y abrígate, que este invierno va de rigor, Antonio.

    abrazo

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  7. Rebeca: prenda de ropa que se pone al bebé cuando la madre tiene frío.

    Un beso

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  8. Querido amigo !
    El exceso de ropa en los niños que parecen muñecos que no se mueven es horrible- los niños tienen menos frio que nosotros, se mueven mas y no son tan frioleros.
    En los carritos ( como tu dices ) algunos van como en una burbuja si tenemos en cuenta el plástico para el agua que algunas mamàs lo utilizan para el frio también-
    Abrigaditos lo imprescindible, con bufanda y luego sacarselo en la clase o en el centro de actividades.
    Conozco mamàs que aun en verano siguen con la chaquetilla dichosa para los niños, por si tienen frio al anochecer :) que horror !!!!! en fin….buen post Antonio
    Te felicito !!!!! Te dejo un beso calentito ( acá hace mucho frio ) y lleno de cariño inmenso.

    Aurora

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  9. Hay de todo Antonio, unos los visten para el cole que parece que se achicharran de calor y otros con una chaqueta vaquera que no les abriga nada. Un besazo.

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  10. Hola Antonio.
    Por fin he restaurado mis blogs.
    Me habían desaparecido algunas imágenes, ahora ya puedo dedicar a visiutar a mis amigos.
    Es verdad, yo también he comtetido este "pecado", de embutir a mis hijos de ropa en invierno, para que no se costiparan y es que a mi me hicieron ubna "flor de estufa" ja, ja...
    Recibe un abrazo desde Valencia, Montserrat

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