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domingo, 5 de junio de 2011
MATEMÁTICA
Hace muchos años, seguramente por necesidad de aclararme yo, acuñé una frase que me ha acompañado desde entonces y que, en honor a la verdad, siempre la di por válida y hoy la sigo dando: EL HECHO EDUCATIVO NO ES UN HECHO PEDAGÓGICO, SINO UN HECHO DE RELACIÓN. En román paladino es algo así como que la influencia que los maestros tenemos en los niños no viene dada por lo que les enseñamos sino por les transmitimos a transmitimos a través de la relación personal que establecemos con ellos. Yo creo que es así en todos los casos, pero quiero destacar que mis palabras van centradas, sobr e todo, a los niños pequeños, que han sido con ls que yo he trabajado fundamentalmente.
Esta primera afirmación la quiero unir a la preocupación que los adultos tenemos muchas veces de no desfraudar a los niños y a la facilidad con que nos hundimos cuando creemos haber fallado según nuestras espectativas iniciales. Una vez más intento propiciar la idea de que tenemos que confiar en que la educación se produce por comunicación, no por enseñanza y que lo hace en secuencias amplias y no en hechos aislados, bien por hallazgos positivos o por reacciones especialmente desagradables en los que nos veamos implicados.
Tenemos que entender que nuestra influencia en los pequeños es directamente proporcional al nivel de relación que tengamos con ellos. Digamos que eso es previo. Sólo en el caso de que nos hayamos convertido para ellos en personas de referencia, nuestra influencia en sus vidas se podrá considerar significativa. Si no alcanzamos ese estatus, y la mayoría de las personas que los rodean no lo alcanzan, nuestra capacidad de influencia puede ser bastante anecdótica y lo que nosotros les digmos, por un oído les entrará y les saldrá por otro.
En el caso de que penetremos esa barrera y nos convirtamos en personas cercanas para ellos, dispondremos de su confianza y l que nosotros digamos penetrará en sus mentes y en sus sentidos, pero bien entendido de que no dato a dato, sino más bien en conjunto y como si se tratara de una nota media del cunjunto de pequeñas influencias que nos trasmitimos. Si se piensa bien, es muy difícil que pueda ser de otro modo por la acumulación de datos que una relación tan cercana lleva aparejados. En ese sentido, y una vez más, hay que reclamar mirada larga en el tema de la educación y saber que lo que tengamos que influir en ls niños, sólo se va a comprobar co el paso del tiempo, de mucho tiempo porque ellos tienen que digerir nuestra influencia no a partir de hechos concretos o de datos concretos, sino de sensaciones globales que van compartiendo con nosotros y que se quedan impregnadas en su estructura de valores para tod la vida, como estoy seguro que también en alguna medid se quedan en nosotros, aunque de eso hablemos menos. Y es que la educación tampoco se puede valorar sólo en una dirección, sino que fluye en todas direcciones. Comentamos aspectos del maestro que educan a los niños, pero del mismo modo podríamos comentar aspectosde los niños que educan al maestro. Son unas fórmulas matemáticas que sabemos que existen pero que conocemos muy poco.
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Buenas tardes Antonio:
ResponderEliminarDescansando un poquito de las tareas hogareñas y leyéndote, todo un placer.
Com siempre aprendo.
Y es que nunca se termina de aprender.
Luego que cuando se tienen varios hijos, cada uno es de una manera y no se les puede tratar por igual
Que tengas una feliz semana.
Besos, Montserrat
Hola querido Antonio !
ResponderEliminarCompletamente de acuerdo contigo- Si no llegas al niño, si no le dices nada interiormente, a nivel interno, a nivel de comunicaciòn, de trasmisiòn, pasara olimpicamente de ti y no dejaras nada en èl.
Tiene que haber quimica entre los dos, algo especial- el niño tiene que verte como un seguidor, un mago ( diria yo ) y entonces seràs un Maestro de verdad para èl, o ella.
Yo siempre digo que para llegar aun niño, uno tiene que mantener todavia vivo el niño que hay en cada uno de nosotros, y soltarlo con ellos, sin complejos, totalmente con naturalidad- claro que para esto, tambièn hay que valer, te tiene que gustar, sino no vale, no te sale y el niño se da cuenta - los niños lo captan todo, ellos tienen verdadera intuiciòn, el niño sabe mas que uno.
Un placer enorme leerte- estoy segura que eres un gran Maestro, o que lo has sido, si lo has sido, todavia lo eres, no hay mas que ver lo que postear para darse cuenta-
Un gusto, muy gustoso visitarte :)
Un beso
Aurora
EL HECHO EDUCATIVO NO ES UN HECHO PEDAGÓGICO, SINO UN HECHO DE RELACIÓN.
ResponderEliminarEs verdad que el niño no aprende porque una sea la mejor madre, sino porque lo que recibe le es entregado con amor.http://enfugayremolino.blogspot.com/
Debemos sembrar si queremos recoger...
ResponderEliminarUn placer leerte, siempre. Besos!!
Te hablo desde una visión diferente y es que mi vida como enseñante transcurre entre chicos adolescente y adultos y siempre, incluso cuando mi edad ha sido inferior a la de mis alumnos, he tenido in mente que es fundamental para que ellos confíen en mis conocimientos y trabajen cómodos, establecer una relación que va mucho más allá de las materias que tratamos.
ResponderEliminarSé que la visión cambia, porque la "relación" es mucho más amplia, pero te puedo asegurar que jamás podría alejarme de la enseñanza, no por lo que lleva aparejada en su esencia únicamente, sino por lo infinitamente gratificante que es obtener resultados basados en "el conocimiento" en su más amplio significado (académico y personal)
Un beso y gracias por confirmar una vez más la integridad de tu formación y espíritu.