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domingo, 22 de junio de 2025

EL NÚCLEO Y LOS ALREDEDORES


         La semana pasada surgió la duda. Demasiada interioridad para una comunicación que se daría por cumplida con bastante menos. Cuando empiezas a poner palabras, una detrás de otra, y que al final quede un mensaje, más o menos hilado y comprensible para quien decida leerlo, no te planteas los atributos del contenido. Sencillamente,  te dejas ir, explicación adelante, confiando en que el hilo inicial tome una dirección que coincida, más o menos, con tus intenciones previas. Si en la lectura final te das por satisfecho, miel sobre hojuelas. Si no es así, pues asumir tus límites, reconocer que no has sido capaz de más y confiar en que la próxima semana lo seguirás intentando. Por el camino se quedan jirones de lo que pretendías y frustraciones que debes cargar a tus espaldas y tirar con ellas adelante, porque su contenido forma parte de la condición humana. Al valorar lo de más y lo de menos que has logrado comunicar, te das cuenta de que las palabras que has enlazado, son tu vida para quien se acerque  a ellas  y dan cuenta de tu alcance comunicativo en un intento que parte de la nada y casi siempre pretende alcanzar el infinito aunque no lo logre.



         Hoy pretendo centrarme en Oriente Medio que en origen comenzó como una respuesta de  Israel al terrible atentado de Hamas. Era el derecho de Israel a su legítima defensa, que el mundo, más o menos podía comprender, pero hoy ese argumento ha desaparecido del mapa y ahora se habla de conseguir El Gran Israel y hacer desaparecer la franja de Gaza y, de paso, terminar con la toma de Cisjordania y exterminar a los palestinos que ocupan ambas zonas. Miles y miles de muertos se han quedado ya por el camino, una gran parte civiles indefensos a los que, no solo se les bombardea a diario sin piedad, sino que se les destruyen escuelas y hospitales y se les priva de alimentos, de agua y de cualquier servicio básico. Lo que en origen fue una respuesta a un terrible atentado terrorista de Hamás, hoy se sabe que se trata de hacer desaparecer por completo cualquier presencia palestina en la zona. En medio, Israel ha perdido la simpatía de la respuesta mundial a su agresión. Hoy se habla de que está perpetrando un genocidio contra el pueblo palestino y su primer ministro, Netanyahu, está acusado de crímenes contra la humanidad por la corte internacional de La Haya.



         En estas 24 horas, todo Oriente Medio está en un conflicto abierto porque Israel ha iniciado hostilidades, directamente con Irán, atacando sus intentos atómicos, intocables hasta el momento, así como las instalaciones petrolíficas, poniendo en pelígro las comunicaciones del Golfo Pérsico, que significan el 27% del tránsito mundial de, con lo que la principal zona de tránsito mundial está en peligro en este momento y, de una  manera o de otra, todo nos vamos a ver afcctados por sus consecuencias. La guinda del pastel es que los EEUU han entrado en el conflicto junto a Israel porque la idea es no permitir que Irán termine de activar sus instalaciones atómicas que parece que se encuentran en fase avanzada, parece que pone en peligro a Israel, que sí dispone de potencial atómico en activo y no ve con buenos ojos que Irán le haga la competencia en la zona. Lo cierto es que la situación que empezó por lo que empezó, en este momento ha cambiado por completo y en este momento, de lo que se trata es  de que Israel se imponga en la zona, con el apoyo  incondicional de EEUU, a la que también les interesa desactivar a Irán.



         Con lo cual, toda la zona es un importante conflicto de consecuencias imprevisibles, de los que, de una  manera o de otra, seguramente vamos a ´vernos involucrados todos en alguna medida y la, pugna de fondo, es ver quién se queda con el poderío atómico en la zona, que Israel pretende ser él, con el apoyo indiscutible de los EEUU. Este conflicto se suele llamar, sencillamente la guerra y en ella estamos de hoz y coz, hasta nueva orden. Por ser un poco malvado, uno puede preguntarse…, ¿y no sería éste el propósito desde el principio y sólo necesitaban una mecha que prendiera el fuego de las hostilidades?.     




domingo, 15 de junio de 2025

TOTAL, POR UNAS OLAS…


         Ingeniosa, salerosa, descarnada. Hace 27 años que su  cuerpo se fue y no hay manera de que yo la despegue de mí mismo. Supongo que esto es la vida. La mía y la de todos. Convinieron todos en que tardé tres días en salir. Al parecer, o yo no quería salir o ella no quería soltarme. Puede que a medio camino, una cosa  de la otra, Sí confirman que mi cabeza era un melón y tardó lo suyo en volver a su ser. A partir de ahí, nunca quedó muy claro dónde terminaba una y dónde empezaba el otro. Toda la vida en tensión para encontrar esquinas que permitieran lucir un poco más l diferencia entre los dos. La última pugna  es la que traigo hoy, a título de ejemplo. No hubo manera humana de que consintiera en entrar en el coche, por propia voluntad, y en cubrir los 60 kilómetros que nos separaban de la playa. Cabían, eso sí, jugar con ella un poco sucio y que, cuando quisiera acordar, el mar estuviera acariciando sus pies, pero a eso siempre me negué en redondo. Se empeñó en que con el mar de la tele tenía suficiente y se salió con la suya. Años después de haberse ido, yo sentía con toda viveza, una deuda elemental que me quedaba y decidí pagarla en forma dc unos versos por si la vida, que al final nos une a todos, decidiera por sí misma llevarle el mensaje y acercarla hasta la orilla.


  
Todavía lo pienso y me llega un sabor a venganza, sin que pueda precisar contra qué o contra quién. Tengo claro que es un acto de amor como tantos otros que uno escribe, pero me queda la duda de saber que piso en un terreno que ella no quería. Y ahí me pierdo. Sólo el paso del tiempo me ha empujado adelante hasta encontrar palabras que intenten cubrir esa distancia y nos reconcilien a ambos a través del agua. No me quedo tranquilo porque la certeza inicial surge de una negación firme y persistente pero yo no podía mantener por más tiempo esa lejanía y necesitaba, aunque fuera con palabras y con agua, y formar un mundo en el que ambos podamos quedar dibujados formando parte de un mismo intento. Es posible que no lo consiguiera y que la distancia hubiera nacido cuando al nacer, ella quedó cubierta y escondida entre los trapos del alumbramiento, como si en realidad, nunca fuera gran cosa, o rotundamente nada, pero dejo este testimonio como un intento rebelde y decidido de que el mar al fin nos reconcilie.     


   

 

¡Total, por unas olas…!.

 

No sé si despertar sobre la arena,

si alzar el horizonte de tu ausencia

por si el mar te refleja entre mis brazos.

Tal vez te has confundido con la espuma

y juegas a no verme mientras brillas.

 

¡El tiempo es caprichoso!. ¿Quién me dice

que no estabas esperando este momento

este extraño vacío,

para coger, al fin, la dirección del agua?.

 

En cualquier caso, ¡total por unas olas…!,

la presencia persiste. ¿Qué es  el tiempo

por más que se disfrace?. ¿A quién engaña el tiempo?.

 



Con estas mismas manos, que son tuyas,

antes de abrir los ojos, aprovecho,

y, nadando, te sumerjo entre las sábanas

para que la mañana, cuando llegue, testifique

que la muerte…, ¡sólo muerte a fin de cuentas!,

no tiene dimensión ni te conoce.

 

¿Cómo puede la muerte establecer las leyes

si es tan negra, tan hermética y ajena?.

El mar está contigo

y mi sueño pertinaz es un beso de algas.




domingo, 8 de junio de 2025

GRANDES CONCENTRACIONES

 

         Reconozco con toda humildad que nunca han sido mi fuerte. Sólo una vez estuve en el fútbol. Me invitó mi bendito cura y amigo Jorge Guillén. Jugaba el Granada contra el Sabadell y en el estadio, el antiguo Los Cármenes, estábamos varios miles de espectadores. No tengo ni idea de cómo fue el juego, ni del resultado ni de cualquier otro fenómeno que no fuera lo que podría pasar si alguna persona perdiera la cabeza, por casualidad y tuviéramos que desalojar aquel recinto rápidamente. Nunca he vuelto, ni a Los Cármenes ni a ningún otro estadio y, a mi edad, ya no creo que lo haga. Un amigo Paco, que yo tenía en Sevilla, nos invitó un año a la Feria a mí y a mi familia de entonces: Nino, Alba, Paqui, su madre, que en paz descanse y yo. Me consta que se gastó 28000 pesetas en las 4 entradas de barreras. Por supuesto no recuerdo los toreros. Sí sé que salió el primer toro y fue recibido con el capote. Bien. Pero en cuanto empezaron a picarlo y a sangrar, mi Alba se embarracó y en vez de ver la corrida nos dedicamos a consolarla. Como no hubo consuelo posible, en cuanto se mató al primer toro y las mulillas lo arrastraron, nosotros 4 salimos detrás y…, hasta hoy. Nunca más hemos pisado una plaza.



         En lo que toca a mi familia, no sé las razones de cada uno y  no puedo hablar, pero yo si recuerdo que teniendo 4 o 5 años me llevaron a la iglesia y se metió un pequeño fuego. La gente salió huyendo despavorida por la puerta principal. No sé por qué, yo me quedé sólo y un familiar, al que llamaban Jazmín, me cogió en brazos y me tuvo a salvo hasta que toda la gente salió y pudo entregarme a mi madre, que me buscaba como loca. Todo el rato que me tuvo en brazos, yo no hacía otra cosa que pegarle porque quería irme  con mi madre y no atendía sus razones. No sé si es por eso o sabe dios por qué, pero ciertamente estoy vacunado contra cualquier tipo de  aglomeración. Aquel refrán de dónde va Vicente, donde va la gente, ciertamente no ha ido nunca conmigo. A lo mejor le he pegado a mi familia la costumbre de salir pitando ante cualquier aglomeración, pero no puedo asegurarlo. Tampoco me he molestado en aclararlo con ellos, pero es  tal como lo he contado.



         Sé que hoy hay una concentración en Madrid de la oposición contra el gobierno y muchos autobuses han salido de madrugada para llevar toda la gente posible. Una vecina de mi pueblo nos comentó que iba a ir porque era gratis. Ni yo ni mi familia vamos a estar presentes, independientemente de porque podamos no estar de acuerdo con las razones por las que ha sido convocada, que no lo estamos, porque el solo hecho de que veamos un chorro de gente que quiere concentrarse en Madrid, es razón suficiente para nosotros salir que nos las pelamos en dirección contraria. Es más, tengo que confesar que hace un rato, cuando empecé a dar forma a este texto, mi preocupación era el peligro de tanto autobús extra por esas carreteras y el peligro añadido de cualquier accidente. Espero que todos regresen con su objetivo cumplido, aunque no coincida con el mío y duerman esta noche tranquilamente en su cama.



         Sí me acordé del primer 5 a las 5, que se celebró en Fuente Vaqueros, hace muchos años, en honor a Federico García Lorca. Asistí en el mini de mi amigo puertorriqueño y poeta, que en paz descanse, Juan Saez Burgos. Con la cantidad de personas que nos reunimos en la plaza, nos autorizaron media hora de acto. Había mucha policía y fue impresionante, todo el mundo en silencio, hasta que a las cinco en punto de la tarde, se produjo un gran aplauso cuando se soltaron  unas palomas para inaugurar el acto y Aurora Bautista y no sé si alguien más, leyeron una serie de poemas suyos hasta completar los 30 minutos de autorización que se nos habían autorizado, cumplidos los cuales, tuvimos que desalojar el espacio porque allí estaba la fuerzas pública para hacer cumplir las normas gubernamentales. Conseguir la libertad ha sido un largo camino que estamos recorriendo poco a poco,  con mucho esfuerzo y tropiezos a montones. Pero se hace lo que se puede.   



domingo, 1 de junio de 2025

RETRATO DE FAMILIA

 


 

         Me llamo Antonio apenas,

y triste de apellido; quizá vulgar, incluso.

Soy natural de aquí y vivo de milagro.

Me sustenta la tierra, es inútil decirlo, pero aclaro

que me compongo de agua sobre todo.

 



         Ya murió el bisabuelo cucaracha

y no pude llorarle como se merecía

porque andaba, mientras tanto, gozando eternidades.

Mucho tiempo después, he conocido

los parientes lagartos, las encinas,

algunas amapolas, peladas cumbres altas

y todos me han contado largamente

sus célebres hazañas: nocturnas caminatas,

refugios, comilonas, intrépidas huidas...

 

         Después nació la higuera, prima hermana,

coincidió con el surco y, desde entonces,

hasta la lluvia mansa me mira de otro modo,

como si se tratara de mi madre.

Debo tener los ojos de semilla

o el tronco retorcido

o la misma nariz como un tomate.

De otro modo no se explica que confunda,

por ejemplo, la lágrima más simple

que brota en un momento de descuido

con parte de su carne torrentera,

fluyente, bardomera, desbordable.

 



         Actualmente procuro ser discreto

para no confundir miedo con aire

ni reja con latido, ni punto con planeta.

- ¡Como el canto es tan grande

la propia fuerza del rumor quisiera

cubrirlo todo con sus propias manos! -.

Con lo cual, ¿hasta dónde llegaría

la ciencia de soñar?. ¡Pues no se sabe!.

 

 

¡Para evitar la mezcla inconveniente

mejor será que en este punto calle!.

 

         Recupero de mi historia este poema que pretendía ser un retrato en palabras de mí mismo. Digamos que así es como me veía en aquel momento. Pero la vida es múltiple y tiene ángulos a tutiplén de modo que nosotros, mismos, los de entonces, podemos ser tantos, según desde dónde nos miremos o quién nos mire y con qué ojos. Os comenté un encuentro del domingo pasado, unas horas después de escribir el texto correspondiente. Un grupo de alumnos de los que tuve la coincidencia de ser su superior, hace mil años, se ha empeñado en incorporarme a sus encuentros, un par de veces al año y me han citado de nuevo el domingo pasado. Como que me han hecho suyo y yo, en ambas ocasiones, he aceptado gustoso y me he sentido querido a pesar de los muchos años durante los que no nos habíamos visto. Sencillamente nos hemos encontrado.



         Las familias de sangre nos vienen dadas, tanto si queremos como si no. En el caso de los amigos, uno los elige y no se establece más ligazón que la que se quiera. Eso fue lo que pude comprobar, reunido con ellos, una vez más. Me he sentido incorporado al grupo y he percibido la corriente afectiva corriendo de unos a otros por voluntad propia de cada uno. Así me sentí yo mismo, como saliendo de un largo túnel de  silencio y de distancia que se deshacía como un  azucarillo, sencillamente porque los componentes queríamos. Ya veremos el futuro lo que nos depara pero, para concluir este nuevo encuentro, se me hace imposible cerrarlo hasta la próxima sin referir aquellos hermosísimos versos de gracias a la vida, que me ha dad




o tanto.