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domingo, 10 de agosto de 2025

¿HAY QUIEN DÉ MÁS¿

 


Maimónides.- Conocido en árabe como Abū Imrān Mūsā b. Maymūn, nació en Córdoba, ciudad dominada desde el año 1091 por los almorávides, que ejercieron una profunda presión económica sobre los judíos para mantener un Ejército en lucha contra los cristianos. Incluso, a juzgar por los testimonios de Yěhuda ha-Levi, parece que el pueblo judío vivía oprimido, sojuzgado y sometido, aunque se sabe también del aprovechamiento que los gobernantes musulmanes hicieron de los judíos, de quienes se sirvieron como visires, altos dignatarios y médicos en diferentes Cortes. En este sentido, cabe recordar que Córdoba constituía un centro de estudios muy importante en la vida de los judíos hispanos, donde cultivaban las artes, las letras y las ciencias desde la época en que Hašday b. Šaprut, médico, literato, traductor, diplomático, jefe de las comunidades judías de al-Andalus y gran mecenas de la cultura, había sido hombre de confianza en la Corte de ‘Abd al-Rahmān III.




Medallón de Maimónides en La Cámara de Representantes de los Estados Unidos.

Las obras médicas de Maimónides comprenden grandes descripciones del asmadiabeteshepatitis y neumonía,  Las obras médicas de Maimónides comprenden grandes descripciones del asmadiabeteshepatitis y neumonía, además de incidir en la moderación y un estilo de vida saludable. Sus tratados llegaron a ser muy influyentes para muchas generaciones de médicos. Se instruyó tanto en la medicina clásica griega como en la coetánea islámica, y siguió los principios del humoralismo de Galeno. No aceptaba la autoridad ciegamente, sino que aplicaba la suya propia con observación y experiencia.[21]​ Maimónides mostró en sus interacciones con los pacientes características que actualmente se denominarían cuidado intercultural y respeto por la autonomía del paciente. A pesar de que escribió en múltiples ocasiones sobre la soledad como método para acercarse a Dios y ampliar sus reflexiones, dedicó la mayor parte de su vida a cuidar de los demás.



Averroes.- CórdobaAl-ÁndalusImperio almorávide, 14 de abril de 1126–MarrakechImperio almohade, 11 de diciembre de 1198) fue un filósofomédico y polímata andalusí musulmán, maestro de filosofía y leyes islámicasmatemáticasastronomía y medicina. Además de elaborar una enciclopedia médica, escribió comentarios sobre la obra de Aristóteles; de ahí que fue conocido como «el Comentador». En su obra Refutación de la refutación (Tahafut al-tahafut) defiende la filosofía aristotélica frente a las afirmaciones de Al-Ghazali de que la filosofía estaría en contradicción con la religión y sería, por lo tanto una afrenta a las enseñanzas del islamJacob Anatoli tradujo sus obras del árabe al hebreo durante el siglo XIII.



Miguel de Cervantes Saavedra (Alcalá de Henares, 29 de septiembre de 1547-Madrid, 22 de abril de 1616)[3]​ fue un novelistapoetadramaturgo y soldado español.

Es ampliamente considerado una de las máximas figuras de la literatura española. Fue el autor del Quijote, novela que lo llevó a ser mundialmente conocido y a la cual muchos críticos han descrito como la primera novela moderna, así como una de las mejores obras de la literatura universal, cuya cantidad de ediciones y traducciones solo es superada por la Biblia.[4]​ A Cervantes se le ha dado el apelativo de «Príncipe de los Ingenios».[5]

Según Américo CastroDaniel Eisenberg y otros cervantistas, Cervantes poseía ascendencia conversa por ambas líneas familiares; su padre era cirujano, su abuelo, abogado y su bisabuelo, trapero. Por el contrario, su último biógrafo, Jean Canavaggio, afirma que dicha ascendencia no está probada, en comparación con los documentos que apoyan esta ascendencia sin lugar a dudas para Mateo Alemán; en todo caso, la familia Cervantes estaba

muy bien considerada en 
Córdoba y ostentaba allí y en sus cercanías cargos importantes.

Don Quijote de la Mancha[a]​ es una novela escrita por el español Miguel de Cervantes Saavedra. Publicada su primera parte con el título de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha a comienzos de 1605, es la obra más destacada de la literatura española y una de las principales de la literatura universal.[1]​ En 1615 apareció su continuación con el título de Segunda parte del ingenioso caballero don Quijote de la Mancha. El Quijote de 1605 se publicó dividido en cuatro partes; pero al aparecer el Quijote de 1615 en calidad de Segunda parte de la obra, quedó revocada de hecho la partición en cuatro secciones del volumen publicado diez años antes por Cervantes.




















domingo, 3 de agosto de 2025

SALIR DEL ARMARIO

 

         Concluyo el mal paso, que comenté la semana pasada agradeciendo el interés de bastantes lectores por la suerte de  Alba y por sus deseos de su pronta recuperación. Lo que tenemos hasta el momento es que no hay huesos rotos, que la hinchazón de la rodilla está remitiendo y que, pendientes de la resonancia magnética que lo confirme mañana, lo que hay es rotura del ligamento anterior cruzado que necesitará su operación correspondiente y la posterior rehabilitación. Total, un buen susto y el ferviente deseo de que no se repita. Da gusto sentirse en familia bloguera.



         Algunos domingos, Julia me llama y hablamos un rato, sobre todo de libros, de cuya lectura somos dos forofos, aunque creo que le gano. Me comentó que estaba leyendo ANTES QUE NADA, de Martín Caparrós. Terminé cuanto antes el que tenía entre manos y me puse con las casi mil páginas de la memoria, con la idea de comentarlo, una vez que termináramos de leerlolos dos. Pero las intenciones proponen y los libros disponen. Esta misma mañana, sobre las siete más o menos, acabo de poner el punto y final a su lectura, después de toda la semana en exclusiva, con la hermosa memoria. Antes de terminarlo, ya tenía claro que iba a hablar de él en el texto de hoy. Julia y yo mantenemos un diálogo interminable y no se va a ver afectado por mi frenesí, no tanto sobre el contenido del libro sino, sobre todo, sobre la historia de su autor. Ya lo conocía de antes y casi seguro que esta no va a ser la última obra que le lea, bastantes monumentales casi todas. Y es que he descubierto que, a pesar de que él se las da de argentino, y no sin razón, resulta que su ascendencia paterna es toda española a consecuencia de nuestra guerra incivil. Hasta reminiscencias granadinas le he encontrado, por lo que la semanita ha sido de aúpa en lectura y en entusiasmo.



         Me impresionó la obra desde el principio, cuando confiesa su amor a la lectura sobre casi todas las cosas, que comparto con él desde hace mil años y, en mi caso, cada día más. Nos diferencia, en cambio, la facilidad de expresión que él desarrolla a través de una obra prolífica y la dificultad mía para escribir, en parte por mis temblores, llamados esenciales, que me dificultan el tecleo, pero también por lo doloroso que me supone el hecho de expresarme, cosa que a Caparrós yo, por lo menos, no le percibo.





         Mi conmoción final ha estado en el hecho de saber que tiene ELA y que, a pesar de estar aprendiendo a vivir con semejante peso desde los sesenta y muchos y seguir escribiendo hasta el momento, que ha alcanzado los setenta, resulta que él y su pareja actual, Marta Nebot, a la que yo venía siguiendo por sus comentarios en distintas tertulias, han decidido salir del armario, y decirnos que llevan diez años juntos y que están decididos a seguir conviviendo mientras la vida lo permita. Así lo declara Marta en una carta al diario argentino Clarín:   “Este fin de semana estamos saliendo del armario. Mi hombre y yo decidimos dejar de ir de incógnito cuando dejáramos de poder hacerlo. Él lo hace publicando sus memorias; yo no puedo escribir esta columna sobre otra cosa porque -por más que lo he intentado- no me sale nada más del cerebro”. "Al principio, cuando supimos que pertenecemos al selecto club de los ELAdos y sus parejas de hecho, hace mucho tiempo, nos prometimos guardar el secreto. Admitiríamos lo obvio, cuando se empezara a notar que está enfermo, pero no el nombre de su enfermedad porque cambia lo que ven los que te miran y no queríamos que nos mirasen distinto. Solo queríamos y queremos seguir haciendo lo que hacemos entre los vivos." Uno está un poco curado de espanto a estas alturas de la vida, pero, mira por dónde, todavía está dispuesto  a emocionarse con testimonios hermosos de personas de carne y hueso, en medio de tanta miseria como nos rodea. Por eso he roto el acuerdo con Julia, a la espera de que comparta mi emoción y sigamos comentando libros, incluido el presente, como siempre 



domingo, 27 de julio de 2025

UN MAL PASO


         Ya dice el refrán que lo da cualquiera, y no es mentira. Ayer le tocó a mi hija Alba y tampoco fue el primero. Se estrenó hace dos años en la bajada del Peñón de la Mata. También iba con Ricardo, su compañero, como esta vez. Estaban a punto de llegar a Cogollos, el pueblo que hay en la falda y fue un recalcón normal y corriente, como tantos que se dan en esta vida. Ella contaba que oyó el crujido del hueso antes de caer de culo. Ya no se pudo levantar hasta que llegó la ambulancia que vino a socorrerla. Resultó que la rotura le afectó a la tibia y al peroné. En el caso de ayer la afectada fue la rodilla y todavía no se sabe más que no hay ningún hueso roto. Cuando terminen de explorarla, en los próximos días, se verá si los ligamentos están afectados o no. Por lo pronto duele bastante, según ella,  pero le han dado el alta y ha dormido en su casa, lo cual no es poco. Yo la esperé en la puerta de mi casa que Ricardo la trajera en el coche camino de Alfacar. Le entregué un par de muletas que tenía guardadas de otras veces y quería verla cómo estaba. La pierna la tenía libre, aunque se la veía molesta.



         Llegamos hasta a reírnos y la llamamos pupas, porque era el segundo incidente en los dos últimos años y nos parecía demasiado. Era una broma porque la Alba está a todas horas en la Sierra y, lo raro, es que no tenga más. Yo sé que esta vez tampoco va a escarmentar porque la Sierra le apasiona y las caminatas también. Forma parte de un grupo de voluntarios que con frecuencia suben para arreglar bajantes que retenga el arrastre de las lluvias torrenciales y también replantan arbustos o árboles importantes. Lo cierto es que, entre unas cosas y otras, a todas horas andan subiendo y bajando la Sierra como Pedro por su casa. No he hablado con ella del asunto pero esta vez parece que andaban haciendo barranquismo o algo así por alguno de los bajantes del río Dúrcal, que tiene unos cuántos. Algo así debe ser, porque al helicóptero que la rescató, le  costó lo suyo acercarse donde estaba ella esperando. Ricardo grabó la secuencia completa y la cuerda que la subió se veía bastante larga. Si puedo, pongo el video. Si no, nos tendremos que apañar con fotos y sin helicóptero.



 Sé que no escarmentará porque la Sierra Nevada es su pasión y a todas horas anda contabilizando los tres miles que le faltan por subir y las horas de camino que necesita cada uno. Yo la escucho con gusto pero mis caminatas, cuando he podido hacerlas, ahora ya no puedo, han sido urbanas sobre todo. A la Sierra he subido poco y me causa mucho respeto enfrentarme a ella, pero mi Alba, si se pierde alguna vez, seguro que anda con su grupo de voluntarios por uno de los picos, o por cualquiera de los pueblos de alrededor. Siento bastante los recalcones que se da de vcz en cuando, sobre todo si luego tardan bastante en recuperarse, como la quebrancía de hace dos años que, ente unas cosas y otras, le llevó casi un año entero reponerse. Afortunadamente, una vez que se vio fuerte, volvió a la carga, unas veces con el Floqui, su perro, y otras con su grupo, más o menos numeroso, según los días.



          Soy muy consciente que secuencias como la que hoy cuento no tiene una enorme repercusión, comparada con las que suceden a nuestro alrededor. Solo puedo argüir que hay secuencias que nos afectan a lo ancho y otras a lo intenso y cada una de ellas tiene su valor. Uno mismo es el que, en cada caso, tiene que medir la dimensión de cada secuencia y valorar si le compensa o no concitar la atención de las personas a las que convoca cada semana para compartir los sucesos que pululan por este mundo y por esta vida que compartimos. Unas veces, no me cabe duda, el mensaje se quedará corto por alguna razón. Otras por el contrario, cabe la posibilidad de que satisfaga a quién lo lea. Lo que sí garantizo es que, tanto unos como otros, están llenos de verdad y buscan una comunicación real con cualquiera que se arriesgue a leer. Lo  cual no quita para que mi deseo no sea el de mostrar lo mejor que tengo en cada caso. Ojalá que quien comparta este reto de lectura, no comparta, de camino, una buena parte de sus interioridades, que es  lo que yo me encantaría.   



domingo, 20 de julio de 2025

DECÍAMOS AYER

 

         Se cuenta que fue Fray Luis de León, al tomar la palabra en su cátedra de la Universidad de Salamanca, el que dijo la frase del título, después de haber cumplido las reprimendas correspondientes que le habían caído encima, de parte de la intransigencia implacable de la Inquisición que no dejaba títere c con cabeza y que, desde que estuvo en vigor, se sintió en posesión de la verdad absoluta. Algo así podemos decir cualquiera de nosotros, una vez salidos del ruido festero por las afirmaciones sexuales en todas las modalidades posibles en las que unos y otros nos sentimos, mientras intentamos enterrar cualquier sucedáneo inquisitorial en el que hemos vivido tanto tiempo. Volvemos, por tanto, a la normalidad, a sabiendas de que nosotros, los de entonces, ya no somos los  mismos, afortunadamente. Seguramente más de una de las opciones que hoy vemos moviéndose a nuestro alrededor, puede significar excesos que necesitan mayor y mejor análisis del que tiene, pero el miedo y la represión han volado y tendrá que ser el tiempo el que, sin cortapisas ni ordenos y mandos, lleve las aguas a sus cauces, si es que los tienen y en cada encrucijada volvamos a los puntos de equilibrio.



         Nos ha pasado con cualquier esquina del saber o de las costumbres y no ha sido ni un día ni dos, sino prácticamente a lo largo de toda la historia conocida. Por eso el hartazgo ha sido inconmensurable y la reacción de libertad, en proporción. Tampoco debemos tener miedo a pasarnos o a no llegar en cualquiera de las cuestiones a debate. Tiempo habrá de corregir lo que merezca la pena ser corregido, pero ahora, desde la libertad y sin espadas de Damocles que nos amenacen. Necesitamos, por tanto, gozar de  las explosiones de libertad que nos vayan llegando y saber que, la propia dimensión del equilibrio, nos llevará alcanzar los puntos medios que cada caso necesite, sabiendo que nuestras capacidades de alcanzar equilibrios, se encuentran perfectamente dotadas y el tiempo, junto a nuestra madurez, terminarán por imponerse.



         Los que hemos tenido el privilegio de ejercer la docencia vivir la evolución humana, hemos podido aprender, hasta qué punto las personas estamos capacitadas para aprender, Exigir lo que consideremos adecuado y ceder en los aspectos en que, se nos demuestre que nos hemos pasado de la raya, que de todo tiene la vida. La infancia es la fuente del conocimiento, de la duda, del error…, y que desenvolvernos en cualquiera de estos aspectos, es lo que se llama vivir. Cuando protagonizamos, con tanta intransigencia, cualquiera de las verdades que se imponen de la noche a la mañana, la prudencia debería avisarnos de que las verdades, con la misma rapidez que se imponen, pierden su valor. El sentido común debería llamarnos a la prudencia y hacernos reflexionar sobre cualquiera de los criterios que defendamos, convencidos de que estamos en lo cierto. Puede ser verdad, pero también podemos estar metiendo la pata hasta arriba, sencillamente por precipitarnos.



         Un ejemplo para terminar, por si a alguien pudiera servirle. Estábamos en unas cotas altísimas de ataque a la corrupción del Psoe, como si ya no fuera posible escalar más cotas de maldad, sencillamente por la premura por encontrar un adelanto electoral que el PP considera que le beneficia en este momento. Y seguro que es verdad, pero todo andaba demasiado exacerbado y pienso que salido de madre. De la noche a la mañana, nos encontramos que un juez lleva siete años investigando en seceto la gestión del ministro Montoro, que lo fue con el señor Aznar y con el señor Rajoy. Total tres legislaturas de altas cotas de restricciones y de incumplimientos de promesas. Y ahora, qué. De golpe y porrazo las tornas han cambiado y la situación ha dado un vuelco de 180 grados. Más de una boca, que debería haber sido un poco prudente, ahora se encuentra frente a su propio espejo y teniendo que tragarse argumentos que lanzaba al adversario sin piedad ni prudencia, y ahora se los tiene que comer con sopas. Todos los días se puede aprender, siempre que se esté dispuesto, naturalmente.  

   



sábado, 12 de julio de 2025

ORGULLO Y PUNTO

 


 

        Pretendí terminar la secuencia del ORGULLO  con un recuerdo entrañable a Federico García Lorca, paisano genial y víctima inocente de nuestra guerra incivil, como tantos, Me acordé de su ODA A WALT WHITMAN  de su hermoso poemario POETA EN NUEVA YORK, y lo puse. Pero hablando con Julia, me refirió unos versos de Walt que incluí  en una de sus fotos de las que puse acompañando el poema de Federico. He seguido pensando y he decidido alargar un poco más el ORGULLO  y que termine hoy con esta especie de respuesta del poema 24 del CANTO A MÍ MISMO del viejo Walt.        

 


                       24

 

Yo soy Walt Whitman…

Un cosmos. ¡Miradme!

El hijo de Manhattan.

Turbulento, fuerte y sensual;

como, bebo y engendro…

no soy sentimental.

Ni por encima ni separado de nadie,

ni orgulloso ni humilde.

Desclavad las cerraduras de las puertas.

Sacad las puertas mismas de sus goznes.

Quien humilla a otro

me humilla a mí.

Y todo lo que se dice y lo que se hace repercute en mí.



De mí surge la inspiración:

y lo corriente y lo vulgar.

Yo digo la palabra mágica y primera

y doy el santo y seña de la democracia.

Y digo que no aceptaré nada que no tenga una réplica inmediata y

numerosa.

De mi garganta salen voces largo tiempo calladas,

voces de largas generaciones de prisioneros y de esclavos,

voces de ciclos de preparación y crecimiento,

voces de desesperados y de enfermos,

voces de ladrones y de enanos,

voces de cuerdas que conectan las estrellas,

voces de matrices y de gérmenes paternos…



Voces de odio:

la voz del deformado,

del trivial,

del estúpido,

del loco,

del resentido;

la voz de la niebla en el aire,

la voz de los escarabajos que ruedan su bola de estiércol…

De mi garganta salen voces olvidadas;

voces de sexo y de lujuria,

voces veladas que yo desgarro,

voces indecentes que yo clarifico y transfiguro…

Yo no me tapo la boca

ni pongo el índice sobre los labios.

Me estremezco ante el vientre lo mismo que ante el corazón y la cabeza.

La cópula tiene el mismo rango que la muerte.

Creo en la carne y en los apetitos.



La vista,

el oído,

el tacto…

son milagros.

Y cada partícula,

cada apéndice mío

es un milagro.

Soy divino por dentro y por fuera

y santifico todo lo que toco

y todo lo que me toca:

el olor de mis axilas es tan fino como el de una plegaria;

y esta cabeza mía

vale más que las iglesias,

las biblias

y los credos.

Cuando adoro una cosa más que otra, adoro tan sólo la extensión de mi

cuero o de una parte de mi cuerpo.

Tú no eres más que la réplica deslumbrante de mí mismo.



Surcos y tierra húmeda, eso eres tú;

la reja firme y masculina del arado,

todo cuanto en mí se cultiva y se labra;

eres mi sangre fecunda

y tus corrientes pálidas de leche, las ordeñas en mi vida;

eres el pecho que se aprieta a otro pecho

y en mi cerebro están tus circunvoluciones ocultas;

raíces lavadas del cáñamo,

tímida alondra,

nido oculto de huevos duplicados… eso eres tú;

heno mezclado y tundido de la cabeza, de las barbas y de la carne dura…



eso eres tú;

jugo fermentado de manzanas,

fibras de trigo viril,

sol generoso… eso eres tú;

vapores que iluminan

y apagan mi rostro… eso eres tú;

arroyos de sudor y de rocío… eso eres tú;

viento que acaricia mi carne con el cosquilleo de los genitales en celo,

amplios campos vigorosos,

ramas de roble vivo,

amante compañero en mi vagar sin rumbo… eso eres tú;

manos que yo he apretado,

rostro que yo he besado,

hermana criatura a quien mis brazos estrechan sin cesar… ¡eso eres tú!

Me asombro de mí mismo.





Chocheo ante mi ser.

¡Hay en él tantas cosas admirables!

Cada momento de mi vida

y cuanto sucede en mí

me estremece de júbilo.

¿Por qué se doblan mis tobillos

y cuál es la causa de mis más insignificantes deseos?

¿Por qué irradio amistad…

y por qué la recibo?

Cuando subo las escaleras de mi casa me detengo y digo de pronto: pero

¿es esto cierto?

La enredadera que trepa por mi ventana me satisface más que toda la

metafísica de los libros.

¡Oh, maravilla del alba!

Una tenue luz allá lejos deslíe las sombras diáfanas e inmensas.

El aire es un manjar para mi lengua.



Del mundo movible

saltan en silencio

brincan inocentes,

rezuman frescas

masas que cruzan oblicuas

hacia arriba y hacia abajo.

Algo que no puedo ver eriza púas libidinosas,

y mares de jugos resplandecientes

inundan la bóveda celeste.

La tierra y el cielo se juntan.

Y de esta diaria conjunción llega por el oriente un reto que se posa un

instante sobre mi cabeza para decirme agresivo y burlón:

¿Serás tú el amo de todo esto?