Yo sé
quiénes no son los culpables del problema palestino-israelí que azota a Oriente
Medio y que está repercutiendo en el mundo entero. No considero ser muy agudo
para poder decir que los 1400 israelíes masacrados por Hamás eran sólo las
víctimas más al alcance de la mano de todo lo que viene aconteciendo en la zona
desde 1048 en que se creó el estado de Israel y el pueblo palestino quedó
abandonado a su suerte, tanto en Cisjordania como en Gaza. Desde entonces todo
lo que se ha dicho es que hay que lograr los dos estados para que israelíes y
palestinos dispongan de una tierra que puedan considerar suya, en donde vivan
en paz y con seguridad. Desde entonces Israel ha dispuesto de un territorio
propio y los palestinos no hacen otra cosa que ver cómo pasa el tiempo y siguen
un poco en tierra de nadie, en esa
cárcel al aire libre que es Gaza, estrechamente vigilados por Israel y viendo
cómo los colonos judíos se instalan en Cisjordania, 500000 hasta el momento.
Todo el mundo habla de los dos estados como solución final, pero pasa el tiempo
y nadie le pone el cascabel al gato.
El
reciente ataque terrorista de Hamás ha sido un hecho incalificable con un
número de inocentes muertos que no se puede aceptar de ninguna de las maneras.
Eso es verdad. La prensa lo califica como el 11S israelí y ciertamente se
parece pero en cualquiera de los dos casos uno no puede dejar de preguntarse
dónde estaban esos servicios secretos, envidia del mundo entero, para que unos
simples milicianos se hayan paseado en ambos casos por delante de sus narices y
hayan golpeado en territorio enemigo con toda la crueldad que han querido, sin
que nadie les haya hecho frente. El señor Netanyahu no ha dicho ni una sola
palabra al respecto. Eso sí, le ha faltado tiempo para empezar bombardear Gaza
y estar provocando un drama humano de mayor calibre aun que el acto terrorista de Hamás. Qué valiente
se le ve, con su chaleco antibalas, arengando a sus tropas, 300000 soldados
perfectamente pertrechados para que hagan que Hamás sea eliminado de la faz de
la tierra. Pero su responsabilidad, a cero. Como le sucedió al señor Bush
cuando el 11S.
En el
caso del señor Bush ya sabemos aquello de Irak y sus armas de destrucción
masiva que luego no aparecieron por ningún sitio pero que sí justificaron una
invasión de Irak y su destrucción como país, nada ejemplar ciertamente, pero
con un cierto orden, y su abandono a toda prisa unos años después, dejando a su
gente en el abandono más absoluto en manos de los talibanes. Quizá para
semejante solución, después del inmenso gasto en armamento y en vidas humanas, podrían haberse
estado quietos y pensarse las cosas un poco más. Mucho me temo que el ardor
guerrero del señor Netanyahu vaya un poco en la misma dirección. Por lo pronto,
las primeras medidas son las bombas a diestro y siniestro para que los civiles
se vayan enterando de con quien se las gastan, como si no lo supieran hasta el
momento, cortar cualquier tipo de suministro que es una medida reconocida en la
Convención de Ginebra y cuando pasan varios días, permitir que entren 20
camiones de ayuda humanitaria para atender a 2 millones de personas y su
ejército rodeando la zona para que no se mueva ni una mosca sin su permiso.
Mientras tanto, los 200 rehenes que secuestró Hamás, a la espera de que su
gobierno encuentre una fórmula para su liberación.
Yo me
pregunto si verdaderamente aprendemos algo de las tropelías que vamos dejando
para la Historia. Israel tiene todo el
derecho a existir y casi la mitad de su población, que está por la paz en la
región y por encontrar una fórmula de convivencia con los palestinos merece
todo mi respeto y seguramente yo sería uno de ellos si viviera en aquel lugar.
Pero eso no quita que uno se vuelva ciego o sordo y niegue la masacre que se está produciendo en
Gaza contra la población civil y lo que, según parece, está por llegar,
sabiendo de sobra por todas las experiencias que conocemos, la dirección de
muerte y de odio que se vuelve a tomar contra inocentes. Esos son los únicos
que han muerto hasta el momento por ambos bandos.
Todo dicho.
ResponderEliminarMuy bien dicho.
Mientras tanto, los muertos y desaparecidos continúan amontonándose, y la esperanza es un espejismo.
Gracias, amigo.
Genial, como siempre.
Feliz domingo, por decir algo...
Cuídate mucho.
Besos 😘
Desgraciadamente la fe en el ser humano, un escalón más bajo. Un beso
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