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domingo, 11 de septiembre de 2022

NO ES LO MISMO


         Reconozco que ser mayor y encontrarse fuera de los avatares cotidianos para ganarse el pan, o sea jubilado, tiene muchos inconvenientes porque te encuentras como fuera de juego. Te descuidas y se te pasa, por ejemplo, que hoy es domingo. O valoras el domingo con la misma calidad que el lunes. Pero también tiene algunas ventajas que no resultan desdeñables. No es pequeña la de vivir en un país en el que existen las pensiones y los viejos podemos contar con un dinero mensual para sobrevivir sin tener que depender de nuestros familiares más cercanos, que bastante tienen ellos con buscarse la vida para sí mismos. Lo que voy a decir lo he dicho casi siempre, por lo que me he visto envuelto en más de un conflicto por decir lo que pensaba. Hoy me tomo la libertad de repetirlo, tranquilo y desde fuera, y mi opinión no afecta más que a quien buenamente me lea por su gusto y comparta lo que digo libremente.



         Empieza el curso y todo el mundo se echa la mano al bolsillo, con la preocupación de si podrá o no disponer de fondos suficientes para cubrir los compromisos que lo envuelven. Si yo digo, con toda tranquilidad, que lo que hace falta de verdad son los alumnos, los maestros, las escuelas y poco más, sé que estoy diciendo la verdad, como la decía muchos años atrás, a pesar de que suene lejos de muchas realidades que agobian a las familias y que no son sustanciales en el proceso educativo. Los uniformes, los libros de texto, las mochilas y tantos materiales individuales como usan nuestros escolares sin que sean imprescindibles los cargan físicamente de kilos, de obligaciones y de compromisos económicos a sus familias, cuando son elementos prescindibles en cualquier desarrollo curricular. Hemos vivido en muchas de nuestras escuelas sin libros de texto individuales, con materiales de trabajo comprados en cooperativas de familias para usar en común, con magníficas bibliotecas de aula y de centro acumuladas de cursos anteriores y actualizadas por las familias y hemos cubiertos los objetivos exigidos con solvencia y con alegría, conscientes de que la Escuela era nuestra y estaba para servirnos.



         Sé que puede resultar como de otro mundo parte de lo que digo pero juro por los dioses de la vida que es perfectamente real, que no es producto del Alzheimer, del que estoy libre por estas 24 horas, porque lo he protagonizado yo y muchos otros compañeros  en escuelas rurales y urbanas, públicas y concertadas. Nuestros resultados finales, no solo alcanzaron las cotas oficiales exigidas sino que, perdonen la inmodestia, a pesar de que tuvieron su polémica agregada con demasiada frecuencia, fueron envidia de más de uno y más de dos que prefirieron mantenerse atados a costumbres sin demasiado sentido y parapetados en esquemas de comportamiento acomodaticio, sabedores de que las autoridades no iban a cuestionar sus resultados siempre que respetaran los mínimos exigidos por las leyes en vigor en cada momento. Y es que el cuerpo docente tiene valores indiscutibles como planteamiento, pero como otros cuerpos masivos, adolece muchas veces de acomodarse muchas veces en posiciones de mínimo esfuerzo aunque su actitud poco ejemplarizante, signifique que la Escuela deje de estar al servicio de la sociedad y se sirva de ella, caiga quien caiga, para mantener sus privilegios.



         Ya tenía ganas de asumir mi vena reivindicativa y, en algún momento, soltar alguna verdad como un puño, por si los que puedan quedar de mi cuerda, que estoy seguro que quedan, aunque sean pocos como siempre, no se sientan tan solos. El silencio cobarde o culpable de unos y de otros duele demasiado con su acción o su omisión y, cuando uno tiene que sufrir sus efectos durante mucho tiempo, las consecuencias se atragantan y se hacen difíciles de digerir. Resumiendo: la Escuela no tiene por qué ser dinero, aunque alguno será necesario sin duda, sino trabajo y esfuerzo común de maestros y de familias para que esa institución que tiene que estar al servicio de la sociedad, cumpla con su competido para todos y en las mejores condiciones posibles. 


5 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo !!

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  2. Soy Aurora , Antonio, y estoy de acuerdo contigo 🤗

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  3. Nieves Merino Guerra11 de septiembre de 2022, 3:23

    Ya lo creo. Por supuesto.
    Como bien dices, lo hemos vivido.
    Y ya ves ...
    No estás solo.
    Gracias.
    Feliz domingo.
    Besos, amigo querido.

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  4. enricbatiste@gmail.com11 de septiembre de 2022, 3:55

    En cuanto a la jubilación, significa que seas dueño y responsable del todo de tu tiempo...

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  5. Totalmente de acuerdo amigo, hay muchas experiencias en diferentes niveles educativos y diferentes partes del pais y funciona. Alguna interés habrá para que siga así

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