Cuántas
guerras en una misma guerra. Lo último, de esta misma mañana. Soldados
ucranianos apagando un intento de incendio en un campo de trigo. Posible puede
ser porque en esta guerra estamos viendo monstruosidades de muy diverso tipo
pero, en honor a la verdad conviene advertir que en guerra cada parte cuentan
las verdades que les convienen con lo que, casi cualquier noticia, se convierte
en propaganda. Los niveles de fiabilidad son más que dudosos por lo que, en la
medida de lo posible, nos ceñiremos a los datos. El puerto de Odesa en el Mar
Negro es el principal del sur de Ucrania y, desde el principio de la guerra,
Rusia se encargó de bloquearlo con lo mejor de su flota para impedir que
Ucrania pudiera vender su cereal a toda Europa y, sobre todo, a África. Después
de casi tres meses de conflicto, el peligro de hambruna en determinados países
es una realidad y Turquía se ha reunido con Rusia para proponer a Ucrania su
mediación con el fin de que Ucrania limpie de minas el puerto y permita que Turquía
se responsabilice de la salida de cereal de los silos de Odesa camino de los
países que más lo necesitan.
En
principio, la solución puede ser factible si no fuera porque la guerra va
dejando lecciones distintas para cada uno de los contendientes. Parece que
Rusia podría aceptar la mediación de Turquía para desbloquear el puerto de
Odesa pero el hecho de que Turquía sea amiga de Rusia hace que Ucrania
desconfíe y entienda que Rusia no busca surtir de cereales a los países
africanos que lo necesitan, cosa que es cierta, sino que espera que Ucrania
limpie de minas el puerto de Odesa para invadir con todos y hacerse con el
dominio del principal puerto ucraniano del Mar Negro, cosa que está deseando
desde el principio del conflicto. En este momento en las conversaciones no ha
intervenido Ucrania, sin cuyo concurso no será posible desbloquear ninguno de
sus puertos. Seguramente habrá que continuar con las conversaciones que
promueve Turquía por si pudieran dar
como resultado el desbloqueo de Odesa y que los barcos cargados de cereales
viajen hasta los destinos desabastecidos y en peligro real de hambruna.
El
desbloqueo del puerto ha pasado a primerísimo lugar porque la posibilidad de
transportar el cereal desde los silos de Odesa hasta el resto de Europa y,
sobre todo, hasta bastantes países africanos que no tienen alternativas de
aprovisionamiento, complican la guerra a niveles que según los planes de Rusia
de una guerra rápida, casi un paseo triunfal, que era lo que esperaba desde un
principio, hoy ya no es posible. El conflicto necesita nuevos parámetros
espaciales y temporales que no se previeron en origen. Hoy ya los muertos se
cuentan por miles y no hay cantidades
fiables que nos puedan orientar. Del mismo modo el tiempo va pasando y no se
vislumbran por el momento indicios de que el conflicto se acerque a su fin. Hoy
se prevé una guerra larga que necesitará años de reconstrucción y cantidades
ingentes de dinero para rehabilitar tanto desastre como se ha producido y se
sigue produciendo.
A medida que pasan los días las aristas del conflicto se van complicando, los actores que intervienen en él aumentan y al final el mundo entero se ve afectado de una u otra manera. Hoy, por ejemplo, el tema del grano está pasando a primer término. Rusia ha bombardeado algunos silos de Odesa y ha sido acusada por un periodista ucraniano, de traficar vendiendo el grano en su propio beneficio. Si bien la respuesta del ministro de exteriores ruso fue airada y completamente contraria a las acusaciones vertidas. Será muy difícil, sobre todo si la guerra se alarga en el tiempo, que el mundo pueda disponer de datos objetivos. Lo más probable es que tengamos que defendernos con las versiones que cada una de las partes nos vayan ofreciendo, siendo conscientes de los contenidos estarán fundamentados en los intereses de cada uno en detrimento de la verdad. Tendrá que pasar mucho tiempo para que los análisis se equilibren y se fundamenten en datos fiables como hemos aprendido de experiencias similares.
Gracias. Es lo único q leo del conflicto.
ResponderEliminarTerrible.
ResponderEliminarY lo que nos queda por ver, vivir y padecer.
Gracias de nuevo por tu magnífico análisis y concreción en este nuevo artículo de rabiosa y dolorosa actualidad.
Besotes