Por la
fecha en que estamos, principios de septiembre, parece apropiado decir unas
palabras sobre lo que significa el comienzo del curso y sobre algunas medidas
convenientes para que el inicio signifique crecimiento y aprendizaje y no un
suplicio del que luego será difícil y largo librarse, si es que se logra. Lo
que pasa es que hay cosas que van sucediendo al mismo tiempo y un mínimo de
honestidad nos fuerza a no pasar por alto sin al menos mencionarlas. Sin ir más
lejos el curso va a comenzar pero yo sé que en Siria, al menos 400 niños ya no
van a poder hacerlo porque las armas químicas les han segado la vida. Ahora
toca discutir si los causantes son los rebeldes o los gubernamentales, que
seguro que hay que hacerlo, pero a esos niños muertos me parece que les da un
poco igual. Yo quiero acordarme sólo de ellos.
Otra
secuencia que no se me va de los ojos son los niños Saharauis despidiéndose de
sus familias españolas entre lágrimas de
unos y de otros y dejando aquí para siempre una parte de sus vidas en las que
han sido dichosos y han disfrutado de algunas comodidades un año más: agua
sobre todo, comida equilibrada, servicios médicos y afecto, mucho afecto, y
vuelven a sus campamentos donde los esperan ansiosas sus verdaderas familias y
sus verdaderas vidas repletas de incomodidades, de carencias elementales y de
olvido del mundo entero a su causa. No sé qué culpa pueden tener sobre no sé
qué descolonizaciones ni referendum ni otras excusas que al final lo que
esconden es la desidia de un mundo que habla de justicia pero la aplica con un
carácter desesperantemente selectivo. A ellos lleva ya muchos años sin
tocarles. Eran lágrimas emocionadas como las que los recibirán cuando lleguen
que también indican que al final son las personas las capaces de dejar
traslucir que el mundo vale más de lo que parece porque los afectos no
entienden mucho de leyes o saltan por encima de las injusticias.
Estos
días muchos niños comenzarán su paso por las instituciones escolares. Las
escenas de llantos en la puerta, aferrados a las faldas de sus familiares con
la desesperación y el pánico en sus ojos nos avergüenzan un poco a todos a
pesar de que las admitimos con escandalosa facilidad. Tienen remedio y hay
fórmulas para que esto no suceda así y todos debiéramos preocuparnos de que
estas secuencias desaparezcan de nuestras vidas. El mes de septiembre debería
ser el tiempo en el que cada persona que tiene su primer contacto con la
escuela sea ofrecida con amor por su familia y recibida con amor por la
institución en la que se va a desarrollar su vida durante muchos años. Nadie
debiera llegar sin ser recibido con su nombre particular y presentado a sus
compañeros y tratado con consideración porque el cambio de vida que va a
experimentar es fundamental. No sé dónde está escrito que todos deban entrar en
el mismo día y a la misma hora a un mundo del que normalmente no tienen ninguna
información o muy poca y con la conciencia de que su familia les abandona en un
sistema de vida que no conocen y en un espacio que muchos de ellos ni han visto
siquiera. En definitiva se trata de un cambio de vida muy profundo y solemos
solventarlo con una facilidad que sólo puede ser explicable por ignorancia pero
que no es inocente.
Quiero
terminar en positivo porque tenemos que asumir como verdad, yo al menos lo creo
así, que cada cambio que la vida nos ofrece es una oportunidad de crecer y de
aprender, pero a condición de que se afronte
con las garantías debidas porque si no se convierte en un motivo más de
sufrimiento y de hostilidad hacía la vida y hacia las personas que nos rodean y
en un elemento de frustración y de desconfianza en las posibilidades que la
vida nos ofrece de ser mejores personas y de aprender de las cosas nuevas por
las que vamos pasando. Un motivo de fe en definitiva.
Una situación que se repite todos los años, pero que no deja de ser un cierto trauma para muchos !
ResponderEliminarUn gran saludo
Mark de Zabaleta
P.S.: La Sinfonía de los Juguetes se atribuyó finalmente a Leopoldo Mozart...
Hola Antonio.
ResponderEliminarUn drama tremendo lo que ha ocurrido a estos niños de Siria, víctimas inocentes de la gran inhumanidad de quienes han utilizado armas químicas, ya les vale ,ya.¡ que horror!
En cuanto a los niños saharahuies, por lo menos han estado unos meses bien cuidados y supongo que algo de energía les habrá quedado para poder poder seguir siguiendo en su precaria situación, aunque estén cerca de sus padres, que ojalá los traten con cariño.
La sinfonía de los juguetes es una verdadera delicia.Gracias por compartirla. Ahora los videos se ven perfectamente..
Feliz mes de Septiembre.
Un abrazo, Montserrat
Hola guapo, tus entradas son siempre llenas de sentimientos. Me gustó ver la tu foto, en la entrada inferior. besitos.
ResponderEliminarQuerido Antonio !
ResponderEliminarTristeza, desolacion, mas tristeza eso me causa lo de todos esos niños muertos en manos de desgraciados sean quienes sean, no hay comienzo para ellos ( al menos en esta vida )
Lo de los niños Saharauis diciendo adiós, o hasta pronto a las familiares que los acogieron no me da tristeza, si me embarga un sentimiento fuerte pero tambien es lindo ver que han tenido un comienzo y posiblemente no un final al menos triste como los otros niños .
Luego estan nuestros niños que estan en un paraiso comparandolo a lo de los otros niños y sin embargo muchos comienzan el curso con miedo, tristeza, y rabia - la educacion deja mucho que desear, e incluyo a nosotros los profesores, cada niño es diferente, y no se debe uno volcar solo en el listo de la fila y dejar a un lado al que vive un poco desorientado o quizas es el que vive mejor porque no tiene miedo que es lo peor-
Mi nieta mayor empieza este año el ultimo de jardin de infancia y va contenta como lo fue los otros dos años, nunca lloro y siempre se integro muy bien, esperamos que la pequeña haga igual :) pero ya sabemos cada niño es un mundo y ese mundo se debe respetar- el sistema se rige por unas normas y las aplican a todos por igual cuando todos no somos iguales- empezando por los niños-
En fin, me alargo porque como ya sabe tu me tientas mucho en hacerlo es agradable conversar conrtigo y se que me entiendes perfectamente aunque no me exprese todo lo bien que me gustaría, siempre nos gusta mas, no ?
Bueno, te felicito por tu post Antonio- te dejo hasta luego con muchos abrazos lindos y esos besos que siempre te entrego con mucho sentimiento.
Aurora