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domingo, 26 de diciembre de 2010
EQUILIBRIO
El primer bofetón que la vida nos ofrece al aire libre es probablemente el desgarro más fuerte de todos cuantos vamos a vivir hasta llegar al de la muerte, que seguramente es el segundo y último. Para ninguno de los dos se nos pide permiso. Somos partícipes de algo que, en un momento dado nos hace vivir y en otro nos elimina del mapa.
Pero cada ser que llega está sujeto a un sin fin de deseos que confluyen en él, que lo condicionan y que lo definen. También lo van marcando y hacen que su masa cerebral, a lo larga de los cinco primeros años, más o menos, vayan disponiendo los surcos de una manera determinada. Así será básicamente la persona que ha de vivir alrededor de cien años, casi siempre algo menos, apenas un suspiro de suspiro si miramos el tiempo con una cierta perspectiva.
En esa confluencia indispensable de deseos es donde empiezan nuestras grandes diferencia entre aquellos cuya atención está centrada en la resolución de las necesidades básicas, alimentación, limpieza, higiene y reposo y poco más y aquellos otros que son tratados como verdaderos príncipes, todo el mundo a su alrededor, siempre alerta al menor deseo para resolverlo en el momento y adelantándose y futuras necesidades para ofrecer propuestas de solución de las mismas, incluso antes de que se produzcan:”Poner el parche antes de que salga el gano”. Al final tampoco es que sea mucha la diferencia porque ni unos ni otros pudieron eliminar el trauma de nacer ni el de morir y tanto uno como otro en la más estricta intimidad. Y esto es lo fundamental, que nadie lo olvide.
Pero claro que no es lo mismo el recorrido entre ambos puntos. Ni mucho menos. Aquí podemos hacer las personas enormes diferencias entre unos y otros. Yo no quiero valerme de mi edad ni de mi posible experiencia para tener la arrogancia de ofrecer todo un racimo de indicaciones sobre cómo debe ser eso de la Educación y por qué. No me fiaría mucho de quien se atreviera a hacerlo, la verdad. A lo que sí me inclino es a sugerir que tengamos conciencia, por un lado de la dignidad de los recien nacidos, que no por pequeños dejan de tenerla y de cómo en función de esa dignidad, todas las personas necesitamos apegos, atenciones y agarraderos afectivos que nos impulsen a crecer. Pero del mismo modo necesitamos unos espacios propios que nos permitan movernos con libertad, sentirnos vivos y sentir la necesidad de avanzar por nuestros propios medios, para lo que llegamos a este mundo sobradamente dotados como cada semilla que llega al suelo y que espera la lluvia para germinar y convertirse en una hermosa planta.
Por sintetizar, reclamar un poco de EQUILIBRIO para las personas que nacen que pasará porque los poderes públicos garanticen unos mínimos servicios de calidad para todos y para las familias abarrotadas de deseos para los príncipes de la casa, pues bajarse un poco del burro y ofrecerle al recien llegado unos espacios donde se reconozca como ser capaz de crecer y que pueda hacerlo co las ayudas que necesite, pero sin las atrofias de todos los que querrían vivir por él y que se desenvolviera entre algodones y se convirtiera en un ser despótico y caprichoso que todo se lo merece. Ni tanto ni tan calvo, que dirían en mi pueblo.
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Hola Antonio:
ResponderEliminarPues mira, yo veo que algunos niños y jóvenes de esta generación lo han tenido todo demasiado fácil.
Y luego se han deprimido más, cuando ha llegado alguna dificultad.
Esta sociedad de consumo de las etiquetas y las ropas de marca, ha sido demasiado
Mi padre siempre me contaba que se hacía sus juguetes con una caja y un cordel y se imaginaba un camión
Fíjate ahora lo veo por mi nieta, que tantos y tantos juguetes, a veces no sabe con que jugar.
Cuando las cosas cuesta un poco luego se aprecian más.
Como siempre está muy bien tu reflexión.
Recibe un abrazo desde Valencia, Montserrat
Equilibrio, buen tema Antonio...Recuerdo cuando era niña y disfrutaba con un perro, un oso de peluche y mi imaginación, era feliz...Ahora los chicos no bajan sus expectativas, ellos funcionan con lo que ven a su alrededor:celulares, mp4, psp y una serie de elementos tecnológicos cada vez más avanzados...¿En qué momento se pierde el equilibrio de costos, dinero, distracción, esfuerzo?, supongo que al formar parte de una sociedad consumista que te empuja como hoja en el mar, o eres igual a todos los demás o te transformas en un ser descartable...Vaya sociedad, yo al menos intento hacer sentir a mis hijos, que todo requiere de sacrificio personal, que sus peticiones deben ser un premio al trabajo...Todavía tengo mis cuestionamientos si realmente me entenderán.
ResponderEliminarUn abrazo.
Recorrer tus últimos textos sobre la evolución de los seres diminutos que alumbramos a la vida rodeados de tantas posibilidades y trabas a la vez, es un placer increíble, que me hace pensar que tal vez nunca estuve demasiado equivocada en mi forma de ver el abanico de posiblidades que se puede ofrecer sin limitar la libertad individual y el respeto por el otro.
ResponderEliminarUn abrazo y mis mejores deseos, Antonio... como siempre.
Equilibrio... buena reflexión.
ResponderEliminarYo no creo que los niños y jóvenes de hoy lo hayan tenido todo tan fácil. Son sencillamente, otros tiempos.
Siempre recordaré a mi abuelo diciendo: "Teníais que haber pasado una guerra y conocido el hambre". Como bien dices, ni tanto ni tan calvo.
Lo que yo no he podido tener (que ha sido casi nada, gracias a mis padres), que lo tengan mis hijos. Siempre aspiraré a que mi hija supere mi vida.
Eso si, mediante valores, principios y trabajo.
Es absolutamente necesario que caigan para aprender a levantarse. Hay que dejarles espacio y libertad (que no libertinaje), para que crezcan y se formen su propia personalidad.
Me encantó tu entrada, siempre es bueno reflexionar.
Un fuerte abrazo!!!
Equilibrio .. me parece excelente esta entrada, tus reflexiones y aportes, Antonio.
ResponderEliminarEn cuanto a los hijos, "libertad con responsabilidad" parece una fórmula equilibrada. No fácil de lograr, ése es el desafío para los padres. Menudo trabajo.
Ahora, con respecto a tu visita a Motril (enhorabuena por la pequeña!) me alegró saber que viste a los "toneletes" ..y todo lo que me cuentas, en realidad me alegré mucho !
Una sola aclaración, ésos no son lapachos, aún te debo la fotografía. Son árboles característicos de esta región, tienen diferentes nombres pero.. a partir de tu comentario me interesé aún más y descubrí que son parientes de la ceiba africada !!!!!
Gracias por compartir amigo,
un beso.
La vida misma Antonio, tus entradas son paseos ante una realidad que vivimos de una forma u otra. Un saludo
ResponderEliminarBuenas noches mi estimado, aquí le dejo mis respetuosos deseos para el nuevo año 2011,
ResponderEliminarRíe
Relájate
Perdona
Pide ayuda
Haz un favor
Delega tareas
Expresa lo tuyo
Rompe un hábito
Haz una caminata
Sal a correr.
Besos de Tu amiga
(¯`v´¯)
`•.¸.•´
¸.•´¸.•´¨) ¸.•*¨)
(¸.•´ (¸.•´ .•´¸¸.•´¯`•->♥SOYPKS♥
Montse, es verdad que nos pasa que perdemos un poco el son y con una intención que puede ser loable, podemos terminar haciendo daño si no ponemos límites a nuestras intenciones. A los niños hay que cuidarlos, pero también hay que exigirles esfuerzos porque su vida necesita que sean personas capaces. Un beso
ResponderEliminarTaty, tus hijos te entenderán, pero no lo que tú quieres que entiendan, sino lo que ellos necesitan entender. No debemos tener miedo a los elementos nuevos. Los elementos no son ni buenos ni malos. Somos las personas las que le damos un uso u otro. Hay que confiar en la vida, que es más fuerte que nosotros y que, con nuestra colaboración, terminará por imponerse y fraguar el futuro. Un beso
ResponderEliminarMaría, me alegro que a través de mis reflexiones estés encontrando paz interior sobre cosas que o has pensado o has realizado. Sólo quiero decirte que cada día es nuevo y requiere una respuesta de nosotros. Un beso
ResponderEliminarSilvia, creo que has entendido la historia por completo. Yo tampoco creo que los tiempos actuales sean peores. Sí, distintos, por supuesto. Es más, estoy seguro que mejores, con más conocimiento, con más libertad, con más valores, aunque también, por qué no, con más capacidad de perversión. Es que antes no había nada que pervertir. Un beso
ResponderEliminarRosa, yo te agradezco la entrada, que voy a devolver convenientemente y los deseos que manifiestas los correspondo para tí y para los tuyos, pero, como tú dices, no sólo para estas fechas sino para cada día. Un beso
ResponderEliminarCecilia, es verdad que esos árboles parecen toneletes, como la ceiba. Es como si fueran grandes almacenes, supongo que de agua. Espero la foto de tu lapacho, no tengas prisa. Ya sé más cosas de Rosario. He visto que es grande. Se la puede comparar con la Sevilla de España más o menos. Es más joven, es verdad, pero parece bien viva culturalmente. Un beso
ResponderEliminarLola, la verdad es que eso es lo que pretender ser. Pienso que el mundo de los más pequeños necesita reflexión y trato de aportarla. Un beso
ResponderEliminarSOYPKS, deseos que se te agradecen. Yo también te devuelvo deseos de gozo para tí, pero para hoy mismo, para cualquier momento. No me gusta que haya tiempos por encima de otros. Un beso
ResponderEliminarKlaw, planteas la interrogante del millón, ¿hasta dónde?. Pues nadie lo sabe ni está detrás de tí para decirte hasta aquí, ni sería conveniente. Creo que hay que andar sin angustias, aplicando los criterios personales en cada caso y sin miedo a equivocarse porque siempre se puede corregir. Un beso
ResponderEliminarDeseo que este año que comienza te regale todas ellas!!!!!!!!!
ResponderEliminarTres cosas irrevocables para la Vida son:Tiempo…Palabras…y Oportunidades
Tres cosas que no debes negarle a tu Vida son …Serenidad …Honestidad …Y Esperanza …
Tres cosas que son tu Elección …Tus Sueños …Tu Exito …Y tu Destino …
Tres joyas que se tienen en la Vida son…Amor …Autoestima …y Verdaderos Amigos …
Buen año 2011 para ti y tus seres queridos !!!!!!!
Abuela Ciber, esas buenas intenciones que me deseas, quiero correspondértelas de la misma manera. Pero no para el años próximo, que dos días me parecen demasiado lejos, sino para ahora mismo, desde el momento en que me leas. Un beso
ResponderEliminarHacía un tiempito que no pasaba a leerte. He estado unos días en Granada y me he venido rápida a aprender un poco más de ti, "maestro".
ResponderEliminarCuánta razón tienes: ni para nacer ni para morir nos piden permiso, ¿si?...
Pero bueno, ya que estamos aquí, hagamos algo, ¿no?.
No te voy a pedir permiso para desearte que, en el 2.011 se cumplan todos tus sueños...
Besos.
Gracias por tu comentario.
ResponderEliminarSi, fechas tradicionales en calor, con comidas y bebidas acorde, si bien se mantiene la tradicion del pan dulce y los turrones.
Generalmente en familia bajo un techo estrellado.
Este año hizo noches espectaculares.
En lo personal me acerca mas al pesebre dado que cuando nacio Jesucito como dicen mis nietas, no había nieve, bueno por lo menos así me lo contaron a mi hace ya..........muchisimoooooooo
Cariños
Mar, me honras con tus palabras. Te las agradezco en lo que valen. No debes pedirme permiso ni para desearme nada ni para nada. Tus decisiones son importantes por ser tuyas. Yo también te voy a desear que se cumplan tus deseos, pero justo desde que leas esto. Espero que sea un poco antes del 2011. Un beso
ResponderEliminarAbuela Ciber, las tradiciones tienen eso, que uno se acostumbra y les saca el jugo que quiere. desde este lado del charco te deseo que tus deseos se cumplan, no por navidad ni por año nuevo pero sí porque, como persona, te lo mereces. Un beso
ResponderEliminarQue lo prometido es deuda !
ResponderEliminarYa está la fotografía de mis queridos lapachos rosados (foto de móvil, pero está .. aceptable).
Un beso.
Silvia, gracias por tus deseos. Lo mismo deseo yo para tí. Si acaso, añadir que no nos falte esta capacidad de comunicarnos el uno con la otra, que creo que nos enriquece a ambos. Un beso
ResponderEliminarCecilia, gracias por mostrarnos esos hermosos lapachos que, entre tu foto y las que he podido completar en Google, ya sí me hago una idea clara de semejante ser vivo. Hermoso, la verdad. Un beso
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