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domingo, 5 de diciembre de 2010
ADAPTACIÓN
Cada ser que llega es el desconocido. Es como una nueva gota que cae en un mar de afectos y de corrientes afectivas que van y vienen, que se mezclan y que forman algún tipo de armonía. Con la llegada del nuevo, todo se mueve. Todo se tiene que mover porque el recién llegado ha de encontrar su espacio, a base de empujar a los que ya están y a base de que los que ya están le cedan parte del lugar que ocupan.
Al nuevo no lo conoce nadie. Sólo si siente el impacto de su presencia. En primer lugar lo recibe quien lo ha llevado dentro y se ha visto condicionada por él durante nueve meses interminables. Los demás, sólo sueños y apriorismos, pero nada concreto. Tendrá que ser ahora, con el recié3n llegado en los brazos o ante los ojos, cuando hay que mirarlo despacio, hablarle, tocar su cuerpo y ofrecerle lo que cada uno esté dispuesto. Esos serán los materiales con los que el recién llegado ha de sentir la vida y habrá de barajar para crecer.
Seguro que el recién legado trae elementos genéticos con los que viene definido en parte, pero nadie sabe ni cuántos ni cuáles. Poco a poco los irá poniendo de manifiesto, pero ya no podremos discernir si son los que traía porque estarán contaminados con los roces que va cogiendo de las personas que le rodean. A eso lo llamamos cultura por llamarlo de alguna manera. En realidad el comportamiento de cada ser que empieza es una mezcla de lo que traía de sus ancestros junto a l que se leva pegando de lo que le rodea, pero no hay manera humana de saber qué pertenece a los ancestros y qué a los roces que va teniendo. Tampoco sé si eso importa mucho. Lo dejo dicho sólo por un poco de rigor. Para que quede claro.
Tiene derecho a su espacio, pero no puede decirlo. Lo hace ver a base de gritos y movimientos y de captar la atención continuamente, en parte por sus cualidades diferenciales con relación a los demás y también por la necesidad de los demás de asumir al nuevo que llega como un elemento más que nos hace más amplios, más fuertes, más autosuficientes. Que nos agranda el yo y lo convierte en nosotros, una especie de yo que incluye a los míos. Ya soy más, ya somos más. Ya el mundo se divide en nosotros y ellos, en nosotros y el resto del mundo.
Eso no lo ve el que llega. No puede todavía. Por ahora todo lo que le rodea es suyo. No hay más mundo para él que lo que ve y lo que ve existe porque él lo mira. Es dueño de vidas y haciendas. Todo le es permitido. El mundo existe porque él lo ve y cuando quiere que desaparezca no tiene más que taparse los ojos y el mundo deja de existir. Eso cree él. Por ahora no da más de sí. Es su derecho y debe vivirlo así hasta que la propia vida y su roce con ella le vaya ofreciendo otras aristas de la realidad que en los primeros momentos no están a su alcance.
Acoplar al nuevo es un esfuerzo y cada uno, para ganar un miembro más de ese nosotros, ha de renunciar a un poco del espacio del que ya gozaba. Por eso el nuevo no sólo gana su derecho a estar presente sino que ha de experimentar en su cuerpo las primeras puyas de la envidia, de los celos y de la humillación de aquellos que lo aman, pero que también le dejan claro que le ceden un poco de espacio no sin dolor y con sentido de pérdida. Y la vida sigue.
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Hola Antonio.
ResponderEliminarQue bien lo has explicado.
Cada uno a pesar de ser del mismo seno, recibe su particulares genes, por esto aunque sean hermanos,todos son distintos.
Yo tengo tres chicos, y cada uno es diferente al otro en personalidad.
Hay que aceptarlos como son, esto si educándolos .
El caso es que somos únicos e irrepetibles.
¡Felices Fiestas!
Bueno, yo te deseo que seas feliz en estas Fiestas y siempre.
Un abrazo, Montserrat
Al fin y al cabo que más da si lo que compone nuestro SER, nuestros sentimientos, pensamientos, etc, viene de lo genético o del ambiente, cuando en realidad todo está entremezclado y los límites difuminados. Lo importante es SER, y ser lo más coherente con uno mismo y con el mundo que te rodea.
ResponderEliminarUN abrazo
Tal y como lo cuentas. Así es.
ResponderEliminarPero puede extenderse toda esa reflexión a cualquier grupo formado: un aula, un Claustro, un lugar de trabajo cualquiera, un club, un equipo... El que llega tiene que hacerse sitio y ganarse a los demás. Al bebé tienen que abrirle sitio la madre y el padre, en una labor difícil pero no imposible.
Después de todo, merece la pena el esfuerzo, cuando compruebas que tus hijos se abrazan entre sí y se quieren y se llaman entre sí amigos..
Me gustan tus reflexiones, compi.
Un abrazo.
Tienes razon amigo mio,cada ser tiene derecho a su vida y su espacio.Una vez escuché que desde que somos pequeños nos van exigiendo normas heredadas y son estas las que empleamos en nuestra vida futura.Es muy dificil salirse de las reglas (aunque estas no sean las verdaderas).En un libro que se llama Los Cuatro Acuerdos explican muy bien lo que tu con tanto acierto has expuesto.Besos de luz amigo mio.
ResponderEliminarAntonio,aprendemos continuamente.Cada ser nos induce a ello,a esforzarnos,a comprender,a dar y a SER.Todo tiene un sentido y cada ser nos renueva y nos enfrenta a nosotros mismos,que extendemos el espíritu,conscientes de que nos vamos completando como un puzle infinito.La evolución es continua,estamos inmersos en las leyes del Universo.
ResponderEliminarMi felicitación por tu profundidad y mi abrazo grande,amigo.
M.Jesús
hay muchas familias que jamas dan oportunidades de ser desconocido al nuevo... y al final no sigue siendo más que la repetición de más de lo mismo.
ResponderEliminarp.d. me gusta el cambio navideño para el blog, pero para mi gusto falta más colorido de fondo. No se, no se, ahi dejo mi aporte de opinion por si puedes dar una manita de pintura para las navidades
Cada nuevo ser que llega viene con aportes genéticos, pero también está la sociedad para que ese aporte vaya configurándose. Pero es un SER que va empujando para hacerse un espacio entre nosotros.
ResponderEliminarSegún reciba influencias de la vida, de los hechos que van ocurriéndole, así serán sus sentimientos, sus pensamientos y su caracter.
Gracias Antonio porque nuevamente me has hecho reflexionar sobre la vida y sobre nuestros seres, hijos.
Un abrazo
Montse, te agradezco tus palabras amigas y te las devuelvo con el mismo calor. Estos son temas sobre los que he pensado durante muchos años y me debía intentar darles forma escrita para aclararme yo en primer lugar y por si puede ser útil a alguien en segundo lugar. Un beso
ResponderEliminarMercedes, es verdad que debería dar lo mismo. No habría por qué entrar en tantas disquisiciones, pero lo cierto es que los estudiosos no para de aplicar determinadas cualidades, bien a la genética o a la cultura. Lo importante, estoy de acuerdo contigo es ser y ser coherentes. Un beso
ResponderEliminarLaura, siempre me gustó hablar de los niños porque me he dado cuenta de que hablando de ellos estoy hablando a la vez de3 casi todo. Al final, casi todo es lo mismo y una reflexión, casi siempre es aplicable a mil aspectos de la vida. Un beso
ResponderEliminarJulia, lamento no cono0cer el libro que me citas. La verdad es que estas reflexiones son el fruto de muchos años de experiencia y de interrogantes que el trabajo ha ido dejando en mi interior. Me gusta sacarlos para poder compartirlos y btambién para aclararme yo. Un beso
ResponderEliminarMaría Jesús, a mi me gusta decir que podemos aprendere porque no estoy tan seguro de que aprendamos de verdad. Lo primero que hace falta para aprender es querer aprender. La vida y los aprendizajes pasan por nuestro lado pero muchas veces nosotros estamos mirando a sabe dios dónde. Un beso
ResponderEliminarBixito, me alegro que te guste el cambio. Es el invierno de Goya. Me encanta Goya y tiene las cuatro estaciones, pero esta me resulta especialmente impactante. Me gustaría poner colores o simplemente cambiar algo pero te quiero confesar que no sé. Te invito a que tú o alguien me pueda decir, por ejemplo, cómo tengo que hacer para poner la foto extendida a toda la franja, que no sé. Un beso
ResponderEliminarPrincesa, qué bien lo explicas. Es exactamente así. Sólo decir que ese continuo movimiento de adaptación para permitir que los nuevos dispongan de un espacio siempre produce roces y desacomodos que son los avatares a que estamos sometidos continuamente. Como la gota de agua que cae en una piscina o en el mar, todo lo mueve. Un beso
ResponderEliminarEs el milagro de la vida, que se regala con su gesto, su carácter, su genética... sorpresa de los vientos que amainarán o revolverán su cabellera.
ResponderEliminarBella gota de rocío en el mar de la existencia.
Besos
No tiene más remedio que seguir... y aprender a adaptarnos a los que nos presente frente a nosotros.
ResponderEliminarUn nuevo ser .. el que decide estar entre el bullicio de la gente o el que se aparta del común social para ser libre en su propia mente...
ResponderEliminarelección, decisión, vivimos y no existimos .. Alguién nuevo llega a este mundo y no nos quita espacio nos enseña a aprovecharlo mejor.
paz a tu corazón. atte. Schietto - Perú
E.Martí, para quien crea en los milagros, sin duda es el milagro de la vida. Para los que no creemos, no por eso deja de ser grandioso todo ese conjunto de coincidencias que tienen que darse para que las cosas pasen como pasan y no de otra manera. Un beso
ResponderEliminart2o, claro que nos enseña, sobre todo nos enseña a vivir adaptándonos continuamente, pero lo que yo quiero insistir es que eso no es por elección, sino que venimos inevitablemente abocados a esa adaptación porque no hay otra vida que esa. Un beso
ResponderEliminarLola, esa es la cuestión, que no se puede elegir otra cosa porque el único camino es el de la adaptación permanente. Un beso
ResponderEliminarUn nuevo ser llega y es bienvenido !!!!! fuè deseado, amado antes de llegar- y ahora se hace notar con su presencia, e irà aprendiendo a ceder y a que los demas cedan tambien su espacio, su tiempo y si recibe la educaciòn adecuada serà un ser libre y amado, es tan importante el amor que se le de, su alimento base.
ResponderEliminarEl nuevo ser nos enseña cosas nuevas, es importante estar atento y saber escuchar y aprender. La vida es magia en cada instante.
Hermoso post Antonio.
Un fuerte abrazo y un beso
Aurora
Antonio,me gusta mucho tu comentario en mi blog...!
ResponderEliminarEs cierto,tenemos miedo...Y es un miedo interno,una inseguridad a "perdernos en el camino"...en un camino que no vemos del todo claro.Quizá por eso,mi poema es un ritual para limpiar,miedos,desonfianzas y tristezas propias...Y ese "No temas" me lo digo yo a mi misma,con el deseo y la esperanza de tener siempre la estancia limpia y el fuego encendido...!!
Mi gratitud por hacerme pensar y mi abrazo grande,amigo.
M.Jesús
Aurora, es así como dices. Es importante, a mi modo de ver, reflexionar sobre cada secuencia de la vida porque en realidad encierra montañas de sabiduría si se sabe escuchar, ver con los ojos de dentro, con los ojos de aprender. Es que esas dos palabras: escuchar y aprender, son muy importantes y debemos ejercitarlas sin miedo. Un beso
ResponderEliminarMaría Jesús, claro, ese no temas es como un mantra que se repite hasta la extenuación. El miedo es un componente de nosotros y no tenemos que temerle a nuestro miedo sino asumirlo y aceptarlo y tirar adelante con él encima. El camino no podemos verlo claro porque lo estamos escribiendo nosotros y sólo podemos verlo cuando ya es pasado, pero no mientras se hace: se hace camino al andar. ¡Cuánto aprendemos cuando queremos!. Un beso
ResponderEliminarRegreso de nuevo, con más ganas que nunca de estar con vosotros...
ResponderEliminarUn abrazo, y gracias...
Yo también haga mías tus palabras y respeto tu opinión y tus sentimientos...
ResponderEliminarMi abrazo grande,Antonio.
M.Jesús
Querido Antonio es un verdadero placer leer tus razonamientos sobre ese nuevo ser que llega a nuestras vidas y al que inevitablemente todos concedemos su espacio y el que le falta, lo coge rascando a su alrededor.
ResponderEliminarEl tiempo y el camino de la vida le añadirán a su código genético las nuevas experiencias que constantemente irán modificando su comportamiento y su esencia.
Un beso y hasta tu próximo deleite.
Silvia, bienvenida a esta tu casa en donde eres bien acogida. Un beso
ResponderEliminarMaría Jesús, tengo la sensación de que esta correspondencia nuestra se está poniendo por momentos interesante. me gusta. Seguiremos. Un beso
ResponderEliminarMaría, qué amable eres. Te lo agradezco y prefiero tomármelo como una responsabilidad de que personas como tú sigan viendo en mis escritos aspectos de interés. Sólo puedo decirte que llevaba mucho tiempo con ganas de explayarme a gusto. Un beso
ResponderEliminarhe nacido tantas veces en esta vida, que más que actos de aparición me apetece una de escapismo.
ResponderEliminarClo, se ve que de la vida sabes lo tuyo. Te agradezco el comentario y espero que un escapismo de esos que esperas te haga gozar. Un beso
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