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domingo, 19 de diciembre de 2010
SENTIDOS
Para orientarse en los principios de la percepción hay que olvidarse de los razonamientos, de los discursos hilados y de las lógicas razonadas. Hay que ponerse a gatas, o tumbarse directamente, medir el suelo con el cuerpo entero, ronronear a izquierda y derecha y soltar los sonidos, las manos y los pies con ideas de caricia a ver qué encuentras cerca de ti que recoja tu iniciativa y que responda en el mismo idioma. Esa es buena guía, aunque no sea suficiente.
En su momento aprendimos que los sentidos eran vista, oído, olfato, gusto y tacto. Los aprendimos así, por ese orden y ya sabemos, en la vida no hay nada que sea casual. Cuántos años para entender que se trataba de un proceso de acercamiento en sí mismo. De un tratado del apego con un ritmo fiable y seguro. En realidad son cinco círculos concéntricos en el que envolver la comunicación entre las personas de más lejano a más cercano, que va desde el simple vistazo y el primer agrado, o no al que le echas el ojo encima, hasta aquél con quien estas dispuesto a fundirte en un abrazo y penetrarte hasta sentirte uno de tan pegado. Eso con sus correspondientes puntos intermedios que son como escalones que van subiendo o bajando por el camino de la comunicación y que indican, según en el que te encuentres, la intensidad a la que has llegado cualquiera.
Seguramente no son requisitos indispensables ninguno de los sentidos en particular y es posible entrar en relación a partir de cualquiera de ellos según los casos. Pero lo que no cabe duda es que el grado de conformidad para quedar satisfechos del resultado, como si dijéramos el examen final, ha de pasar por todos ellos. No sé si hay más, probablemente. Tampoco me importa demasiado. Con estos cinco me conformo porque ya me producen todo un sistema de conjunto en el que, una vez concluido, me siento completamente entregado y satisfecho si he podido contactar co alguien de manera placentera o en cualquier tramo del camino he podido comprender que la conexión se cortaba y que hasta aquí habíamos llegado y era mejor no continuar alimentando frustraciones que ya quedaban manifiestas.
No puedo decir, porque nunca he creído en las recetas, que la comunicación sensorial sea la única posible. Lo que sí sé es que es indispensable y que, en los primeros tiempos de la vida, se comporta como todo un tratado del acercamiento humano y es garantía de valor y de continuidad.
Por eso siempre me pareció que las personas que se relacionan con recién nacidos o de pocos meses, como no les guste su trabajo, sufren de manera insoportable porque no encuentran escapatoria. Han de pegarse físicamente a los pequeños para que su trabajo sirva de algo y eso comporta un nivel de compromiso tan estrecho que se puede convertir en niveles de satisfacción que rayan la plenitud si son satisfactorios o en niveles de angustia insoportables si no son de nuestro agrado.
La primera orientación en la vida, por tanto, no se diferencia mucho con otros animales: chupar, acariciarnos, identificar y aceptar olores, susurrarnos sonidos que un día serán palabras y mirarnos en cada momento para saber cada uno dónde estamos.
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Buenos días Antonio:
ResponderEliminarA los bebés se les tiene que hablar con ternura.
Y tratar dde igual manera que se desarrollen
positivamente, sin miedos.
Pero mira que contraste a mi hijo mayor le ponía música clásica.
Ahora es un heavy metal convencido.
Como siempre es muy buena tu entrada.
Te deseo que seas Feliz en este Solsticio de Invierno y siempre.
Besos, Montserrat
Te leo con atención, creo que sabes de lo que hablas.
ResponderEliminarBuen año para ti, amigo.
Un saludo cordial, y un beso.
La comunicación sensorial es básica Antonio, mira que la usé con mis hijos y la sigo usando en mi vida diaria, incluso en mis escritos. Qué importante es oler a nuestros pequeños, acariacialros, tocarlos, escuchar cada palabra que ellos pronuncien, cada "agú" tiene un significado que como agudas madre sabemos descifrar. ¿Puede existir un encuentro más maravilloso que cuando esa boquita se prende a nuestros pezones, y esos ojitos nos miran con devoción?...Eso es comunicación.
ResponderEliminarTe dejo un fuerte abrazo y mis saludos navideños, cargaditos de esperanza, amor, paz. Disfruta con los tuyos que eso es Navidad.
Montse, pues vaya papelón. Si Bach o Beethovenn levantaran la cabeza...Es broma. Cualquiera sabe si tiene que ver la afición de tu hijo con la influencia de lo que oyó. No tengo datos, es verdad, pero estoy seguro que sí, por experiencias vividas. En cualquier caso, que le quiten lo bailado. Un beso
ResponderEliminarCecilia la de los haikus, gracias por tus palabras. Tampoco es tan raro que después de 3e5 años de trabajo con estos niños tenga una un poco de idea, solo un poco, del asunto. Un beso
ResponderEliminarTaty, estoy de acuerdo con la valoración que hacer de la comunicación sensorial. Yo la aplicaría lo mismo entre ls adultos. Siempre he llamado a mis trabajos COMO NIÑOS, porque creo que es lo que hacemos, como si fuéramos niños. También es verdad que mi visión es profesional porque ha sido mi trabajo, pero todo se pega. Un beso
ResponderEliminarHola Antonio, prometido la foto del lapacho. Mientras tanto, te invito a ver:
ResponderEliminarhttp://nuestroarteamigos.ning.com/photo/has-estado-en-el-jardin-del?context=album&albumId=4207721%3AAlbum%3A2882
quizás lo viste .. en Málaga.
Ya me dirás.
O en Motril. Mi amigo madrileño dice que hay uno en Motril.
ResponderEliminarLa foto es de acá, mi ciudad. Rosario, Argentina.
Como siempre, genial reflexión la tuya. Es cierto, la educación tiene que ser sensorial, carnal, entre niños y entre adultos. Por supuesto, en mis clases, la carnalidad tiene que fluir en la palabra. Hay veces que olvidamos que un alumno de secundaria sigue necesitando sentirse uno, ser escuchado, sentir la empatía. Felices fiestas, compañero
ResponderEliminarHola Antonio !
ResponderEliminarMuy hermoso post !
El amor es importante, imprescindible incluso antes de nacer, en la barriguita ya lo es, las caricias, los mimos, los achuchones lindos, los besitos al bebè son el principio de algo maravilloso, que es el amor. Los sentidos nos dan la oportunidad de comunicarnos cuando no podemos hacerlo por las palabras, pero aùn cuando podemos hacerlos siguen siendo importantisimo.
El bebe amado, acariciado, besado, achuchado, incluso mimado en nuestro ser junto a nosotros, serà un ser feliz, aunque el camino que le toque recorrer no lo sea tanto, pero tendra la satisfacciòn de haber sido amado- los primeros años son esenciales-
El contacto fisico es el contacto emocional en un bebe.
Felices Fiestas Antonio con todo mi corazòn.
Un beso grandote.
Aurora
Ya lo dijo Rene Spitz en estudios llevados a cabo en orfanatos de Estados Unidos, allá por los años 40, los bebes sin contacto afectivo, morían.
ResponderEliminarAsí que estoy de acuerdo, la persona que trabaja con bebés tiene no solo que amar su profesión, sino tener una cultura sobre la importancia del tacto y de todos los demás sentidos.
Un abrazo y gracias por tus entradas
Te deseo lo mejor para el 2011
Fran, un alumno de secundaria es un auténtico volcán de sentimientos. Cualquiera de ellos lo necesita como el comer. Normalmente lo que sucede es que demasiado pronto, desgraciadamente, aprenden que sus cosas no le importan a nadie y que tienen que buscarse la vida como puedan. Un abrazo
ResponderEliminarAurora, estoy de acuerdo contigo. Los primeros años son fundamentales para el desarrollo de la personalidad porque es el momento en que se forma el cerebro de una determinada manera en función de los estímulos que reciba. Una vez formado, siempre funcionará o tenderá a funcionar de la manera en que lo hizo en un principio. Te deseo que goces en este tiempo oscuro. Un beso
ResponderEliminarMercedes, yo también te deseo que se cumplan vivencias que tú estén esperando. Es verdad que necesitamos poner a funcionar los sentidos. A veces lo necesitamos más que comer. Yo quiero hablar siempre de niños porque en realidad estoy hablando de personas. Todos somos un poco COMO NIÑOS. Un beso
ResponderEliminarAntonio, gracias por verlo.
ResponderEliminarTotémico, perfecta definición !
no sé si leiste acerca de las leyendas aborígenes, en el mismo enlace ..
Me suena el nombre, como dices, amigo.
Tanto que, si le dices a Sandra que ese árbol está en Plaza Alberdi, ella sabrá de qué se trata.
Un beso.
Gracias, un beso
Miraré Rosario en Google. Quiero saber más de esa ciudad. Si tú quisieras decirme algo que a tí te resulte interesante, te lo agradecería. Ayer visité la Escuela donde he trabajado porque me invitaron para la fiesta de Navidad. Saludé a Sandra y le hablé de tí. No de esa plaza. Se alegró que tuviera contacto con su ciudad querida. Aqu´9i no le va mal. Me tiene mucho afecto como siu ella estuviera tabajando porque yo hubiera influido de alguna manera. No es verdad, pero me agrada. Hace pco me incitó a un asado en la fiesta de los 15 años de su hija mayor y yo que no soy muy amigo de fiestas fui con gusto para verla a ella, fuera de su tierra, pero gozando aquí también. Yo también he sido emigrante. La comprendo tánto cuando ríe y llora a la vez. Termino porque me emociono. Un beso desde aquí, desde el mundo
ResponderEliminarSiempre pensé que ese "como niños" era el reflejo de una reflexión.
ResponderEliminarLa percepción sensorial es el arma con que amanecemos a la vida, pero en la madurez sigue siendo tan importante aunque con distintas implicaciones.
Es una delicia seguir tus razonamientos y tus textos.
Un beso.
María, leer tus comentarios también es una delicia. Me siento muy hontado que me digas las cosas que me dices, Es que han sido muchos años con el tema de los pequeños que parecía Papá Pitufo o Papá Noël o algo por el estilo. Ahora me quiero estrujar y decir todo lo que pienso del tema. Un beso
ResponderEliminarPienso que nuestros hijos son lo que nosotros les enseñamos. Pero nunca actuamos igual con todos ellos. Yo tengo 2 niños y aunque los principios en casa, tanto por parte de mi marido y por mi parte son lo mismo para los dos , ellos son completamente diferentes y con gustos muy distintos.
ResponderEliminarSin querer quizá nuestra comunicación con ellos haya sido diferente o ¿quizá ellos la hayan percibido de diferente forma?
Gracias amigo por esta entrada, ha sido muy gratificante
Sin duda, nuestros hijos reflejan a la perfección lo que les hacemos sentir.
ResponderEliminarde alguna manera son pequeños mini-nosotros, pero con criterio y personalidad propias.
El cariño no tiene porque demostrarse con palabras. A veces una caricia, una mirada cómplice, una sonrisa valen más que mil palabras.
Felices fiestas y un abrazo inmenso.
un placer leerte, siempre.
Si has sido emigrante, y sabes del dolor del desarraigo, quizás te interese saber que Rosario, a diferencia de casi todas las ciudades en este pais, no tiene fecha de fundación ni fundador. (Quizás sepas que Santiago, La Rioja, Córdoba.. llevan esos nombres por ser el lugar de origen de su fundador).
ResponderEliminarA Rosario la hicieron de modo aluvional, los inmigrantes.
Todos somos nietos o bisnietos de alguien llegado de afuera. Eso le da características diferenciadas a la ciudad ..
Bueno, no te aburro más ..
solo decirte que si ves a Sandra, dile que mi favorito de siempre - quizás de ella también -
es:
http://www.youtube.com/watch?v=XWOydvzh9yE
Hay buena información en Google, gracias por tu interés !
Un beso.
Hola Antonio, vengo a felicitarte estas fiestas, que lo pases muy bien en familia y todas estas cosas que se suelen decir... (es que soy pésima para estos comentarios), pero bueno, eso, que espero que disfrutes de estos días de descanso.
ResponderEliminarBesito
Silvia, es que nosotros creemos que somos los mismos, pero no es verdad. El tiempo pasa y nos va modificando sin que nos demos cuenta. Pero eso no es fundamental. Lo importante es la decencia y honestidad con que nos enfrentemos a las cosas de la vida en cada momento y con cada persona. Un beso
ResponderEliminarSILVIA, el cariño, efectivamente, se manifiesta de todas las maneras posibles. También con palabras, sin duda, aunque es verdad que no sólo con palabras. Pero más que cariño que en definitiva es una valoración subjetiva, creo que vale la pena hablar de apego, que tiene más que ver con la satisfacción de necesidades que tienen los niños. Un beso
ResponderEliminarCecilia, mi hija pequeña, Elvira, de 10 años, aparte de su curso en la escuela, estudia piano en Motril. Anoche fuimos a su concierto de Navidad y, en la plaza del Ayuntamiento vi, al menos, 3 lapachos. Se lo comenté a ella y me acordé de tí. La verdad es que ciertamente tienen aspecto de totem, de madre, de vida fundamental. Me alegré de verlos. Un beso
ResponderEliminarMariola, me alegro de tener noticias tuyas, aunque sólo sea para que me felicites. Yo te felicito también y espero que tu nivel de gozo y de satisfacciones de vida sea importante. Amiga, gozar cura, da fuerza, nos hace generosos. Creo que tenemos una cierta obligación social de gozar. Un beso muy grande, gaditana guapa
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