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domingo, 14 de mayo de 2023

ELECCIONES

 


         Entre unas cosas y otras, resulta que lo que queda de este 2023 concluirá, desde el principio hasta el final, bordado de  elecciones. Acaba de comenzar la campaña que nos ha de llevar a que dentro de 15 días se celebren las primeras: municipales y autonómicas. Cuando este primer proceso concluya, nos veremos abocados al siguiente, que nos llevará a finalizar el año con la renovación del poder con las generales. El año, por tanto, debe terminar con la renovación del poder en todos los ámbitos previstos en la Constitución por un nuevo periodo de cuatro años, que son los ciclos previstos en nuestro ordenamiento jurídico. Las mayorías de gobierno se habrán renovado o se habrán formado nuevas, una vez que el ciclo termine. Si se tienen en cuenta las expectativas, dentro de las que andamos revueltos, todo el año habremos andado como zascandiles, para arriba y para abajo, con lo que deberían presentar las distintas opciones de gobierno para que unos y otros podamos optar entre las posibilidades ofertadas.



         La verdad de cualquier campaña electoral debería parecerse lo más posible a lo explicado hasta el momento. La realidad, me temo, lo que dice no es eso sino que vamos a invertir todo el año en demostrar, de cualquier manera, que quien explique sus propuestas y logre demostrar que lleva la razón, tanto si es verdad como si no lo es tanto, con tal de que, al final del cuento, los mensajes mostrados hayan aparecido como los más cercanos a la verdad y el mayor número de oyentes así lo haya interiorizado, el resultado final debe verse reflejado en votos obtenidos por cada una de las opciones en litigio y su número transformado en representantes elegidos. Por ser simple, este proceso manifestado lleva, en síntesis, el fundamento de la convicción explicada y de su conversión en número de votos y espacios de poder a su disposición como consecuencia. Si unos y otros fueran limpios, los contenidos explicados en la campaña deberían reflejar los distintos programas que se ofrecen a los ciudadanos, quienes con su mejor conocimiento dispondrían de sus posibilidades de elección, una vez valorados los distintos contenidos ofertados.



         La realidad concreta que ha ido viendo la luz a lo largo de la campaña, seguramente no llega a tanto y lo que sucede es que cada opción estudia la mejor manera de mostrar el contenido de sus propuestas para que la ciudadanía lo pueda ver del modo más atractivo y logre que sea transformado en número de votos que puedan alcanzar, una vez que se produzca el recuento, cuando se cierren las mesas electorales y que los resultados de unos y de otros vean satisfechas o no las aspiraciones de gobierno con las que iniciaron las campañas. Este juego de convencimientos con que cada opción juega al comienzo tendrá que ser verificado en sus recuentos finales. Otra cosa muy distinta puede ser la decencia o no de los contenidos mostrados a la población sobre sus verdaderas intenciones, si bien es cierto que quienes oyen durante la campaña los argumentos de unos y de otros disponen de su criterio para discriminar sobre la coherencia o falsedad con lo que ha ido informado.



         Hay  campañas más pacíficas y otras más agresivas, en función de lo que unos y otros consideran que se juegan en los resultados. Los que esto del voto, algunos lo descubrimos una vez colados en la década de los 30, ya deberíamos darnos por satisfechos por el hecho de disponer de la capacidad de votar. Es verdad que los deseos pueden tener unos límites u otros y cabe que, una  vez alcanzada la capacidad de voto, sigamos deseando y no nos satisfagan muchos de los mensajes que escuchamos, en función de la distancia de sus contenidos con las realidades que nos cuentan. Me temo que ese perfeccionamiento entre lo escuchado y su distancia con la realidad que cuenta sea cercana o tenga poco que ver, va en el criterio de cada uno. Seguramente las distancias entre una cosa y otra, en esta ocasión, sean considerables, si la orientación nos la dicen los casi cuatro años tan agitados que hemos vivido desde 2019 en que comenzó la presente legislatura hasta cuando la demos por terminada, más o menos al final del presente año.       


 

4 comentarios:

  1. Antes de ir a votar
    No te olvides repasar
    La fe de vida laboral
    De los candidatos.
    Que hay mucho listillo y listilla,
    Tanto monta, monta tanto,
    Que lo que andan buscando
    Es un puesto de trabajo

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  2. Gracias y felicidades, y amigo querido.
    Estoy ha
    , y mentiras, y corrupción, no faltas de respeto, ni ambiciones sucias, ni etc...
    A ver qué nos depara... Si Todos con el estribillo de siempre. No **
    Y yo dos huevos duros más *... Además de tirarse a la yugular del contrario. En
    Harta hasta decir basta.
    Aquí rezan hasta los ateos con la que está cayendo y lo que nos espera...
    Besos y feliz domingo
    sta la peineta de nuestros políticos

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  3. Muchos fallos con este teclado. Lo siento.

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