En las
conversaciones triviales se dice que uno tiene muchos conocidos pero muy pocos
amigos. Paco Ríos fue mi amigo desde que lo conocí en 1965 y estudiamos
Magisterio juntos en el Ave María de Granada en la falda de la Alhambra, hasta
que un infarto fulminante nos lo arrebató de un zarpazo. Ni Socorro, su
compañera de vida, ni quienes le queríamos, entre los que me cuento, lo podemos
olvidar porque forma parte de nosotros como una pieza insustituible. Lo primero
que conocí de Paco fue TRANSMITE RADIO
LUDOVICO, EMISORA CUATROCIENTOS Y PICO DE LA CADENA MARRONCILLA. Era una
emisora que había puesto en pie con Pepe
Heredia, el poeta y otros amigos de su amado pueblo, Albuñuelas, que nunca dejamos de recordar mientras nos hacíamos maestros
y fraguábamos una amistad inquebrantable que nos va a durar hasta el último día
de nuestras vidas. Lo garantizo yo, que soy el último que queda del trío. Esta
radio que adjunto era la emisora desde la que se emitía para Albuñuelas y su comarca, el Valle de
Lecrín todas las ocurrencias propias de aquella juventud.
Una
vez que nos hicimos maestros y compartimos también el servicio militar de
entonces, Paco Ríos derivó a su docencia de Formación profesional mientras su
mente privilegiada se dirigía por completo a la investigación tecnológica, de
cuyo paso conservé durante años una hermosa tele blanca y un tocadiscos de
lámparas salidas de sus manos. ¡Quién las pillara hoy!. El tiempo es implacable
y, aunque nunca nos pudo separar, sí nos marcó caminos bien distintos. Mi vida
se dedicó a la educación. La de Paco fue un creciente proceso de investigación
del que ha florecido una magnífica empresa de Tecnología Biomédica punta, en una tierra como Andalucía, cuya imagen
parece ligada al folklore y a los servicios de restauración. En la empresa de
Paco Ríos, BIOTRONIC, ha trabajado
él y sus tres hijos que ojalá sigan heredando su ímpetu y sus enseñanzas para
que, desde sus ALBUÑUELAS del alma,
siga irradiando esa locura tecnológica que lo inundaba.
Nuestra
amistad se ha completado con miles de conversaciones, todas dirigidas a ese
mundo de la tecnología que dominaba como nadie y de cuyo desarrollo ha
consolidado una serie de aplicaciones dirigidas a combatir el dolor y de la que
sus hijos están consolidando una estructura empresarial completamente insólita
en Andalucía. Ojalá su pueblo se dé cuenta de las posibilidades que su
desarrollo ofrece y apueste por continuar su profundización y su ampliación y
se convierta en un foco de perfeccionamiento de la lucha contra el dolor, que
es el que considero más avanzado y retome algunos otros, detección del cáncer
de mama en 30 segundos completamente indoloro, que Paco siempre me explicaba
pero que no ha tenido tiempo de desarrollar porque la muerte nos dejó huérfanos
de su presencia y de sus posibilidades investigadoras.
Como todas las mentes privilegiadas, y la suya lo era sin la menor duda en el campo de la electrónía, aparte de su curiosidad sin límites, llegó a compartir conmigo una fórmula de riego por goteo que instaló en su finca de olivos en su pueblo, que consistía en instalar el goteo en el tronco de cada olivo a 40 centímetros de altura para extender la humedad y que el agua inundara la tierra antes de que los pedregales la succionaran sin que la humedad consiguiera todo el provecho de sus posibilidades. Yo escuchaba sus explicaciones con la baba caída porque sus posibilidades parecían no tener fin y su mente se convertía en una fuente de conocimiento para quien fuera capaz de escucharlo con la paciencia necesaria. Este acercamiento de la figura de Paco Ríos quiere ser también una invitación a continuar desarrollando las propuestas salidas de su capacidad y del desarrollo de las que tiene en marcha a través de su BIOTRONIC. Como me considero parte de su familia, aunque no sea carnal, me ofrezco en la medida de mis posibilidades, a participar en la difusión de sus ideas sobre Biomedicina y otras aplicaciones. Como verás, querido Paco, nuestros diálogos siguen como siempre y gozan de buena salud.
Siento mucho la pérdida de tu gran amigo.
ResponderEliminarD. E. P.
Bello reconocimiento
Gracias de corazón querido Antonio.
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