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domingo, 20 de noviembre de 2016

MANIFESTACIÓN


         Nunca he creído en las casualidades. Sí, por el contrario, en que pasan cosas de las que somos incapaces de encontrar el hilo que las ha traído en el tiempo y en el espacio, pero eso es muy distinto. Mi encuentro de la otra tarde con Lucía es una de ellas. Nos paramos un momento para preguntarnos por nuestras cosas y me informó que hoy hay concentración en la plaza del ayuntamiento a mediodía a favor de la infancia. La última a la que asistimos se planteó como forma de parar el rum rum que se estaba formando para cuestionar una vez más la institución municipal granadina dedicada a la primera infancia, va ya para 35 años. Hoy no es el caso. Solo reivindicar la dignidad de este sector educativo que en los primeros ochenta del siglo pasado quedó un poco descolgado y sigue siendo el pobre.

         Encontré un buen motivo para dar sentido a esta mañana, una vez que esta página, que es lo primero, quede de cara a la luz y abarcando el mundo entero y comunicando sus contenidos con cualquiera que se sienta concernido. No es la primera vez que nos concentramos para levantar la voz por la infancia y creo que tampoco será la última pero la convicción de la dignidad educativa de los primeros años de la vida es tan profunda en muchos de nosotros, que estaremos presentes y apoyando la idea tantas veces como haga falta y esperando siempre que los poderes públicos se enteren de una vez de que los primeros años de la vida no pueden ser el pobre del sistema educativo al que hasta ahora se le ofrecen las migajas y el trabajo se centra más en atender los aspectos sanitarios y sociales que platean los más pequeños que son importantes y reales sin duda, pero que no son los esenciales.

         Si hay un sector de la vida en el que la inversión pública en su promoción y cuidado justifican el empleo de importantes cantidades de dinero, ese es el de los primeros años  porque durante el breve tiempo que dura se dirimen la mayoría de las capacidades que las personas van a poder usar y desplegar a lo largo del resto. Lo digo y de tantas veces como lo he dicho durante todos los años de docencia se me queda un cierto regusto a repetido pero no voy a dejar de hacerlo mientras mi convicción sea la que es y mientras la sociedad no termine de enterarse de que no habrá dineros mejor invertidos que aquellos que vayan destinados a facilitar y resolver las dificultades que plantea el crecimiento durante los primeros años de la vida de las personas. A la vez, por más que estas ideas se repitan siempre suenan a nuevas como si colaborar a la maduración humana en los primeros años tuviera y punto quijotesco, insólito y arriesgado.

         No quiero pensar que tenga que ver con que estas personas no votan y se puede pasar de ellas. Total, si algo no es adecuado, lo único que hacen es llorar. Pero no es justo y alguien tiene que levantar la voz para decirlo. Nos pasamos la vida argumentando la cantidad de dificultades que la estructura educativa tiene, las bajas calificaciones que nuestro sistema ofrece si lo comparamos con el resto de los países y el resultado claramente insatisfactorio que alcanzamos comparativamente pero estamos agarrados con uñas y dientes a una estructura y somos incapaces de soltarnos de unos  contenidos que a nadie consuelan y abrirnos a nuevas posibilidades que lo peor que nos pueden aportar es que sean tan malas como las que hemos soltado pero que yo estoy seguro que nos van a aportar satisfacciones que hoy nos parecen impensables. Cuando se ha trabajado con estas edades es imposible no haber visto que allí está la fuente del conocimiento y del futuro.  

6 comentarios:

  1. Nos pasamos media vida aprendiendo a manifestarnos
    -de, por y para lo que fuere-
    La otra media vida, aprendiendo del resto. Que es como debiera ser
    Besos

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    1. Pues la verdad es que sí. De todas formas apoyaré con gusto una plataforma en defensa de la infancia que se pretende crear. Y me quedó el encuentro con una niña..., uno de esos milagros que la vida nos ofrece seguramente sin merecerlo. Con eso me quedo. Un beso

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  2. Acabo de llegar desde Antequera, donde nos tocaba cuidar a mi suegra, así que hoy no he podido ir a dar mi salto en la plaza del Carmen.
    No obstante, con mis alumnos he preparado unas grandes esculturas que flanquearán a los oradores en el próximo acto previsto con el mismo fin: la presentación de la asociación en favor de las escuelas 0-6, acto sin fecha hasta que las instancias gubernamentales dejen de poner pegas a los estatutos.
    Nos veremos entonces.

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    1. Me enteré casi por casualidad pero me alegro y a partir de ahora seguirá los avatares y me incorporaré al proyecto. Seguramente es lo que deberíamos haber hecho hace mucho tiempo, pero no es hora de lamentos. Antequera se está convirtiendo para mí como mi segunda tierra porque ahora me reúno con frecuencia en los locales de ADIPA, una enorme asociación para discapacitados psíquicos. Un abrazo

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  3. Ciertamente los estilos de expresión se asimilan desde la infancia...

    Saludos

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  4. Acá en Chile la educación pública, especialmente el prekinder y kinder, pese a buenos intentos, aún tiene mucho que mejorar. Y la premura de hacer cambios en la justa dirección -que no resultan- es porque se conoce que los niños pequeños son buenos o mediocres como ciudadanos mayores según hayan sido estos pocos años. Saludos.

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