Lo que
hoy en Granada se llama FUNDACIÓN GRANADA EDUCA es una estructura educativa
municipal de cuatro escuelas infantiles que nació en 1981 y que atiende a
pequeños de 0 a 6 años. Se dividió en su momento en dos ciclos en el encuentro
de Barcelona, diciembre de 1983. El primero, de 0 a 3, con un marcado carácter
social y sanitario pese a la oposición de muchos de nosotros y el segundo, de 3
a 6 años, integrado en la estructura educativa. Ninguno de los dos tramos
tienen carácter obligatorio y el paso del tiempo junto al descenso de natalidad
ha dado como resultado que el tramo de 3 a 6 años se ha podido generalizar
mientras que el tramo de 0 a 3 no ha podido responder a la demanda social, que
era la reclamación que se planteaba desde el principio.
En
origen los pequeños simultaneaban tres tipos de centros: los dependientes de
Asuntos Sociales que de un curso a otro pasaron de atender a pequeños de 3 a 6
a los de 0 a 3 años para lo que hubo que organizar reciclajes urgentes para su
personal y adaptar los espacios para los más pequeños de la noche a la mañana,
los bloques de Preescolar de los centros de Primaria que en vez de atender a
los de 4 a 6 años incorporaron a los de 3 con una estructura escolar que muchos
esperamos que se abriera a los nuevos aportes de la psicología del desarrollo
ligados al juego como pieza esencial para el aprendizaje y que lo que produjo
más bien fue que los 3 años se integraran en la estructura escolar con la
consiguiente pérdida de frescura de la distribución del tiempo y del espacio
que ha ido ganando rutinas académicas y perdiendo estructuras lúdicas. Para ser
exactos podríamos decir que se ha producido una cierta simbiosis en la que la
escuela ha cedido una cierta frigidez y ha ganado algo de reconocimiento del
juego como pieza importante en el aprendizaje. Y por último, una serie de
centros que venían atendiendo a pequeños de 0 a 6 años han venido manteniendo
el servicio a duras penas porque las inercias han dado como resultado que los
de 3 a 6 años han tendido a concentrarse en las escuelas y los que han
manteniendo los grupos siempre han vivido pendientes de un hilo viendo como
muchos de sus alumnos se trasladaban a los centros de primaria, aunque no fuera
más que como forma de garantizarse una plaza cuando empezaran el tramo
obligatorio, cosa completamente ilegal pero inevitable.
Nuestros
cuatro centros de Granada han sufrido la poderosa competencia de la estructura escolar con irregular
resultado en función del barrio en el que están enclavadas y este año, una vez
más, los que defendemos el derecho a existir de estos centros de 0 a 6 años nos
vemos en la necesidad de reclamar de los poderes públicos respeto a la
diversidad porque, sin tener nada contra otras estructuras que están
funcionando no entendemos por qué tanto interés en que estos pequeños centros
desaparezcan cuando su historia manifiesta curso a curso su bondad. No es la
primera vez que se hay intentado pero hasta el momento esa amenaza se ha
paralizado y estas escuelas se han venido manteniendo, aunque pendientes de un
hilo.
El
buen trabajo realizado y los años de historia, más de 30, han consolidado a
Granada como una referencia nacional e internacional en Educación Infantil con
el esfuerzo de los profesionales y del Ayuntamiento que ha venido soportando el
proyecto. Pero la pregunta que se queda en el aire sin respuesta es por qué
perder todo ese capital humano, todo ese bagaje pedagógico acumulado y todas
esas líneas de futuro abiertas para seguir trabajando y aportando a esta ciudad
y al sector educativo de 0 a 6 años. No es posible resignarse sin más al signo
de los tiempos en los que el único motor de cambio sea el dinero. Cada día
somos más conscientes de la importancia
de invertir en caminos de futuro a largo plazo. La principal inversión está
hecha en personas y en proyecto. Tenemos obligación los que sintamos esto como
nuestro, de exigir respeto a seguir viviendo por el bien de este sector
educativo y de la ciudad de Granada.
Efectivamente, Antonio,
ResponderEliminaruna vez más (Y van...) el ayuntamiento de Granada pone en crisis a las escuelas infantiles municipales. Esta vez el argumento es que las plazas que sobran en 3-6 en la ciudad de Granada se apliquen a paliar las plazas que faltan en 0-3.
Si con esta maniobra se va al garete un modelo educativo que tú y yo, junto con otros muchos, pusimos a funcionar en los años setenta, es algo que a los responsables municipales les trae sin cuidado.
Curiosamente fue una concejala del Partido Socialista Andaluz, Conchita Fernández Piñar, la que tuvo la valentía de asumir desde las instancias municipales este proyecto educativo, y es ahora otro concejal salido de las filas andalucistas, Fernando Egea, el que plantea la reconversión, olvidado de los criterios pedagógicos que nos han convertido en escuelas de referencia.
Esperemos que una vez más las movilizaciones nos permitan seguir disfrutando de las escuelas municipales de 0 a 6 años. Y en esas movilizaciones entra tu hilo, del que espero que mucha gente siga tirando.
Para mi, como supongo que pra muchos otros, es especialmente cruel tener que aparecer enfrentado a un ayuntamiento al que le tengo, le tenemos tanto que agradecer porque ha sido capaz de poner en pie lo difícil, un sólido proyecto a lo largo del tiempo y no confiar en él cuando llega la hora de hacerlo valer políticamente. Un abrazo
EliminarUna gran iniciativa...
ResponderEliminarSaludos
Ojalá, una vez más el peligro pase de largo, es tan necesario ofrecer un espacio a los pequeños más allá del establecido sistema obligatorio que cualquier pérdida es irrecuperable.
ResponderEliminarUn abrazo
Sé que con el tiempo todo se aleja y puede empezar a olvidarse pero es verdad que hay cosas que son irrecuperables si se pierden. Un beso
EliminarEs justamente en este tramo donde más interfieren los poderes competidores.
ResponderEliminarY, con franqueza, la Escuela Pública, una vez más parte de posición de menor favor.
Así que el denodado esfuerzo que lleváis aportado durante tan tiempo, mo tiene sino seguir dando sus frutos.
¡En t'alto!, Antonio!
besos
Gracias. Pilar. Tú sabes lo que cuesta levantar algo y lo fácil que es demolerlo. Me duele como un dedo, como un pié. Un beso
Eliminar