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domingo, 23 de junio de 2013

COMEDORES


         Empiezo por afirmar con rabia que defiendo el que cada niño tiene derecho a comer al menos tres veces al día y a disponer de un techo digno donde cobijarse con su familia. No quiero luego malos entendidos. Pero exactamente con la misma rabia digo que el problema de esta falacia de  crisis no se resuelve, más bien al contrario, a base de parches para lavar la mala conciencia que vamos teniendo todos ante una situación que nos la han impuesto unos pocos y que ahora, esos mismos pocos nos dicen que estamos a punto de salir.

         Al principio de este episodio histórico, 2008, se nos habló de que habría que refundar las estructuras económicas porque todo se había venido al traste y no teníamos modelos conocidos anteriores que nos valieran. Hoy, cinco años después y cuando empiezan a martillearnos con que estamos empezando a ver la salida,  sabemos lo que ha pasado. Los ricos son más ricos y hay más que cuando todo  empezó. Los pobres son más pobres y hay más, muchos más que cuando todo  empezó.  Las diferencias entre ricos y pobres, que siempre fueron vergonzantes, hoy son mucho más  escandalosas. La mayoría de la gente se ha empobrecido mucho más de lo que estaba y todo el ámbito del lujo se enseñorea por nuestras narices con mayor descaro del que siempre tuvo, que nunca fue poco. Los bancos han acaparado el dinero y como siempre siguen controlando el grifo de salida para la gente que, si en algún momento pudo creer que podía sacar un poco los pies del plato de la miseria, ahora sabe muy bien que se encuentra de miseria hasta los ojos y sin perspectivas de salida.

         Pues en medio de todo esto a las autoridades andaluzas sólo se les ocurre abrir en verano los comedores escolares para que los niños puedan comer porque han constatado que muchos llegan a clase sin desayunar y algunos sufren desmayos. Repito. Que los niños coman cada día me parece un derecho que nadie en el mundo debiera discutir y todos sabemos que dista mucho de estar garantizado, pero la medida, sin que me parezca mala, sí que considero que es una forma de coger el rábano por las hojas. Como los bancos de alimentos, como todas las cáritas del mundo y como todos los benefactores, hoy en alza más que nunca, que, sin desmerecerlos ni un ápice ni dudar por un momento de su buena fe, sí digo que vuelven a hacer que confundamos el culo con las témporas. La cuestión no es hacer más grande la caridad sino ampliar los ámbitos de justicia, que son los que se están conculcando cada vez más y con más impunidad. La situación nunca fue inevitable. Siempre tuvo cauces de salida y los sigue teniendo como tiene personas responsables que ahora son los mismos que nos quieren hacer creer que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades.

         Quiero insistir de nuevo en que estoy a favor de que cada niño coma lo que necesite tres veces al día, pero también sus padres, y el discapacitado de la familia, y los abuelos, y el vecino de enfrente que se quedó sólo hace ya un año, y la viuda que desahuciaron la otra mañana y que sabe dios  dónde estará durmiendo desde entonces y… no quiero seguir más porque me están entrando muy malos pensamientos justicieros y no quiero que nadie me tilde de antisocial mientras los que han provocado todo este embrollo fueron y siguen siendo gente de orden  que incluso cuando entran y salen de la cárcel, que alguno lo consigue, se nota la educación y los posibles. Hasta hacen declaraciones a la prensa a la salida para contar cómo les ha ido dentro y la injusticia que se ha cometido con ellos y cómo la justicia terminará dándoles la razón en su momento y nos describen hasta cómo debe ser la persona que deba juzgarlos porque ellos lo saben todo. Siempre lo supieron y lo siguen sabiendo.

 El refrán dijo:”no me des pan, ponme donde haya”, o “no le des un pez, enséñale a pescar”.

5 comentarios:

  1. Un gran artículo, verdadera llamada de atención sobre una situación realmente grave!

    Un gran saludo

    Mark de Zabaleta

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  2. Hubo un ínclito de la (des)gobernación y la casuística, Rafael Hernando, que sostuvo con desfachatez comparar a la Junta con Etiopía y Venezuela. Señalaba que la Junta hace aparecer a Andalucía como Etiopía con programas para niños con hambre. En Almería, remachó que considera que la consejera de Presidencia, Susana Díaz, copia al fallecido Hugo Chávez, que en Venezuela aplicó medidas contra el hambre de las clases populares. «Hacer demagogia con ciertas cosas entraña ciertos peligros y la imagen bananera que algunos pretenden dar no contribuye a nada positivo para Andalucía y para España», manifestó. Y entre tanto, a escarbar y darle codazos al repugnante 'la culpa es de...'

    Pero Unicef ha sido más taxativa : Apunta que el 5,6% de los niños se encuentra en el umbral de la extrema pobreza en este país. «La crisis está situando la pobreza en parámetros distintas a los que estábamos acostumbrados». Se refiere al hecho de que familias de clases medias y profesionales que al verse en el paro, sin ingresos y con deudas que pagar, están acudiendo al banco de alimentos por pura necesidad.

    Es preciso involucrar a todas las administraciones en un plan de emergencia nacional. Y aquí no sirven posturas de solapada filantropía, en defensa de las capas desfavorecidas (mujeres, viudas, viudos, abandonados, parados, paradas) que NO POR CAPRICHO, bien es cierto, pasan hambre.

    Y si es una medida emergente paliar la nutrición deficiente de los escolares, bienvenida sea la medida. Siempre será preferible esta opción, aun no siendo suficiente ni exclusiva.

    No vaya a pasar lo de la fábula. "No las quiero coger, no están maduras"

    Lo urgente, lo de razón, lo de justicia es empezar con los escolares. Ello no siendo excusa de ampliar la medida al resto de sectores desfavorecidos. Sin limitarnos a ver al trasluz el problema y renunciar a los remedios, solo porque sean insuficientes.

    En Aragón, y no lejos de mi entorno, en zonas de CRACs, son los propios maestros y los propios padres quienes se han puesto manos a la obra, con su propia aportación económica porque incluso la Administración (esa, la Consejería de Educación) ha eliminado de un plumazo el 70% de becas de comedor. Y no digo más. No es necesario abonar más el descalabro.

    Abrazo

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  3. Hola Antonio:
    Estás cargado de razón.
    No se debería haber llegado a estos extremos.
    La sinvergüencería de los Bancos y los ladrones de guante blanco que han empobrecido al Pais
    Es una vergüena que los ricos más ricos y los pobres más pobres.
    Pero también de un sitio u otro se tienen que sacar las ayudas, aunque sea mediante el voluntariado.
    Y toda ayuda es poca.
    Un abrazo, Montserrat

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  4. Me duele tanto el tema que aún no he conseguido acabar entrada alguna sobre ello, me puede la rabia.

    Un abrazo

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  5. Querido, mi muy querido Antonio !
    Me has tocado el corazòn muy fuerte con este tema que tan bien expones y tan bien dices- TOTALMENTE DE ACUERDO CONTIGO-
    verguenza ? siento vergüenza ? no se, si es eso lo que siento, pero se me revuelve todo cuando veo lo que pasa y como los ladrones se pasean tan campantes riendose de todos nosotros y el que robo una salchicha ( hace poco en Coruña ) va a la cárcel.
    Prefiero que me digan donde puedo trabajar para sacar el pan y no que me lo den gratis- prefiero tener trabajo y dar gracias a dios por ello y que todos lo tengan como una necesidad imperiosa y sana, como un derecho - Si sigo no se donde voy a parar , asi que mejor vuelvo a tus palabras que dicen mucho mas que yo. Gracias Antonio !

    Esta NO babosa "vieja" te mando muchos babosos besos y tambien abrazos.

    Aurora

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