Cuando la realidad no es suficientemente sustantiva se recurre a la magia. No sé si en algún tiempo la magia funcionó. Imagino que en cualquier periodo de la Historia las mismas miserias der la realidad, que han sido más significativas a medida que nos vamos atrás en el tiempo, la han hecho más necesaria. Probablemente también la ignorancia haya contribuído a su presencia, como en otras materias. La Astrología ha sido un tema importante de estudio durante siglos y hoy, a medida que la Astrofísica se impone, la Astrología retrocede ostensiblementehasata dequar reducida a términos de superchería o similar.
Mis Reyes Magos eran una forma de satisfacer en alguna medida e volcán de deseos insatisfechos, supongo que para eludir la desesperación completa. Llegaban un par de días antes de que comenzara la Escuela de nuevo con lo cual, apenas había tiempo de satisfacer el ansia de juego con los objetos soñados y deficientemente satisfechos. Cuando empezaba la escuela, los regalos desaparecían como por ensalmo porque las obligaciones eran primero y no era plan de estar dándose gusto con juegos placenteros cuando el cumplimiento de las obligaciones requería nuestro esfuerzo. A partir de ahí, lejanas referencia a lo nuevo y esperanzas o sueños lejanos de que, en alguna ocasión se pudieran volver a repetir: cumpleaños, fiestas especiales o, sencillamente, el próximo año.
La situación es muy otra en el tiempo que vivimos. La mejora económica, a pesar de todas las crisis reales y las inventadas y la universalización del concepto de ciudadanía han venido a parar en la creación de todo un sector económico que en origen surgió para dar satisfacción a las demandas pero que con el tiempo se ha ido estabilizando y hoy forma una estructura económica que necesita su propio proceso de oferta y demanda porque no puede mantenerse elaborando materiales para la coyuntural satisfacción de un par de días al año. No hay que alarmarse. Las cosas son así casi siempre y no es este un tema escepcional. Con los turrones pasa otro tanto: ya andamos estudiando la forma de hacerlos extensivos a todo el año. O los mantecados. El helado ya casi lo ha conseguido. Las estaciones de esquí y el veraneo andan como locos intentando encontrar una estabilidad que no tienen y a la que se ven obligados para rentabilizar las inversiones que se realizan.
Todo el mundo sabe que los Reyes son los padres, si bien con los pequeños nos cebamos manteniendo el mito, aprovechando que andan en la etapa de fijar su noción de realidad y no nos cuesta demasiado jugar un poco y cebarnos de camino de nuestra superioridad que nos permite ser dueños del secreto mientras ellos, a partir de los seis años terminan descubriendo el pastel y dejándonos con el culo fuera. En ese momento averiguan por fin que los hemos engañado hasta el momento y que no pueden volver a fiarse de nosotros nunca más. La secuencia sigue que, o bien se ponen frente a nosotros y nos declaran la guerra abierta O se ponen de nuetro bando y siguen ellos la misma corriente nuestra con los más pequeños. CUANDO SEAS PADRE COMARÁS HUEVOS .
Se trata, por tanto, a qué engañarnos, de responder al mantenimiento de un sector industrial del que en Ibi y sus alrededores saben un rato y del que viven miles de familias, incluso con sus altos niveles de economía sumergida tolerada como en otros sectores como el calzado, el pan y tantos más. Una vez dicho eso, sigamos con la fiesta, que ni es fiesta a estas alturas ni quien la pintó.
¡Yo me di por enterada del grandísimo misterio cuando tuve fuerza suficiente para abrir el baúl donde celosamente 'los Reyes' habían dejado el cargamento.
ResponderEliminarHoy, ni Ibi ni la China ni Taiwan dan abasto para llenar los dichosos zapatos de la ilusión y la ignorancia, bendita ignorancia, de los críos.
Hola querido Antonio !
ResponderEliminarEspero que los Reyes Magos se portaràn bien contigo :) y te dejaran muchas cosas lindas- conmigo así ha sido, y yo he contribuido también a ello con mis seres queridos ( niños y grandes )
Mi nieta que sabe un rato largo ( tiene 3 años ) dio una respuesta tan divertida que te la voy a comentar:
Pidio muchas cosas a los Reyes Magos y a Papa Noel ( yo tenia Papa Noel cuando niña ) luego fuimos a llevar la carta a los Reyes, que vio en persona, se la dio a Baltasar-
Al llegar a casa se estaba portando algo mal :) y mi yerno le dijo, mira que te esta mirando el Rey Mago, y ella le respondió: Si, pero yo ya le di mi carta y sabe lo que quiero. es decir, en palabras claras, quiso decir, que ya no se podían volver atrás por que había entregado la carta- también me comento- Abuela sabes por que Ikebana ( una amiguita ) le tiene miedo a los Reyes ( lloraba cuando los veía ), no , le respondí- y me dijo, le tiene miedo por que le cambia la barba :)))))) la barba se le mueve, abuela :)
te digo esto, para empezar, por que he sentido el deseo de hacerlo, y después por que esto quiere venir a decir, que los niños son bien listos- he visto niños de 7 años hacerse fotos con los Reyes y tan campantes !
hasta yo me hice una con ellos y mi nieta- Sabes què Antonio ?
Es taaaaan lindo !!!!! tener esta ilusiòn y compartirla con los tuyos, hijos, nietos, es maravilloso !!!!!! cuando terminas sabiendo la verdad, siempre te queda pensar.........con el corazón y decirte ! los Reyes Magos somos todos si queremos y tenemos la facilidad de actuar así, si también queremos, o no ?
Como siempre me alargo contigo, es que me inspirar mucho :) me siento cómoda leyendo y mas escribiendote, disculpa que me vaya un poco de las ramas pero es que me encanta conversarte :)
Muchos besos y un fuerte abrazo, amigo mío
Aurora
Querido Antonio, que llevo unos días pasándome por tu blog y pensando que o por blogger o por que te habías cansado, habías anulado la posibilidad de comentarios... y acabo de descubrir que no, que es que se ha "transparentado" o lo que sea, y que, fíjate, como si fuera magia, pongo el cursor donde antes salían los comentarios ¡y salen! O soy muy tontita ya, o no sé qué pensar, porque caigo como una china en las bromitas de blogger.
ResponderEliminarDicho esto, que menos mal que te lo puedo decir, sólo comentarte que yo creí en los Reyes no hasta los seis, sino hasta los diez años, y cuando me decían "si los Reyes son los padres, tonta", yo pensaba "será en tu casa, porque a la mía sí vienen los Reyes, y se beben el café con leche que les hace mi padre", y lo creía a pie juntillas. Fue triste, claro, conocer al fin la realidad, pero la ilusión y la magia de aquellas Noches de Reyes era tan intensa que te aseguro que mereció la pena de después, y cuando tuve a mi hija también le hablé de los Reyes y aún con veinte años sigue adorando esa noche, y sintiendo que la Navidad no lo sería si no dejara los zapatos al pie del árbol en la víspera de Reyes. De verdad, hay tantos engaños a lo largo de la vida... pero éste es el más hermoso.
Muchos besos.
¡Hola! He entrado a tu blog, parece que tiene muy interés y con llenos de la ilusión, me lo quedo. Grácias por compartir.
ResponderEliminarMi corazón, Noemí.