Ya sé
que a estas horas el texto tendría que estar editado pero es que acabo de
llegar de la calle porque la ciudad está tomada por un importante grupo de
personas que participan en un paseo por la DIVERSIDAD. Lo organiza ASPROGRADES,
que es un referente en Granada porque atiende a unos 300 discapacitados y hoy
están convocados para pasearse por la ciudad, lucir las camisetas
correspondientes para que la ciudadanía los conozca, pasar por los distintos
puntos de control estratégicamente colocados en donde les sellarán las tarjetas
de participantes que han adquirido por 5 euros cuando se han inscrito y gozar
de esta maravillosa mañana de otoño con sus familiares recorriendo las calles.
En la meta, el premio se sorteará dividiendo el tiempo de los primeros y el de
los últimos porque no se trata de competir. En cada control gozarán de
refrescos, de desayuno saludable y sobre todo, del placer de sentirse
importantes viviendo semejante iniciativa.
Granada
es un acontecimiento en cualquier momento pero a las 9 y media de la mañana,
hora en la que me he personado en el punto de salida en el Paseo del Salón
junto al kiosco de la música era una delicia. No había coches apenas y las
familias iban llegando con los ojos pegados todavía, pero decididos a compartir
con los discapacitados, familiares o no, que eran los verdaderos protagonistas,
esta forma de recorrer la ciudad, conocerla un poco más y sentirse dueños de
ella todos juntos. Me he agenciado un buen repertorio de fotos para
inmortalizar el acontecimiento aunque aquí no os puedo mostrar más que estas
pocas, que me parecen suficientes para poneros los dientes largos. Como dato os
diré que el autobús 11, que es el que me ha acercado al punto de salida, el
único viajero que llevaba en su interior, aparte del conductor naturalmente,
era yo. Me daba hasta pudor ir ocupando todo el espacio.
Las
ciudades, aparte de ser espacios habitados más o menos grandes, Granada es más
bien mediana, pueden ser al mismo tiempo todo aquello que se quiera de ellas
siempre que se promuevan iniciativas diversas y los poderes públicos, como en
este caso, colaboren para que el desarrollo se produzca con la debida
protección y con las garantías de seguridad que se necesiten. La organización
no ha pretendido ocupar las calles ni dificultar el tráfico normal, pero
siempre un importante grupo humano, sobre todo tan particular como el que
configura este acontecimiento, necesita algún refuerzo y la policía local junto
a un importante plantel de personas voluntarias, aparte de dar colorido al
trayecto, aportan niveles de seguridad y complementan las indicaciones
estáticas para que nadie se despiste y los distintos puntos de control puedan
ser visitados por los participantes a lo largo de toda la mañana, que no hay
prisa.
Este
cronista que os habla, que ya tiene una edad y algún que otro achaque, se
conforma por esta vez con contaros el acontecimiento, que no es poco. Como
colofón, mientras estoy obteniendo las fotos, alguien me dice: ¡Tú eres
Antonio! ¿No me conoces? ¡Yo soy Paula! Y una vez más la vena sensible de quien
os habla se despierta porque recuerdo a Paula, que forma parte del grupo de
voluntarios con su camiseta amarilla fosforito y a su hermana Marta, que ahora
es cantante y a su madre Alicia, que tiene un gusto espectacular para vestir,
de modo que va por la calle y todo el mundo la mira, yo creo que con envidia, y
a su padre Manuel España, que es el cantante profesional de la familia por el
que parece que no pasan los años. Nos damos un abrazo entrañable, recordamos
cuando yo era el maestro de la escuela Belén y ella y su hermana dos pequeñas
alumnas que descubrían el mundo desde aquella plataforma viva. Me emociona que
este texto tenga la frescura palpitante de lo inmediato. De hecho todavía no
habrá terminado el paseo y quien esté leyendo esto, ya está participando de él
de alguna manera.
Qué iniciativa más bonita. En vez de ir todos al mogollón, cada uno pasa por sus puntos de referencia cuando le viene bien.
ResponderEliminarSe me ocurre un colectivo al que estas iniciativas le vendrían bien, aunque no lo diré por si me toca organizarlo. Je. je.
Pienso en las veces que hemos convocado a los niños de 0-6 con sus familias en un solo punto y esa sensación de "vámonos, que ya lo hemos visto", que se da en los niños al poco rato de estar allí. Si hubiera varias actividades en diferentes puntos de la ciudad, sería un buen motivo para un paseo agradable y no estar de plantón.
Seguramente es verdad lo que dices y a los pequeños también les iría muy bien, siempre pensando en las distancias, para adaptarlas a tu medida. Me río de tu prudeencia por si acaso. Eso es nuevo en tí. Supongo que será la edad, que no tiene remedio. De todas formas, es verdad, creo yo, que es una buena idea. Un abrazo
EliminarGran idea ...
ResponderEliminarSaludos
Con otros aires y con personas más altas que los niños, y en Granada, que sin conocerla estoy seguro que es muy hermosa, has mostrado otra faceta de tus entradas.
ResponderEliminarGracias.