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domingo, 2 de octubre de 2016

AVENTURA


Los nombres que aparecen aquí son reales. Me interesa que así sea para que yo asuma la responsabilidad de que estoy hablando de sucesos reales y de personas concretas. Al mismo tiempo aspiro, lo he dicho otras veces, a que mis textos tengan la credibilidad para quien se acerque a ellos de ser referencias ciertas de la vida. Como mis hijos son mis críticos más implacables, cosa que  agradezco para que no se me suban los humos, me objetan que alguien de los referidos se pueda sentir molesto. Hasta ahora no se me ha presentado ningún caso así pero si alguien me objetara preferiría decir que cualquier referencia con la realidad es pura coincidencia para que no se sintieran aludidos aunque el contenido creo que seguiría siendo el mismo.  De ese modo es como puedo pensar que estos trabajos y reflexiones tienen algún valor para mí.

         Maika acaba de tener una hija que le ha cambiado la vida a ella y a su familia. Todos los hijos lo hacen de alguna manera, pero la de Maika ha surgido a este mundo para poner a prueba a sus padres, al mundo, a la ciencia y seguro que también a ella misma y a la resistencia humana. Salió del hospital después de advertirles a los padres que no contaran con ella porque no tenía las condiciones mínimas compatibles con la vida y, desde que se encuentra en casa, cada día es un poema, como un mundo ganado para la vida. Estoy seguro que si en los primeros momentos la niña hubiera fallecido su familia hubiera sufrido un enorme desgarro pero también estoy seguro que cada día que pasa, si se produjera la muerte el desgarro sería más dramático porque ese ser que ha llegado a este mundo con tantos problemas para la actual medicina se va dotando de fuerzas para agarrarse a la vida que no le llegan precisamente de los conocimientos médicos, que por supuesto que tiene los últimos avances a su disposición, sino por el afecto que recibe y que hace que esa persona disponga de argumentos para seguir viviendo.

         Podríamos  detallar  los problemas por dar una idea de lo que hablo pero quizá no aporte mucho al contenido de lo que quiero enfatizar que no está relacionado con los avances de la medicina, bien conocidos por todos, aunque depende mucho del lugar donde hayan nacido. Hace dos día veía cómo un soldado rompía a llorar desconsolado cuando se vio con otra niña de un mes en los brazos que acababa de sacar  de los escombros de Alepo después de uno de los interminables bombardeos. Estoy seguro que cada contendiente en este cruel y larguísimo conflicto tendrá sus argumentos para sostener sus posturas pero no puedo entender qué argumento puede justificar una secuencia como esa. Podríamos poner más ejemplos de los dramas que nos azotan hoy y que no se fundamentan más que en la injusticia y en la crueldad. Quiero volver a la hija de Maika  centrándome en la aventura tan brutal que con ella ha entrado en esa familia y por extensión en todos los que van a tener relación con ella cada día de vida que cumple. Supongo que puede bastar como información el saber que los médicos le han insistido a la familia que no cuenten con ella.


         La vida es un milagro en cada caso. Algunos venimos diciendo algo parecido desde hace muchos años y lo hacemos desligándolo  de cualquier relación con las deidades que, con todo el respeto a quien no piense como nosotros, no nos incumben. Pero si cada ser humano es un milagro, que lo es por la cantidad de posibilidades que tiene para frustrarse y aquí tenemos al planeta abarrotado de milagros, ahora que tan de cerca me llega la problemática que aporta la hija de Maika, no se me ocurre más que ratificar la afirmación y ser consciente de que cada día de vida para esta niña es una aventura para todos, especialmente para los suyos.


7 comentarios:

  1. En resumen meridiano: para vivir, pero mucho menos para la VIDA, no se precisa de argumento ninguno. Porque es de principio y es derecho inalienable.
    Felicidad para la hija de Maika!!!

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    1. Felicidad no sé si va a tener porque habría que estar dentro de ella para poder decirlo, pero el apego de los suyos parece que cada día se hace más consistente y yo no termino de entender de dónde sacan las fuerzas pero la situación no deja de admirarme. Un beso

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  2. ¡Qué duro! Tal como lo cuentas creo que lo mejor que le puedo desear a esa familia es que las constantes vitales de la niña se apaguen pronto. Mi pareja trabajó muy poco tiempo en una unidad donde se concentraban varios "hijos de Malika", pero fue bastante como para saber el grado de sufrimiento que se genera en su entorno.

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    1. Desde fuera ESTOY COMPLETAMENTE DE ACUERDO CONTIGO, PERO EN LA CERCANÍA EL APEGO CIEGA Y SUS PERSONAS DE REFERENCIA SE ADHIEREN A CADA DÍA QUE ESTÁ CON ELLOS PARA INVENTAR UNA HISTORIA QUE LOS HAGA SEGUIR VIVIENDO, INCLUSO CUANDO LA CIENCIA NO APUESTA POR ESTA POSIBILIDAD. UN ABRAZO

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  3. Realmente interesante...y dramático.

    Un cordial saludo

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  4. La vida es tan frágil que si lo pensáramos a cada instante seríamos incapaces de salir del rincón en el que nos cobijamos cada uno. Pero lo hacemos, obviamos el futuro y como inmortales nos atrevemos con todo, incluso a entregar el corazón a otros.
    La cruel paradoja de sentir la muerte rondando un bebé, nos destroza.
    Un abrazo

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    1. Siguiendo la lógica de la fragilidad de la vida con la que comienzas el comentario, quizá termina imponiéndose la cultura del por si acaso para ir ganando la vida minuto a minuto. Un beso

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