En los
comentarios que me habéis hecho al anterior texto sobre adopciones, referido al
encuentro con mi amiga Chane el lunes pasado y con mi intención de que mi hija
Elvira de trece años pudiera contactar con Laxmi, la hija que Chane se trajo de
Katmandú hace siete años, habéis mostrado cierto interés por ver cómo se
producía la historia en los siguientes capítulos. Eso unido a mi interés
personal hace que me haya decidido a continuar con el cuento, con la
particularidad de que el cuento no es otra cosa que la sucesión de hechos que
se van produciendo en la realidad.
Ayer
vivimos el capítulo segundo. Fuimos a recoger a Chane a los Baños de Graena
porque no tiene coche y la acercamos hasta Guadix en donde tenía que coger un
autobús hasta Murcia. Esta mañana habrá recogido a su hija Laxmi de un
campamento para perfeccionamiento de inglés en el que ha estado quince días.
Esta noche viajarán hasta su casa de Cádiz
en autobús. Chane hubiera querido venir a Granada y que la mañana del lunes la hubiéramos
pasado los cuatro juntos y que las niñas se hubieran conocido pero no ha sido
posible porque mi Elvira tiene que volver con su madre el domingo por la tarde
porque así hemos dispuesto la distribución del verano este año para que tenga
más tiempo de aprender inglés y de estar con sus amigas de Salobreña con las que tiene una amistad envidiable y
forman un grupo de siete niñas con una relación privilegiada que considero que
hay que mimar porque, como todo en la vida, no será eterno.
El
encuentro de Elvira y Laxmi por tanto, verdadero objetivo último aunque no el único
de esta iniciativa, habría que dejarlo para más adelante y por ahora tendríamos
que darnos por satisfecho con intercambiar fotos. Yo pensaba que Laxmi, una vez
que llegara a Cádiz, tendría que volar hasta Bilbao. Allí la recogería Itzíar y
se la llevaría a su caserío de Hernani donde permanecería hasta el once de Septiembre
con otros dos nepalíes, niño y niña, que llegarían de Barcelona donde viven con
sus familias adoptivas, como hacen cada año para que no pierdan sus raíces. Me
llevé la grata sorpresa de que la marcha hasta Hernani no es inmediata sino el día 20 de Agosto, lo que nos permitió
cambiar de planes y, aparte de intercambiar las fotos correspondientes, acordar
un primer encuentro en Cádiz para el próximo viernes. Pasaremos el día juntos y
ya iremos viendo cómo se suceden los acontecimientos.
La
idea final es que Elvira y Laxmi puedan hacerse amigas, se conecten por los
medios que internet permite y dispongan de un punto de contacto , tanto en
Cádiz como en Granada a donde puedan viajar indistintamente si lo desean. Pero
esto no es más que una intención que en principio compartimos Chane y yo. La
realidad nos dirá si es posible o no y la realidad para ineludiblemente por la
voluntad de las niñas, que son las verdaderas protagonistas de esta historia.
Nosotros todo lo que podemos hacer es hablarles del proyecto, animarlas a que
lo hagan y ponerlas en contacto. A partir de ahí, el resto es cosa suya y
tendremos que irlo viendo con el tiempo. Por mi parte me comprometo a concluir
el relato hasta que se produzca el encuentro y a daros una primera valoración
del mismo que, si todo va normal, será el viernes 16 de Agosto.
Sí os
puedo comentar que Chane viajó con Laxmi y con las otras dos familias catalanas
hasta Katmandú el año pasado donde Laxmi conoció a su hermana Geta, un año
mayor que ella, a la que le llevó un vestido como otro que llevaba ella, supo
de la muerte de su padre por una caída a las vías del tren y la de su madre y
un hermano bebé por las picaduras de un avispero que se les cayó encima. No
pudo ver a otra hermana mayor porque vivía a doce horas de viaje. No podrá volver a Katmandú, por lo menos hasta
dentro de dos años por cuestiones económicas. Me encantaría que entonces Elvira
pudiera acompañarla y conociera aquel mundo.
Querido Antonio !
ResponderEliminarQue hermosa historia, como la vida misma nos la cuentas que te atrapa sin poder dejar de leerla y de saber como termina, mejor dicho, como sigue la historia tan bonita que nos relatas.
Hermosa la amistad de tu hija con sus amigas ( siete ) hermoso tambien seria que se hiciera amiga de Laxmi y así conocer tambien a las amigas de tu hija, es decir, formar un grupo lindo de gente linda- eso es maravilloso Antonio y tu contribuyes a ello junto con tu amiga.
Yo sigo manteniendo amistad con amigas de toda la vida, de cuando era pequeña, de cuando estudiaba , esas amistades que yo llamo verdadera y que permancen toda la vida si uno las mima, las riega, y las valora sobre todo-
La amistad es algo muy hermoso, de ahi nacen muchas cosas que si uno es constante y buen jardinero permancen y se multiplican con amor y a veces hasta en amor del bueno.
Gracias Antonio por compartir tan hermosa historia-
Te envio muchos besos y lindos abrazos que hace de cuenta son en persona :)
Aurora
Hola Antonio.
ResponderEliminarHoy voy leyendo los capítulos siguientes al encuentro.
Es hermoso que se conozcan dos niñas de distintas culturas y paises.
Bueno continúo con el Post siguiente...