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domingo, 16 de agosto de 2015

COMEDORES


         En los cinco años de vida que atesora en sus entrañas este blog, por lo menos en cinco ocasiones ya he tocado desde ángulos diferenciados el tema de la alimentación infantil. Hoy quiero volver sobre él porque parece como si estuviéramos escribiendo o contemplando la historia hacia atrás. El simple hecho de comer en un país como España muchos pensábamos que ya estaba superado afortunadamente y que todo el mundo tenía un plato de comida que echarse a la boca por lo menos, por más que las desigualdades persistieran y la lucha por conseguir mayores cotas de justicia y bienestar también. Han tenido que volver los conservadores al gobierno para demostrarnos que no hay nada irreversible y que, en el tema de la comida, que es el que queremos comentar, hemos vuelto a bastantes años atrás en donde una de las preocupaciones esenciales consistía en que cada niño tuviera un plato de comida cada día.

         Me interesa recordar específicamente  cuando se puso en marcha el comedor del Polígono de Cartuja en Granada y a su frente animamos y aceptó ponerse  nuestro compañero Pepe Quintero, quien con un enorme esfuerzo personal fue logrando que uno a uno, los niños del barrio se fueran convirtiendo en  usuarios del comedor y las familias abonando la mínima cuota que se les exigía, no tanto para que pagaran los costes, muy superiores a su aportación, sino para que se sintieran involucrados en el proyecto. También dimos cuenta de que nuestro compañero Pepe Quintero, después de haber logrado con mucho trabajo que el comedor se llenara de usuarios y de que su funcionamiento mantuviera aceptables cotas de funcionamiento y disciplina decidió volver a su clase y trabajar con su grupo de alumnos. El comedor entonces pasó a manos municipales quienes eliminaron la pequeña cuota buscando mayor interés social.  De responsables pusieron a personas al margen del proyecto educativo que se estaba llevando a cabo en el barrio. Al poco tiempo del cambio ya era fácil acercarse al comedor y darse cuenta del chillerío en el que se había convertido así como ver en cualquier momento los trozos de pan y las manzanas volando de una punta a otra con relativa facilidad.

         Si alguien pretende interpretar por lo que escribo que estoy en contra de los comedores sociales y gratuitos se puede dar con un canto en los dientes porque no es verdad. Lo que sí digo, lo he dicho siempre y lo mantengo es que la primera comida y la más importante que necesitamos es la de la educación y que cualquier servicio social que se precie tiene que conseguir que llegue a quien lo necesita pero sobre todo que los afectados por la necesidad de que se trata lo valoren y se conviertan en agentes defensores y difusores de ese servicio público, sea un comedor escolar, sea un centro de salud, una biblioteca o cualquier otro. Como hemos vuelto atrás de manera escandalosa y denigrante se han puesto de moda los centros privados benéficos en los que se reparte ropa y comida para quién no dispone de lo mínimo para salir adelante y la izquierda, en ver de reclamar justicia y servicios sociales públicos suficientes, parece que asume el estatucúo al que nos han devuelto las políticas conservadoras y tendremos de nuevo como Sísifo, que cargar la piedra del mundo a las espaldas y subir de nuevo la cuesta del progreso, tan ardua siempre, tan ingrata y tan frágil.


         Que la gente coma es urgente como que disponga de una escuela para los pequeños o un centro de salud cerca de su casa pero más importante que todo eso es que se dé cuenta de lo importante que son todos estos servicios y que, una vez que se disponen de ellos hay que defenderlos como un tesoro y luchar para que nadie se atreva a ponerlos en cuestión como está pasando para nuestra desgracia y con añagazas nos los vaya convirtiendo en instituciones privadas que empiezan a justificarse con el viejo truco de la mayor eficacia y que al poco tiempo, como también estamos viendo, terminan convirtiéndose en negocios lucrativos y preocupados por la rentabilidad para sus propietarios antes que en la utilidad para los ciudadanos. 


8 comentarios:

  1. ¡perfecto. Y más, bien comidos y bebidos. NaturalMENTE. !!!

    abrazo

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  2. Ligia María Corredor17 de agosto de 2015, 1:01

    Mi respeto y admiración. Me gusta mucho lo que escribes sobre las necesidades de nuestros niños.
    También pienso que el alimento, educación, salud, amor, cuidados y respeto son básicos para que
    los niños se conviertan en hombres de bien.
    Vivo hace 35 años en California y hay mucha ayuda en este aspecto.
    Exite una organización llamada WIC (Progama especal de Nutricion Suplementaria para mujeres, infantes y niños). sin importar su origen o estatus legal. Muchas de las personas que laboran allí son voluntarias.
    Esto la copie de su página.
    La construcción de un mejor futuro para nuestros niños
    03 de agosto 2015
    Por el Secretario de Agricultura Tom Vilsack - Sabemos que asegurarnos que nuestros niños tengan acceso a una buena educación y alimentos nutritivos ayuda a los puso en un camino hacia el éxito. La construcción de una base sólida para la juventud de nuestra nación significa asegurar que tengan todas las herramientas en su lugar para crecer sanos y fuertes..

    Ojala existiera algo parecedo en Colombia, país donde naci y quiero mucho.

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    1. Te agradezco tu comentario y tu valoración personal. Especialmente me interesa el testimonio que nos ofreces sobre la realidad que vives en California. Estoy de acuerdo contigo en que sería preciso que todos los niños tuvieran garantizado el alimento básico, vivan donde vivan. Un beso

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  3. María Beatriz Vicentelo Cayo17 de agosto de 2015, 1:06

    Hola mi querido amigo...
    Bien dices.. En una oportunidad, yo quise regalar Biblias, cuando chica... en mi cabecita yo quería evangelizar a la gente y me iba de casa en casa, sin que me digan nada.. con Biblias, que mi papí tenía por ser Pastor Evangélico...Y mi padre al principio lo vio con muy buena aceptación. Un buen día, me llamó y me dijo: Niñita, (asi me decía mi viejito, hasta cuando era mayor) si tu regalas las Biblias o Nuevos Testamentos, no le van a dar verdadero valor porque las cosas deben tener siempre un precio, algo que verdaderamente les cueste. Si tú se las regala, tal vez, algunos lo guarden y de vez en cuando la leen, pero otros, la tirarán por ahi, porque sencillamente no les ha costado ningún esfuerzo. Y mi padre, tenía mucha razón, porque todo debe costar un esfuerzo, sino no se valora.
    Ahora vayamos a tus comedores... Es cierto, estoy contigo, deben pagar una cuota mínima. Todo en la vida, debe costarnos un pequeño esfuerzo aunque sea. No hay que dar pescado, hay que enseñar a pescar... Por otro lado, están los borrachines, que tienen aunque sea un centavo para su aguardiente, pero para la comida, la quieren gratis.. Hoy en día, los tiempos han cambiado taaaanto, que hasta hay mujeres de poca verguenza.. que se gastan los pocos reales, que le dan los esposos, se hacen pasar por gente humilde, y son flojas.. se gastan el dinero en otra cosa, y van en grupo, toda la familia a comer... ¡¡Eso no está bien!! Mínimo deben dar una cuota, aunque su flojera no se la vamos a curar.
    Y por otro lado, están los que expenden.. los que tienen los insumos.. ¡Hay mucha corrupción también! Eso de los Comedores Populares, es un verdadero problema, no por el servicio en si, que es bastante altruista, sino por el HOMBRE MISMO,, que tiene basura en la cabeza y en el corazón.
    Nada debe ser gratis en esta vida, NI LOS COMENTARIOS QUE RECIBIMOS, si no comentamos, y los recibimos, es igual a cuando tenemos primero que PAGAR un producto, para luego adquirirlo, no hacerlo DEBE PRODUCIRNOS VERGÜENZA, porque estamos recibiendo sin que nos cueste nada. sin dar nada, para mi, SON PERSONAS DE POCA VERGUENZA .. y si SON SINVERGUENZAS , asi escriban bello, mal hago yo, perdiendo mi tiempo en prestarle atención.. Todo en esta vida, tiene un valor.
    ¡Muy interesante mi querido amigo!! Justo ayer, le decía a mi esposo de ti, dándole tus referencias y que tiempito que no veía tus publicaciones.
    Un fuerte abrazo.. Gracias, muchísimas gracias.
    Cariños

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    1. "Te agradezco tu reflexión en la que, junto a tu valiosa experiencia personal aportas tus ideas al respecto, que yo valoro y respeto. Un beso

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  4. Si hablamos de alimento, "nutrición" para nuestros niños, es una necesidad básica que debe ser suplida por los padres o quienes se encuentren a cargo de ellos. Ahora bien, la parte de servicio social que desarrollan varias organizaciones ya sean oficiales ó privadas ya pueden ser "burladas" por los que se sirven de ellas. He vivido en un pueblo pequeño donde existen varias por no decir muchas familias que viven de CINCO diferentes fundaciones que les mantienen todo, tanto como para poder gastar el dinero en vicios como la droga o el alcohol. No quiero ahondar en esto porque es bastante molesto pero es cierto. Y este artículo de hoy hace que me ratifique en que tenemos que insistir en una mejor educación para los chicos, que LOS PRINCIPIOS Y VALORES QUE PODAMOS INCULCAR EN ELLOS NO SEAN NEGOCIALBLES BAJO NINGUNA CIRCUNSTANCIA para que más adelante ellos puedan decir y mostrar en qué se les "NUTRIÓ " de manera generosa.
    Siempre me gusta como expones los diferentes artículos. UN BESO

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    1. La vida me ha enseñado a desconfiar de casi todo. Es una de las características de haber cumplido muchos años, pero también a creer en casi todo porque las verdades y las mentiras están por todos sitios y hay que mirar en cada cosa despacio para ver con claridad. Yo creo que los problemas son reales y hay que colaborar a resolverlos en la medida en que cada uno pueda, pero también hay que saber que cada problema que se ve tiene raíces que pueden ser muy profundas y que no están a la vista. Creo que lo fundamental es que hablemos de las cosas. Un beso

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