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domingo, 30 de diciembre de 2012

IMPACTO

No quiero pecar de insensible. En su día dejé pasar la contundencia de los niños supuestamente desaparecidos en un parque de Córdoba y presuntamente achicharrados por su padre, al parecer como medio de hacer el mayor daño posible a su madre, que no quería ya vivir con él. Ahora es una niña de 16 meses que aparece en el fondo de una charca, dentro de una bolsa de deporte llena de piedras y es el compañero de su madre el que se inculpa. Parece que fue muerta de un golpe en la cabeza y arrojada a la charca para hacerla desaparecer.
Antes de que nadie pueda albergar la más mínima duda declaro con toda claridad que ambas acciones me parecen crímenes abominables y que la justicia es la que tiene que hablar, verificar en toda su amplitud si los culpables son los que parecen y, una vez comprobadas las investigaciones, dictar la sentencia que corresponda y hacer que la ley se cumpla lejos y fuera de los momentos calientes en los que la primera reacción en ambos casos lo que pide es venganza y que los supuestos culpables paguen. La justicia tiene que ser fría y actuar sobre pruebas irrefutables o razonablemente claras. Tenemos bastantes experiencias sobre condenas a inocentes que sí que hay que evitar a cualquier precio. Ahora, sin ir más lejos, hemos conocido un señor condenado a siete años por tráfico de unos gramos de droga, que anda pidiendo amparo tanto él como su familia y amigos y conocidos porque parece que este hombre ya está rehabilitado hace tiempo y en este momento, entre otras cosas se venía dedicando a ser el lazarillo de su padre que se ha quedado ciego y que con la entrada de su hijo en la cárcel, al parecer también sólo.
Una vez clarificada, por tanto, mi reclamación de que la justicia actúe y sentencie lo que proceda no quiero dejar de decir, por ejemplo, que estos crímenes nuestros creo que tienen un cierto paralelismo con los tiroteos frecuentes que asolan EEUU. Ambos me parecen fracasos sociales en su conjunto. Como los llamados de violencia de género. Obedecen en todos los casos al relativo valor que tiene la vida y la dignidad humana y cómo ese cáncer se extiende sin parar y llegan momentos en que alguien, sorprendentemente cualquier vecino, un día cualquiera se salta la línea roja y nos pone en jaque a todos. Curiosamente los comentarios que suele recoger la prensa son del tipo: “ Me resulta inexplicable, no lo puedo comprender, parecía una persona normal. Es verdad que lo veíamos un poco extraño, pero nunca pensábamos que pudiera llegar tan lejos”. Y a partir de ahí, seguimos adelante, con la cara de la culpa lavada y con la conciencia de que siempre son los otros los que alcanzan las barbaridades.
Mañana, hoy mismo, de nuevo los bombardeos en Siria, los desahucios en España, las hambrunas en el Sahel, los atentados en Irak o en Afganistán, el espectáculo vergonzante de la corrupción, los paraísos fiscales o las impresionantes diferencias de riqueza entre los que tienen más y los millones y millones de personas que desde su miseria han de mirar cada día cómo a estas sangrantes injusticias se las bendice y se las protege con la pátina de la normalidad, de la justicia, de la ley y del orden como si las cosas pudieran ser así impunemente. Pero no es posible. Es verdad que las cosas pasan así y ofrecen la imagen de que no pueden ser de otro modo pero esos cánceres sociales están vivos y penetran en el tejido social tergiversando lo que podrían ser valores positivos y haciendo que interioricemos que todo vale, que nada importa y que todos somos iguales. Que cualquiera, si se le presenta la ocasión, es capaz de todo. Alguna vez querremos ver y no mirar para otro lado.

9 comentarios:

  1. Cuando me siento desbordado por noticias como éstas, tiendo a refugiarme en el convencimiento de que los buenos tratos no son noticia; que las buenas personas, que procuran día a día ser felices, ayudando a los demás a ser felices, no tienen sitio en el ruido de los medios de comunicación. Por eso prefiero la imagen de la infancia que se da en lugares como este blog, antes que la oportunista foto en portada del Ideal de ayer.

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    1. Ya sabes que estoy de acuerdo contigo en el argumento de la infancia y en el morbo que todos consumimos sobre los morbos que se producen, que tampoco son mentira aunque sólo sean hechos aislados. Me alegra que de nuevo nos hablemos porque estoy seguro de que estamos aprendiendo. Ya sé, como sé que sabes tú, que cuesta confiar en el mundo, en las personas, en los niños... en la vida, pero es ese milagro de cada día el que nos ha puesto aquí y no ningún Mariano Rajoy de turno. Un abrazo de uno de Enero de 2013 y recuerdos a los tuyos

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  2. Ciertamente no podemos mirar hacia otro lado...aunque sentimos la impotencia para resolver el problema....


    Feliz 2013
    Mark de Zabaleta

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  3. Creo, como dice Miguel Ángel, que los buenos tratos no son noticia, y hay muchas, mucha pequeñas nuevas de bondad, de generosidad, de empatía... pero eso de que no sean noticia sí que debe ser malo, puede llegar un momento en que no nos lo creamos, o no nos crucemos con lo bueno nunca y todos los días con el horror, en las noticias, en la calle, y pensemos que es lo normal. Yo misma a veces me digo: "con todo lo que se oye y se ve, no es de extrañar...", y eso es malo, muy malo, pensar que estos horrores no sean "tan" de extrañar. De todas formas, no, Antonio, no puedo creer que cualquiera, llegado el caso, pueda actuar de ese modo. Nunca. Nunca. Eso, seguro. Como te digo que ni siquiera, muchísimos de nosotros, seríamos capaces, aun teniendo la oportunidad, de linchar al que lo hace, porque no todos somos esas bestias salvajes, porque creemos que no es el "ojo por ojo", y que no conseguiríamos más que rebajarnos a su nivel, sin que esa venganza fuera justicia ni le sirviera de nada a la víctima. Debemos seguir creyendo que la ley puede hacer justicia, y si hay que luchar, luchemos por eso, con empeño y sin desmayar.
    Antonio, querido amigo, te deseo que el 2013 sea un año de satisfacciones personales y de tranquilidad para ti y para todos, de volver a confiar poquito a poco. Y te pido que entre tus propósitos de Año Nuevo esté el de proseguir sin cansancio este blog que tanto me gusta visitar y dejar en él mi comentario.
    Y, ya puestos a pedir, también podrías plantearte contestar aquí a los comentarios, que he observado que empezaste a hacerlo y lo dejaste, ¿por qué? Es muy agradable e ilusiona eso de volver a ver qué nos dicen, es abrir un nuevo diálogo aunque sea cortito.
    Antonio, doce besos para ti, uno por cada campanada, y ¡¡¡FELIZ AÑO NUEVO!!!

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    1. Ves como sí te respondo... Y además lo hago con gusto. Yo quiero de corazón estar equivocado y que las cosas sean como tú dices. Juro que me repliego, pero ahora mismo y seguro que se me pone una sonrisa de tonto que no me meneo.
      Sabes qué pasa?. Que la noticia no es que un perro haya mordido a una persona, sino que una persona haya mordido a un perro, porque es lo que se sale de lo normal, de lo previsible.
      Lo que pasa es que uno no tiene fuerzas para todo y necesito sintetizar. Le respondo a Manuel Ángel porque el capullo se niega, por ahora, a hacerse un blog y, mientras lo convenzo o no, tengo que responderle para que sepa lo que pienso de lo que me escribe.
      Y contigo, pues lo mismo y con mucho gusto además.
      Es que lo que más me gusta es leer. En este momento estoy leyendo una novela de un novelista cubano que se llama Leonardo Padura. La novela se llama MÁSCARAS y es policiaca. Muy hermosa.
      Me encantan tus comentarios, que lo sepas y te echo de menos cuando no me escribes.
      Este beso te llega desde Granada pero por todas las curvas de la carretera, guapa

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    2. Solo decirte que muchas gracias por contestar, yo pienso que así es mejor, es más un diálogo, y de camino, al volver para leer la respuesta, se leen los demás comentarios y se amplían horizontes.
      Aunque digas que estas fiestas no son nada para ti, espero y deseo que los Reyes te traigan cosas que te hagan ilusión.
      Otro beso con curvas para ti.

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    3. Si a tí te gusta, yo encantado. No quiero que nada me haga ilusión. Lo que sí me interesa y apuesto es porque personas como tú intercambien sus comentarios. De los reyes, lo siento pero es qaue yo soy republicano. Por eso sólo creo en los ciudadanos y en las ciudadanas. Un beso libre y afectuoso de este ciudadano

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  4. ¿Justicia? Y con eso ¿qué? Castigar?
    ¿Reinsertar?
    ¿Escarmentar a los buenos?
    ¿Saldar daños contra las víctimas?
    NO sería más operativo empezar desde la base, fomentando programas educativos basados de fundamento, no solo de derecho, en el RESPETO a las personas, sin olvidar que, por lo visto, aquí todos parecemos ser asesinos en potencia. Y por ahí no es admisible confiar exclusivamente en la acción judicial, siempre una vez cometidos los delitos.
    Las leyes son para ordenar la convivencia. Pero la justicia, así populistamente entendida, no me sirve gran cosa.
    Año de nuevo, idéntico al anterior: 365 días que traerán lo que queramos traernos cada cual.
    Un abrazo

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  5. Hola Antonio, meditando...yo vivo en el caribe, Puertorico. Una Isla que solo mide 100 por 35. Donde hay tanta violencia como en todas prtes del mundo, por que este mal es el mismo en todos lados. Veo que las mismas situaciones que ocurren en su pais , aqui tambien ocurren, y las vemos rondear el mundo y manifestarse.El hombre procede de continuo al mal. Yo miro mi pais y se que las leyes son un poco flojas , a veces sentencias con severidad y justicia , otras no! Y en general ell pueblo hace marchas , pie de todas formas un cambio de leyes mas fuertes! para ver de que manera podriamos dejar de sentir el mal que cada vez se extiende como esa temible enfermedad , que en ocasiones no hay medicina que lo cure! Y se argumenta tanto... donde esta la responsabilidad ! en los padres , la iglesia , la escuela o sistema educativo del gobierno, la justicia!? En verdad vemos aqui como hasta los hijos de jueces se han vuelto locos matando a su esposa, politicos robando , y son tantos malos ejemplos . Los asesinatos se dan en especial cuando son por drogas y todo lo que tiene que ver y muchas veces en diferentes situaciones inocentes son afectados. El asesinato de niños en diferentes circunstancias es horrorizante! Y Creanme en oasiones me ha afectado en todo sentido! El pueblo sufre una especie de paranoia! Y desesperacion! Cada 4 años o cambio de gobierno si lo hay, se sifran esperanzas, que al final se pierden ! Por que los politicos llegan al poder con una agenda , ajena a la realidad que vive el pueblo! Entonces mi querido Antonio, se repite la historia, vez tras vez en cada pueblo, continente , pais! Y creanme , la mayor parte del tiempo, es desesperante! Como se parara esta ola de violencia que nos arropa! Yo confio en Dios, pero el mundo continua su desenfrenado curso , pareciera que esta situacion es algo progresista! Yo por todos los medios trato de estar alerta . Creo que en los gobiernos debe existir leyes reales , por que como podria tener algun crimen de estos alguna justificacion? Gracias por compartir! Saludos , Rose Marie

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