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domingo, 24 de agosto de 2014

VIDA


         Esta manía mía de mirar y de ver tanto lo que procede como lo que no, no sé si me complica la vida pero sí me convierte en un mirón discursivo porque no solo me lleva a ver cosas que no se comentan habitualmente sino a querer comentarlas para que se conviertan en elementos de la realidad cotidiana,  que no se pierdan en la desidia y en la indiferencia de lo que se acepta como visión convencional. Me explicaré para no liarme ni dar pie a que nadie se líe con tantos prolegómenos.

         Cada vez que voy a recoger a mi hija Elvira para traérmela a mi casa de Granada observo que en la ancha acera donde vive con su madre hay losetas como en tantas otras aceras pero me fijo que en los bordes surgen pequeños tallos de plantas que manifiestan que por encima de todo el esfuerzo de cemento que un día hizo aparecer esa urbanización está la vida vegetal que ha esperado el tiempo preciso para que se haya abierto una ranura en el cemento y, cuando esto ha sucedido, ha salido a la luz porque su semilla es la verdadera dueña de ese espacio, por encima de todas las construcciones y de todos los cementos o como constancia de que la vida está ahí siempre esperando para imponerse, por más que intentemos oprimirla  con artificios tecnológicos y en cualquier momento va a encontrar el modo de manifestar quién es el más fuerte en esta guerra. Estoy seguro que lo hemos visto en mil sitios: en carreteras, en huecos de paredes, en empedrados de calles….

         Parece que este tema no tenga mucha relación con nuestro asunto de la educación de los más pequeños pero para mí está directamente relacionado. En el conflicto de Israel y Palestina  he llegado a la conclusión de que Israel ha demostrado con creces ser muy superior con su armamento y con su capacidad bélica pero estoy convencido de que se encuentra completamente perdido, sencillamente porque los palestinos cada día son más y, por más muros que levante a su alrededor para protegerse de los que ellos llaman terroristas o por más bombardeos que siembren de terror a sus enemigos, sus enemigos cada día son más y ellos cada día son menos en proporción. En Jerusalén esta desproporción se nota especialmente por la cercanía en que unos y otros . Aquí es donde y veo el paralelismo y la razón para que me resulte procedente sacar este tema. La vida no se puede imponer durante todo el tiempo. La lógica de la vida permanece agazapada durante guerras en injusticias, parece que la fuerza termina imponiéndose y forzando una lógica que no obedece al transcurrir normal de los acontecimientos pero siempre hay un día, un momento, una coyuntura en que la imposición baja la guardia y en ese momento la vida termina imponiendo su lógica implacable y llamando al pan paz y al vino vino.


         Lo siento mucho por unos y por otros. Lo siento sobre todo por mí mismo que quiero necesito ponerme  a favor de unos o de otros y jugar a la lógica maniquea de  buenos y  malos que tantas veces a lo largo de los siglos nos ha dado muestras de su ineficacia y que tantas veces hemos decidido no escuchar. No hay otra solución para este conflicto,  como para cualquier conflicto, que la de asumir que la vida es más fuerte que los ingenios que desplegamos  para intentar destruirnos o para amargarnos la vida cuando al final no hay otra salida que la de negociar y darnos cuenta que estamos condenados a respetar los espacios de cada uno porque todos tenemos derecho a vivir y lo vamos a terminar haciendo. Los judíos sefardíes, ironías de la vida,  de un momento a otro van a terminar siendo ciudadanos españoles después de cinco siglos expulsados de su patria, Sefarad, España. Eso sí que es lentitud en la justicia. Me alegro pese a todo. Con los moriscos no es tan fácil porque no queda en ellos una prueba patente como la del idioma en el caso de los sefardíes. Pero la vida se impone. Cualquiera puede ver hoy cómo Granada se va llenando de musulmanes que se establecen definitivamente y la vuelven a tomar pacíficamente como algo propio.


4 comentarios:

  1. La vida siempre sale entre las grietas...y sigue creciendo!

    Saludos

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  2. aquí dan premio a la generosidad a todo aquel que voluntariamente coopere en el servicio de jardinería de arrancar yerbas y yerbajos que crecen indiscriminadamente por las vías públicas...
    quien más, quien menos cada cual se arranca las de su portal, que afean un montón sin restarles ápice de su poderío vital.
    La vida crece. Y aun prolifera mientras no se la extermina.
    Los países en liza no pierden el tiempo en estas consideraciones humanísticas poéticas. Y como siempre por desgracia medio mundo se alinea con una facción y otro medio mundo, con la alterna, aquí no sirven lucubraciones. Unos exponen sus vidas y otros las segarán. Y ya está. Sin circunloquios ni prolegómenos: Vida vs vidas!
    Luego algún cineasta de pro idealizaba sobre cuán bello es vivir. "La vida es bella". Demasiado hermosa, Antonio.

    Abrazo

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  3. Hola Antonio.
    En las cosas más sencillas, se puede encontrar la belleza, como la de esta plantita que brota entre la grieta.
    Es muy triste lo que está pasando entre Palestina e Israel.
    Ninguna guerra es santa, y no todos la quieren.
    Y lo peor es para los niñ@s, estas inocentes criaturas que no entienden del rencor de los mayores.
    Un abrazo desde esta calurosa Valencia.Ayer alcanzamos los 40º, Montserrat

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  4. ANTONIO

    El blog de la Abu cumpliendo 7 años en el espacio virtual.

    Gracias por haber sido participe en estos años, acompañando al mismo y muchas de sus 1534 entradas

    Mis deseos para quienes se acercaron, en distintos momentos y sentires, es que vuestro camino se vea iluminado por logros y proyectos realizados, que la Luz los acompañe en el diario transitar.

    Gracias por siempre estar !!!!!!!!

    Cariños

    Abu

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