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domingo, 9 de marzo de 2014

AGRIDULCE


         Una vez más llega la realidad y nos da con toda su extensión e intensidad en plena boca. El episodio que sigue me hace ver que no avanzamos siempre ni en todos los frentes y que tenemos necesidad de seguir aprendiendo porque la realidad es poliédrica y nos permite alegrarnos de los avances, pero ser prudentes y darnos cuenta de  que nos quedan incógnitas en el camino.

          Resulta que dos señoras viven juntas  y deciden tener un hijo. Una de ellas se insemina artificialmente y, en efecto, a los nueve meses, tienen un hijo. Durante cuatro años de convivencia la madre que no lo parió cría al pequeño con el acuerdo de su madre biológica. Hay desacuerdos en la pareja y un buen día, la madre biológica coge a su hijo y se va de la casa. La madre que lo ha criado recurre y empieza de tribunales reclamando su parte en el proceso de crianza del hijo común parido por la que fue su compañera. A los cuatro años de reclamaciones, un juez dicta sentencia a favor de sus intereses y obliga a su madre biológica a que respete los derechos de crianza de la que fue su compañera y la obliga a compartir la crianza con ella. Conocer una secuencia de este calibre creo que es un avance insólito en España hasta hoy mismo, por eso es noticia. Novedoso y, según mi criterio, justo. De hecho ya lo hemos comentado en más de una ocasión con el argumento de que no debe pesar tanto la biología y sí mucho más el esfuerzo cotidiano.

         Si la historia terminara aquí podríamos alegrarnos creo yo de que ese niño pueda crecer en adelante con la presencia de dos personas adultas que, cada una desde su modo de ver, han apostado por él y han demostrado que están dispuesta a esforzarse para sacarlo adelante y acompañarlo en el crecimiento.  No sé cómo terminará la historia a partir del momento en que el juez establece la sentencia de que han de compartir el tiempo de crianza del menor. Lo que sí sé es que la propia nota de prensa en la que viene este testimonio nos ofrece un punto y seguido inquietante y que nos deja una incógnita intranquilizadora. Resulta que la madre que lo crió los primeros años  y que ha logrado que la justicia le dé su parte de razón y le reconozca su derecho a seguir en contacto con ese menor, en vez de plantear alguna suerte de custodia compartida que seguramente parecería la mejor solución para el pequeño, antes de terminar la crónica aclara que va a seguir pleiteando hasta lograr que la patria potestad sea para ella sola. Y aquí se nos caen un poco los palos del sombrajo porque lo que parecía un logro de la justicia y tal vez de toda la sociedad en la que vivimos, de nuevo nos abre un interrogante de litigio, mucho más dirigido a ver quién de las dos va a terminar con más posesión sobre el menor en detrimento de la otra que en encontrar el mejor punto de equilibrio para que ese menor crezca con el mayor arrope posible de las dos personas adultas que han sido hasta el momento determinantes en su vida.


         Nos quedamos con esa incógnita porque hasta aquí llega la noticia. Y  digo que lo que podíamos interpretar como un avance neto en la estructura social de que la justicia, por encima de consideraciones formales se pronuncie a favor de la mejor solución posible para el menor, que es lo que se debería de buscar por parte de todos, mantiene un hilo de inquietud desde el momento en que la persona que le crió parece que lo que pretende es compensar esa desventaja en la que ha vivido mientras ha durado su litigio hasta lograr que se reconozcan sus derechos y parece que vuelve de nuevo a montar un nuevo litigio, seguramente de varios años otra vez, para ver si termina por implantar su derecho por encima de su madre biológica para desplazarla de la vida del pequeño. Es posible que sea así como avanzamos: un paso adelante y otro hacia atrás.


12 comentarios:

  1. Realmente queda la duda de si realmente se pugnaba por estar cerca del pequeño o por quitar. Parece que se vuelve a pelar por la posesión no por la educación.

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  2. La confianza en que el ser humano es bueno nos lleva a pensar que quienes han enfrentado tantos osbtáculos para ser simplemente quienes son, cuando la vida les ponga a prueba de nuevo, serán capaces de ser justos y de elevar el bien de quien quieren sobre sus deseos de venganza, pero nos equivocamos.

    Demasiadas veces en las separaciones los niños se convierten en moneda de cambio, en arma arrojadiza y el género de los progenitores no parece que lo evite.

    Lástima con lo bien que empezaba...

    Un saludo

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  3. Hola Antonio, un caso bien complicado, pensaba que terminaría bien.
    Creo que si las dos mujeres se ha separado por sus desavenencias y la compañera que lo ha criado le reconocen el derecho de tenerlo, pero ya a llegar al punto de quedárselo por completo sin dar opción a la madre biológica, veo que se quiere vengar y que el niño se queda en un segundo plano.
    Esperemos que haya justicia para ese niño.
    Un abrazo
    Sor.Cecilia

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  4. Me faltan datos para opinar. Sin conocer a las dos mujeres. no sé si este es uno de esos casos donde debería haber custodia compartida.

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    1. Es verdad que muchas veces nos faltan datos para entrar en profundidad en los asuntos. A mí me resultó curiosa la noticia y me detuve. Sin profundizar, ya me resultó curiosa la sentencia y me alegró conocerla. Pero la conclusión me dejó de nuevo inquieto y como chafado. Un abrazo

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  5. Me hiciste recordar la historia de Salomón donde dos madres aseguraban que debía quedarse con un bebé.
    Abrazos.

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  6. Una complicada situación que sabes tratar de una manera muy correcta...

    Saludos
    Mark de Zabaleta
    P.S.: Verdi, excelente selección !

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  7. Estoy de acuerdo con Ignacio, cuando pasamos de educación a posesión pueden surgir desavenencias, aunque si es cierto que tenemos que ser precavidos ya que estamos condicionados a la información periodística con datos incompletos ya que yo solo he escuchado el testimonio de una de las mujeres afectadas.
    Ocurra lo que ocurra es una decisión novedosa por parte del juez de implicar no solo el factor biológico sino que incluye el factor social en relación a la custodia de los menores.

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  8. Hola mi magico,
    pobre niño...è siempre una situación triste...
    te deseo un buen fin de semana,que le puede traer un montón de inspiración.besitos

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  9. Con cariño te deseo buenisimos momentos en el fin de semana!!!!

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  10. Estimado Antonio, te dire que un buen fin de semana para mi es ver a mis seres queridos, que vivien en mismo predio, tranquilos disfrutando de dos dias de asueto y las nietas distendidas de todos lo que estudian durante la semana.
    Amanecer cada dia dando gracias y poderlo saborear con tranquilidad sin sobresaltos.

    Saludos

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