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domingo, 16 de junio de 2013

PRESENTE


         No considero que España sea especialmente relevante en el concierto internacional en materia educativa ni en ningún otro orden de la vida. Lo que pasa es que uno vive en un lugar y aquí en España es donde vivo yo.  No quisiera que nadie pudiera pensar alguna forma de indiferencia por mi parte sobre lo que en materia educativa está pasando en este momento. Mucho menos que se pueda asociar mi silencio con alguna forma de connivencia. Por tanto, creo que debo señalarme, pronunciarme y dejar mi postura de manifiesto, aunque solo sea por mi tranquilidad personal, que no es poco.

         Acaba de aprobarse en España  una ley de educación, la LOMCE, con la mayoría absoluta exclusiva del partido que sustenta al gobierno que, según dice, viene a resolver los problemas endémicos que viene arrastrando España  de fracaso escolar y de inadecuación de las propuestas educativas con la realidad laboral vigente. Quiero pensar que verdaderamente las intenciones son las que se dicen, que ya me cuesta creerlas pero lo que sí puedo afirmar como un error mayúsculo es aprobar una ley de educación con el sólo concurso de uno de los partidos de la cámara, por más mayoría absoluta de que goce. Nadie va a discutir su legalidad  pero lo que sí se puede afirmar sin mucho temor a errar es que nace con los días contados. La falta de un acuerdo mayor con otros grupos hace que todos, salvo el partido del gobierno, la vean como una imposición ideológica de los supuestos mayoritarios, algunos de ellos muy evidentes y dignos por tanto de ser modificados en el primer momento en que se produzca la alternancia en el gobierno, lo cual ya es un mal en sí mismo porque garantiza la provisionalidad de una norma que debía promulgarse precisamente para lo contrario.

         Aunque no pretendo convertirme en un exégeta de los preceptos aprobados con la ley, sí que debo decir que resulta imposible conocerla y no darse cuenta de que la ideología la impregna de manera partidista y con ello sus días están contados. No es posible discutir hoy de nuevo un adecuado sistema de becas que venga a paliar las diferencias que la sociedad establece para que el futuro se plantee al alcance de todos los menores en igualdad de circunstancias. Pues no. Esta ley viene a consagrar que hay que sacar unas notas especiales para tener derecho a una beca. Los precios de las matrículas en estudios universitarios han subido de tal manera que miles de ellos van a ver bloqueadas sus iniciativas de formación superior por causas estrictamente económicas, lo que indica una insensibilidad intolerable a las posibilidades de futuro que debieran tener garantizadas todos los jóvenes, por más que después el mercado laboral tuviera dificultades para integrarlos  en puestos  adecuados a su formación. La solución no puede ser en ningún caso eliminar la formación ni hacerla más selectiva porque entonces es peor el remedio que la enfermedad.


         Se aprecia así por encima una intención manifiesta de imponer determinados supuestos: religión como asignatura puntuable, permitir que con dinero público determinadas instancias privadas puedan segregar a los alumnos en centros, bien de niños sólo o sólo de niñas a estas alturas de la historia,  cuando está más que demostrado técnicamente  los perjuicios futuros de semejante sistema, la eliminación de miles de profesores que venían ejerciendo labores de refuerzo en los centros públicos y permitiendo que se ejercieran imprescindibles apoyos para alumnos con más dificultades de aprendizaje, hasta cuatro reválidas a lo largo del currículo obligatorio con un afán inevitablemente selectivo en un momento de la vida en que lo que más hay que reforzar es precisamente lo contrario, el que todos puedan gozar de las máximas posibilidades, que ya la vida  se encargará de todas formas de discriminar por multitud de razones sociales y establecer diferencias, siempre más allá de las que serían aconsejables. Se trata en definitiva de poner de manifiesto que en España tenemos una nueva ley de educación, una más, que nace con los días contados y que lejos de buscar acuerdos entre posiciones distintas parece que ha llegado para marcar diferencias hasta límites intolerables.

6 comentarios:

  1. Un magnífico artículo que sabe tratar el tema de una forma muy coherente...

    Un cordial saludo
    Mark de Zabaleta
    P.S: La Sinfonía de los juguetes, de Mozart padre, genial !

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  2. Hola Antonio.

    El tema que dejas sobre la mesa es muy interesante, tanto que podríamos debatir sobre él muchísimo y tal y como lo planteas no sé si llegaríamos a estar de acuerdo, aunque soy de las que piensa que a través del diálogo se construyen los grandes acuerdos, como bien pudiera haber sido gran parte del contenido de esta ley.

    Conozco el sistema educativo desde dentro, no como docente... y te puedo asegurar que si esta ley es considerada partidista, cosa que no discuto, ya me contarás que ha sido la enseñanza pública hasta la fecha.

    Creo que esta ley será derogada inmediatamente, en cuanto entren los "otros" a gobernar. Porque en este pobre país, siempre gobiernan los mismo, ora unos, ora otros...
    Lo que es cierto y a los datos me remito, el fracaso escolar está demasiado presente en nuestra tierra y nuestros gobernantes mandan a sus hijos a colegios de pago, hablan tres o más idiomas y sus padres ,o sea, nuestros políticos preparan a sus cachorros para ocupar los grande sillones donde se mueve la economía y los cargos dirigentes de España. los demás, cuanto más tontos mejor.
    eso es lo que hay. no generalizo porque sería injusta, siempre hay maestros, yo los he tenido... pero de los otros también hay muchos, demasiados.

    La enseñanza es lo más preciado que un hombre puede hacer por la sociedad. Los padres dejamos a nuestros hijos - receptores puros, capaces de almacenar, pero no de digerir todo lo que cualquier profesor ,carente de ética, desee enseñar a sus alumnos. Así mismo, capaces de aprender aquello que un buen maestro les enseñe y será un referente toda su vida. Le ayudará a formarse.-

    Gracias por traer este tema tan candente.
    Un abrazo.

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  3. Acuerdo absoluto con lo que señalas, Moon.
    Será interesante fijarse en dos de al menos doce puntos con los que rebatir, denunciar y tener bien presente de este anteproyecto a todas luces esperpéntico:


    Una ley muy conservadora.
    Se sustituye el ideal de educar ciudadanas y ciudadanos por el de mano de obra para el mercado laboral. Lo que explica que, entre otras cosas, se elimine la educación para la ciudadanía y se sustituya por un adoctrinamiento en el que “se eliminan del currículum todos los temas conflictivos”, según expresión del propio José Ignacio Wert, o sea, se impide una educación reflexiva y crítica.
    Una ley neoliberal, destinada a mercantilizar aún más el sistema educativo y a reorientar los objetivos de la educación para ponerlos al servicio de las reglas del mercado neoliberal. Numerosas medidas que contempla la ley tienen como finalidad encubierta promover mayores cotas de privatización del sistema educativo.
    Una ley fundamentalista, clasista por excelencia y diseñada para el exclusivo beneplácito de la Conferencia Episcopal, sin atender otros motivos 'EDUCATIVOS' que 'Por el Imperio hacia dios'

    Un auténtico escarnio a los ciudadanos libres.
    Una burla a los educadores.
    Un atropello a toda la amplísima capa escolar, de 0 a 25 años.
    Un revulsivo sin pies ni cabeza y demasiado egolatrismo opusdeísta.
    Y no sigo más.

    Abrazo

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  4. Hola Antonio !

    Estoy de acuerdo con Moon y con Pilar y ademas decir que no me extraña nada esta nueva ley de este "gobierno" una vergüenza !
    se quiere llegar a que solo tengan acceso a estudios superiores los de mayor capital ( los ricos ) y los pobres nos quedemos como tontos al margen - recuerdo que mi esposo me comentaba que cuando el era niño solo iban a la universidad los señoritos o los que tenian bastante dinero era cosa de gente bien- tambien que estaban separados niños y niñas- y la cosa vuelve otra vez- entonces nos gobernaba un dictador hoy otro dictador con democracia de engaño - pero todo llega a su fin gracias a Dios y termina por abolirse lo que no es de sano juicio.
    Te felicito Antonio por tu exposicion tan bien y tan clara y a Pilar por saber decir las cosas como a mi me gustaria decirlas :) y no me sale :)
    Un beso grandote y un fuerte abrazo

    Aurora

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    1. Como fácilmente puede verse tengo comentaristas de lujo de los que aprendo de cada palabra que me dicen. me alegro de poder leeros y ahora os voy a visitar a cada uno para interesarme por vuestros escritos. Un beso para cada uno, guapos

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  5. Hola Antonio,
    Los problemas son siempre los mismos en todas partes del mundo ...quien tiene dinero siempre se ve favorecido...es todo muy triste.pero tal vez un día el mundo tendrá más igualdad y justicia para todos ... ricos y pobres...Es mi deseo y mi esperança.Un besote mi amigo

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