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domingo, 16 de diciembre de 2012

AISLAMIENTO

Todavía estamos impresionados por el episodio de esa escuela de Connecticut, protagonizado por el joven Adam Lanza, en el que han perdido la vida 20 niños de unos 6 años y ocho adultos, entre ellos el propio Adam y su madre. Es fácil ahora hablar de una persona deshumanizada, de un depredador como se ha dicho en la prensa, de una especie de monstruo… alguien, en definitiva, que no pueda ser comparado con la gente normal para que podamos tener una cierta seguridad de que estas cosas no le pasan a la gente normal y decente. No es verdad.
Podemos recordar con escalofriante lucidez cómo cada vez que pasa una secuencia de esta gravedad, que desdichadamente es una o dos cada año, sólo en EEUU, hay una cosa que suele repetirse en casi todos los casos. Los protagonistas su gente tímida, introvertidos, que se relacionan poco con los demás. Lejos de mí la idea de convertirme en profeta pero no es casual que estas cosas empiecen, como casi todo en nuestra vida, en los primeros años. Conocemos a niños que se aíslan, que se relacionan poco con sus compañeros, que hasta eluden las relaciones y que con frecuencia se convierten en motivo de burla y de acoso por parte de los miembros del grupo más decididos. Se va produciendo en ellos una especie de mundo interior de odio y de recelo hacia los demás, unido a una incapacidad de respuesta porque no tienen fuerza suficiente para contrarrestar los niveles de incomprensión que soportan. Este proceso se va haciendo cada vez más grande y más profundo y puede tener las consecuencias más funestas, bien como el caso de Adam, como suicidio sin más o con el encuentro de alguien providencial que sea capaz de integrar a esa persona a través del amor y le devuelva su confianza perdida en la vida.
Quiero, por tanto, dejar claro que no hay nada de predestinación en lo que digo, que sería también una salida fácil para nosotros. Caben todas las salidas posibles para estos casos y para cualquiera otros porque la libertad está presente en la vida en todo momento. Si Adam Lanza ha protagonizado esta masacre es porque ha querido. En todo momento ha podido no protagonizarla. Lo que sí digo es que hay componentes como la timidez, como el aislamiento social y otros parecidos, que se repiten y que podemos detectarlos en la vida con frecuencia y solemos pasar por encima como si no estuviera pasando nada. Es más fácil salir al paso de alguien extrovertido o hiperactivo que nos molesta a cada momento, que de alguien que se puede pasar los días sin apenas relacionarse con nadie y que, aparentemente, no crea ningún problema cuando su interior puede estar siendo un hervidero de sensaciones que se estén acumulando de manera peligrosa.
El terrible ejemplo de Adam, como el de tantos otros a los que desdichadamente tenemos como ejemplo, lo que nos tiene que enseñar no es que en este mundo hay muchos personas deshumanizadas que en un momento dado se convierten en fieras, sino que cualquiera de nosotros en un momento determinado puede ser capaz de las más altas cotas de heroísmo así como de los comportamientos más desalmados. La reacción en un momento determinado viene precedida de muchos años de elaboración interior y es ahí donde reclamo la atención porque es lo que podemos trabajar para que los picos de comportamientos posibles se mantengan dentro de la normalidad y nadie sienta el vértigo en un momento de ponerse el mundo por montera y hacer que toda la estructura educativa salte en pedazos y, siendo una persona en todo momento como cualquiera de nosotros, asuma comportamientos destructivos del calibre del que acabamos de vivir. No olvidemos por más dramático que nos parezca, que EEUU, a pesar de todo, sigue sin querer oír nada de regular la tenencia y el uso de las armas de fuego.

7 comentarios:

  1. Ni una sola ley puede regular los comportamientos humanos. Menos todavía prever los instintos destructivos. Si así fuera, ya desde el primer Caín de la historia hubiera bastado con diseñar un código perfecto para limitar la maldad.
    Todos somos Adam
    Todos, cada cual en su medida, deberemos asumir la responsabilidad que corresponda.
    Todos ya no somos Adam. Ni su madre. Ni el dedo acusador del montaje de la imagen que insertas. Ni de esa veintena de niños, en todo caso inocentes.
    Y a no ser que sea suficiente llorarlos a todos, y en un tiempo prudencial la sociedad vuelva a echar tierra de silencio por encima, solo cabe
    Horror y espanto.
    EEUU por esta vez, no la primera.
    Europa civilizada, sin permiso de tenencia ilícita de armas, anteayer.
    ¿'Quién mató al comendador?
    ¿La sociedad al completo, todos a una, señor'?

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  2. Me parece un razonamiento lleno de lógica, porque ese aislamiento, esa marginalidad, pueden llevar a este tipo de masacre...

    Un cordial saludo
    Mark de Zabaleta

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  3. Muchas felicidades en esta navidad que tus proyectos se concreten exitosamente y que el nuevo año te traiga mas bendiciones...
    abrazo dos Duendes.

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  4. Te doy la razón completamente, tanto en el cómo se forja el que luego aprieta el gatillo indiscriminadamente como en lo de regular la tenencia de armas. Prohibir, más bien: un arma no es solo el medio, es la facilidad, la idea clara, es como estar a dieta y tener en tu mesa un plato lleno de bombones, es tan fácil extender la mano... coger uno...
    Pienso que en estos casos todos somos un poco culpables, sin quitarle responsabilidad al que ha matado, pero los padres, los profesores, los niños, los que pasan indiferentes ante un niño que calla, que no ríe, que no tiene amigos o muy pocos, que no se relaciona... creo que muchos abrazos, mucha ternura y mucho escuchar con atención pueden evitar mil cosas en el tiempo. No siempre, ya lo sé, pero sí muchísimas veces.
    Un abrazo, Antonio, y felices fiestas desde ahora.

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  5. En este mes tan hermoso te deseo mucho amor
    Y abundante paz muy dentro de tu corazón.
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    Tu amiga
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  6. En estos días tan especiales llegue a ti mi cariño con el deseo:

    Que siempre tengas palabras cálidas en un frío anochecer,
    Una luna llena en una noche oscura,
    Y que el camino siempre se abra a tu puerta.
    Que los problemas te abandonen, los ángeles te protejan, y que la luz te cubra acunándote.

    Para ti y seres queridos Feliz Nochebuena...Feliz Navidad!!!!!

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  7. Querido Antonio !

    Es muy difícil encontrar una respuesta a esta masacre- puede ser que el aislamiento desde niño, la timidez, y tantas otras cosas desencadenen en esto. No lo creo de todo por supuesto - hay muchas mas cosas, en este caso segun parece esta persona esta enfermo mentalmente, se medicaba ( esquizofrenia )
    He tenido niños timidos, encerrados en si mismos, parecia que con miedo- algunos era su caracter, su forma de ser, otros por problemas familiares en casa.
    No creo que se pueda especificar una determinada conducta infantil que puede desembocar en ello- mas bien creo que estan enfermos mentalmente, bien sea psicologicamente o físicamente -
    Son trastornos que se pasan por alto, y que luego pasa lo que pasa.
    Pero son enfermos eso es evidente.

    Bueno Antonio estoy de acuerdo en lo que dices pero he querido matizar algo, ya ves me gusta decir mi opinion tal cual la siento. He tenido niños problemáticos y la solucion siempre ha sido el tratamiento y porsupuesto el amor de lal familia y la escuela.

    Te mando un beso envuelto en carinos y muchos abrazos ( no me digas que no es un beso lindo :)

    Aurora

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