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domingo, 14 de agosto de 2011

EL ÚLTIMO


Podría denominarlo El Tercero, pero creo que sería equívoco. Lo que quiero resalta hoy son aspectos típicos y tópicos propios del último miembro de la familia, sea esta de muchos o de pocos miembros. Me importa menos para la ejemplificación si los miembros son muchos o pocos que la idea de que este miembro al que nos referimos, en alguna medida tiene conciencia de que después de él, nadie.


Suelen, eso sí, tener varios hermanos mayores y ls padres, lo normal es que sean mayores también. Quizá lo más destacado es la facildad de trato con unos y con otros. Suele ir de brazo en brazo sin dar muestas dce extañar a nadie. Este dato puede ser muy diferenciado con el del mayor, cuya confianza en ls brazos que lo acogen puede ser tan restringida que puede ceñirse a una sola persona con facilidad. Entre uno y otro necesariamente han de producirse vivencias muy distintas y han de dejar de por vida también esquemas de comportamiento muy distintos.


Quizá lo que me resulta más digno de destacar es la facilidad con la que el último escamotea las normas. Funciona como quien cree o se fía muy poco de cualquer norma. Como si tuviera suficiente experiencia en el contacto con personas como para saber que hay quien piensa que dos y dos son cuatro y hay para quen son 44. Seguramente es el principal reto con los últimos de la famila, el hacerles compr ender que las normas están para todos y que ellos tienen la misma oblgación de cumplirlas que el que más.


Su principal recurso para saltarse cualquier norma que no le venga bien será la gracia. Son los últimos y sabes que no pueden ser los más fuertes, por lo que terminan haciéndose ls graciosos y ganando voluntades a partir de reirles la gracia a todo el mundo y en la confianza de que todo el mundo ser la rían a ellos en los momentos en que se saltan las normas. ¡Total, ya se sabe, es el pequeño, qué más da!. Y con esta filosofía de relación, con frecuencia terminan haciendo en cada caso lo que se les antoja y, con mcha risa y con mucha gracia, pueden convertirse perfectamente, no en ls tiranos porque se sienten en el último escalón de la jerarquía familiar, pero sí en los marginados que terminan construyendo un mundo aparte, compuesto de retales de unos y de otros, aliñados con las gracias que ha de reir y de proponer para que sirvan de risa, a través de las cuales terminan por imponer los criterios que en cada caso es convienen.
Suelen ser personas con muchos recursos y de trato agadable mientras no haya nadie a su lado que se niegue a reirles la gracia y a que se la rían a ellos y les platee un trato igualitario en donde su comportamiento esté basado en la seriedad y en la asunción de responsabilidades que le correspondan en cada caso.
Aparte de que hemos insistido siempre, y aquí también, que cada persona es un mundo y que esa es la mejor guía, es verdad que la posición en la familia, y muchos más factores que sería exhaustivo detallar, dejan aspectos que pueden ser comunes y que facilitan el conocimiento y el trato con las personas. No nos eliminan nuestra particularidad en ningún caso, pero sí nos agrupan más o menos, con otros con experiencias de vida semejantes y pueden ayudar al mejor conocimiento y a corregir aspectos o vicios propios de esa particularidad concreta.

7 comentarios:

  1. Dejo deseos de que goces una buena semana!!!!!!

    Y que...

    "Mires todo lo bello , hasta en la tempestad"
    (web)

    Cariños

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  2. hola antonio:
    Pues mira mi tercero, que ahor tiene 28 años, se lleva con el mayor 12 y con el mediano 8 y medio.
    Fue el más activo de los tres, no paraba era alegre ccomo unas castañuelas, esto si romancero para comer.
    Ahora es el que tengo en casa.

    Con el he tenido conversaciones, que jamás tuve con los mayores.
    Siempre ha sido muy abierto con nosotros que lo apoyamos mucho.

    Besos, Montserrat

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  3. Leyendote, acordando en algunos puntos.
    En lo personal los tuve joven y solo tres, asi que viajabamos juntos, se puede decir.

    El tercer varon.....no se si hubiera sido lo mismo si fuera niña.

    Fue el mas libre, porque irrremediablemente habiamos hecho nuestra aprendizaje de padres con los dos primeros.

    Creo que siempre se sintio seguro porque tenia dos hermanos que lo defendian, como hasta ahora.

    Y tambien pienso que en una familia numerosa se ha de disluir un poco, entre tantos niños.

    Saludos.

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  4. Pues como sabes tengo dos. El segundo y último, en este caso, es un niño muy independiente. Desde pequeño ha querido vivir su independencia. Se perdía y no lloraba, es más se reía de vernos apurados. Comenté con el pediatra y nos recomendó que nos escondiésemos para que él se asustara y así ir siempre cerquita nuestra. Así lo hicimos y detrás de unas estanterías de un súper nos quedamos mirándolo, él observaba todo su entorno y al no vernos siguió a lo suyo, es decir, mirando los juguetes y nada más. Al cabo de un buen rato salimos y él ni se inmutó. Así ha sido siempre y ahora igual.
    Eso sí, le encanta hacerse el payaso en el cole y por culpa de eso he sufrido algún que otro problema.
    Educaciones distintas?

    Un beso

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  5. Gracias por tu comentario.
    Sabes?? cuando mis hijos eran chicos, nos ibamos de noche a la playa a pescar a la encandilada y nos tirabamos en la arena a ver el firmamento.
    La Vía Lactea asombraba!!!!!
    Recuerdo mi hijo mas pequeño se aferraba a mi diciendo se nos vienen encima!!!!!!!
    Pues ese hermoso color azul con tantas luces titilando parecia que nos abrazaba y elevaba hacia él.

    Y sabes??? lo recuerdan como tu, ahora lo hacen con los hijos de ellos.

    Disfrute hermoso y sin costos de tarjetas no???

    Cariños

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  6. Que bien describiste este medio.
    Sabes?? algo similar comente cuando (por supuesto mi edad ja ja) me realizaron una entrevista radial.
    Enfatice en el estupendo acercamiento humano, y como en todo lo humano: cosas buenas y no tan buenas

    Pero en lo personal trato de sacar todo lo mejor que la vida me ofrece, no tengo tiempo para otras cosas no???

    Saludos y buen fin de semana!!!!

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  7. Servidora, como no podía ser de otro modo, ni gocé el privilegio de 'la primera', ni la suere de 'la última'. Ahí me ha tocado bracear en un anodino sèptimo puesto, jejeje.
    Con mis hijos y los hijos de mis hijos todo es diáfano.
    ¡Cuántas veces hemos contado las lágrimas de san Lorenzo, tripa arriba, cuando en realidad solo veíamos chispitas de sueño, porque nos quedábamos dormidos sin divisar ¡ni una!
    Es una realidad insoslayable que la posición de los miembros de la familia, en orden cronológico, tiene matices determinantes. Demostradu escrito,
    Muy majo tu escrito, Toño
    Abrazos

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