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domingo, 3 de abril de 2011

TANTEO

La evolución del aprendizaje humano, por imperativos de la evolución de la especie se ha hecho, largo, muy largo, verdaderamente agotador. Seguramente no existen otros cachorros que tarden tanto en buscarse la vida como las personas. Desde el punto de vista legal son 18 años los que hay estipulados, a lo largo de los cuales, los cachorros humanos son menores de edad y son sus padres los que responden por ellos ante la ley. Y esto no es más que una convención. La verdad del caso es que, así como existen una serie de adquisiciones físicas que se han logrado antes de esa edad, no cabe duda de que muchas otras han de pasar bastantes años todavía, después de los 18 para que se consideren logrados. Sin ir más lejos, la independencia económica.

Pero esto no siempre fue así. Se cuenta de dos sabios que paseaban por un mercado de Lima y el uno le dijo al otro que contara los niños que había en la plaza. Al hacer el recuento, ambos comprobaron que sólo se habían contado los que iban ejerciendo de niños y no los responsables de los puestos de venta, lo mismo de niños que los demás, pero que ejercían funciones de adultos. Hoy, hasta el propio proceso de aprendizaje está diseñado para que tardemos muchos años en considerarnos adultos por lo largos que son los estudios en los que hay que capacitarse.
De cualquier modo los aprendizajes que hay que asumir de la vida y de sus enigmas no son sólo cuestión de tiempo, sin también y mucho más, cuestión de procedimiento. Estamos en u mundo que cada día más aleja a los niños de las experiencias directas con la vida y con los elementos. Hoy es raro ver a los niños tocando las cosas de verdad: la tierra, el agua, las plantas, los metales, los alimentos…. Hemos decidido que en aras de la salud y de la seguridad, todo debe llegar a los niños edulcorado, limpio, cubierto, distante, de modo que la relación con las cosas se convierte en un acto de acercamiento pero en muy pocas ocasiones en un contacto directo con las fuentes de la vida.

Es casi imposible asumir que una mano infantil pueda posarse bajo un chorro de agua sin que al momento le llegue una orden de censura porque se moja y eso está prohibido. Lo mismo puede suceder con la tierra. Si alguien es capaz de atreverse a introducir sus manos en ella tendrá que esperar de un momento a otro que le legue la voz de la censura porque mancharse no está permitido. Así se van estableciendo una serie de normas que van separando a los niños de las cosas. Quien, a pesar de todo, logra mantener contactos directos, o se ha de esconder para no ser visto por la autoridad que lo vigila, o tendrá que arrastrar su complejo de culpa por el hecho de estar saltándose las normas establecidas, casi siempre encaminadas a defender los elementos de higiene y de seguridad por encima de las experiencias de contacto directo y enriquecedor con los elementos que nos rodean y de los que nos puede llegar el conocimiento.
Sé que, afortunadamente, no en todos los casos esto es así. Pero desdichadamente, en muchos casos sí que lo es y es por eso por lo que intento dar la voz de alarma para que se permita a los niños tener contacto directo con la vida para que puedan aprender directamente de ella.

17 comentarios:

  1. Mi querido amigo,la verdad es que cuidamos a los niños en exceso y que ademas no dejamos que sean ellos poco a poco los que tomen sus decisiones.Los niños son listos,muy listos,pero el aprendizage va cuestionado por las normas que los adultos les vamos poniendo,asi no existe forma d que ellos por si solos puedan ir comprendiendo almacenando y sabiendo que el agua moja,que la plancha quema,que el barro es bueno para hacer monigotes con el.ueno esa es mi forma depensar.Me alegro saludarte y ver que estas bien.

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  2. Querido Antonio ! una vez mas y como siempre te felicito por tu post.

    Que igual pienso que tu, dios mio, es asi totalmente- pero bueno, yo tengo la suerte de dejar a los niños ( incluida mi nieta ) tocar el agua, el agua de las fuentes le encanta mojarse toda, y coger hojitas del suelo, pètalos caidos y luego lavarlos en la fuente del parque, luego lo recoge todo y se lo lleva a casa, ahi le hacemos una casita poniendo tierra o arena por debajo ( mi hija totalmente de acuerdo conmigo )
    Pero si, es cierto, he visto mamàs y abuelas, y profesores limpiar las manos de los niños cada vez que tocan el agua, y un gritito de no te las meta en la boca- cuando a ellos les gusta tanto chupar a ver a que sabe, en realidad a veces si andas con tanta historia de tanta pulcritud de no permitirse mojarse, enchastrarse, lo que estas haciendo es prohibirse tocar y amar la naturaleza.
    Hay unas normas si, claro, que las hay- pero todo en su equilibrio como debe ser, como es la naturaleza, mientras la dejan-

    Me encanta este verde que has puesto, del negro al rosa, y del rosa al verde, wauuuuuu!!!! pronto llegaràs al rojo :) y entonces seras pura pasiòn escribiendo, te lo digo con afecto, con mucho afecto Antonio querido. Un placer visitarte y leerte siempre.

    Un beso

    Aurora

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  3. Voy a contarte algunas experiencias personales ( a riesgo de parecer un tanto "rara"). Cuando estaba por nacer mi hija, por esas cosas de la economía que no vienen al caso ahora, resultaba menos costoso comprar artículos importados que nacionales (creedme) entonces abarroté la casa con ropa, juguetes, enseres, accesorios y etc de una marca archiconocida italiana, de excelente calidad por supuesto.
    Entonces, en la tienda, ante mi fanatismo me obsequiaron un libro con instrucciones, consejos y esas cosas que se supone necesita una madre nueva.
    Oh sorpresa ! parece que las mammas italianas y supongo casi todas las europeas, disponen de baberos para el crío, delantales para ellas mismas, cubre-mesillas, cubre suelos y demás, para que, a la hora de la comida ni una sola miga caiga fuera del plato o de la boca del comensal. Jjej ..
    pues acá no.
    Es una delicia verlos cuando "prueban" la papilla con el tacto, antes que con el gusto.
    Les hace bien, Antonio, meter sus manitas en el plato, tocar ..

    Es un tema cultural, por supuesto, entendiendo cultura como costumbres arraigadas.

    En una ocasión, cuando la bebé tomó del suelo un alimento que recién se había caído, yo presurosa se lo quité, y una persona mayor que allí estaba me reprendió:
    dejala ! cómo adquirirá anticuerpos si no le permites ???

    Perdón por la extensión.

    Besos.

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  4. Aurora, qué hermoso tu comentario. Me resulta un privilegio que los niños puedan vivir en contacto directo con las cosas y con los adultos cerca para garantizar su seguridad y para asesorarlos en lo que necesiten, que necesitan mucha asesoría. Desgraciadamente no son tan normales como debieran estas situaciones y nos encontramos demasdiadas represiones ya desde el principio. Un beso

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  5. Cecilia, primero ni pienses siquiera que te voy a perdonar que te alargues en tus comentarios. Un privilegio de ese tipo no tiene perdón de dios. Seguro, lo que cuentas me parece que explica bien a las claras lo que significa una cultura que ha terminado por imponer sus leyes y por decirnos cómo tiene que ser cada cosa cuando a nuestro lado están las verdaderas respuestas y no las vemos. Algunos secretos. Ante cualquier herida, cuando yo era pequeño lo que hacíamos era chupar, como hacen todos los animales. Es verdad que hay que lavarlas bien, pero también es verdad que nada cauteriza mejor que la glucosa de la saliva. Yo veía a los mayores hacerse pis en las manos para curarse las llagas por el frío del invierno. La comida no sabe lo mismo si se come con las manos o con una cuchara. Son cosas que no caemos en ellas, pero que nos van condicionando ya desde el principio. Un beso

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  6. Buenas noches Antonio:

    Estoy de acuerdo contigo, que alo niños se les a de dejar jugar con los elementos naturales, esto si evitando que se lastimen.
    a mi de pequeña no me dejaban jugar con tierra por los microbios.

    Yo con el primero al principio hacia lo mismo, pero ñluego me di cuenta que los niños se tiene que ensuciar jugando.
    Luego se les baña y ya está.

    Ahora con tantos deshodorantes y limpiezas exageradas no se que pasa que hay más alergias que nunca.

    Besos, Montserrat

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  7. Los niños,y sobre todo los de ahora,nacen con los ojos abiertos, y con los sentidos afinados,son esponjas y absorben todo,y todo se queda en su cabecita,lo bueno y lo malo..Como siempre Antonio ,tus posts,son bellos,como los protagonistas de tus escritos,los niños,que sería el mundo sin ellos?...Muchísimas gracias por compartir tal hermosura...Besos y que tengas una excelente semana

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  8. Hola Antonio, he visitado Mayo 2010 y si, hay tres preciosos poemas para el jaramago. Escribes muy bien, hombre ! los tres me parecen buenísimos, forma y contenido.
    Te asombra y admiras la persistencia del humilde jaramago, cubriendo de amarillo los bordes de caminos y sitios alejados .. obstinado, cada mes de Abril.
    Me has hecho recordar muchas cosas; en nuestro octubre ocurre algo similar con unos "yuyos" llamados verbenas silvestres, son hierbas que aparecen en plena primavera, llenas de flores !
    En el último octubre las fotografié e hice algunos haikus (perdón por la palabra, jej)para ellas.
    Algo así como:

    tan claro el cielo..
    las verbenas silvestres
    se despertaron

    la flor de un yuyo,
    anunciando el estío
    ¡Ninguna es menos!

    A una de las fotos la llamé
    El yuyo del suburbio también aroma
    ( por aquello de Malena, la que canta el tango ..)

    Bueno, con tu permiso, le dejo un simple tanka a tus admirados jaramagos

    El jaramago ..
    explosión de amarillo
    en los suburbios.
    Y un perfume de yuyos
    que retorna. Es Abril.


    Un abrazo.

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  9. Si tenemos en cuenta que el órgano más grande, con diferencia, que tenemos en el cuerpo es la piel... el ser humano está perfectamente capacitado para sentir a través de ella el maravilloso contacto que además le anticipan los cinco sentidos tradicionales.
    Estar en contacto con lo que nos rodea, tierra, agua, barro, manchas, sabores intrépidos... es absolutamente magnífico puesto que poco a poco podremos decidir qué parte de lo que se ha ido "probando" es gratificante o no.
    La superprotección crea adultos atrofiados en alguna capacidad, como la de reacción ante ciertos estímulos cercanos que son completamente necesarios en el devenir de los años.
    Es un gustazo leerte y repasar tu criterio y conocimiento.
    Un beso, Antonio.

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  10. Los tiempos vam cambiando y parece que queremos meter a los críos en una urna para que estén a salvo de todo...pero lo que ocurre es que somos muy egoistas porque ellos deben experimentar lo que es la propia naturaleza, tocarla y palparla...conocer su textura y forma.
    Mi padre decía que cuanto más sucio venía un niño del parque mejor se lo había pasado, y es cierto, sabía lo que decía.
    Como siempre me encantan todas tus entradas.

    Un abrazo

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  11. Gracias por los jaramagos !
    ya lo creo que es fuerte su conjunto, preciosa visión.
    Hice lo mismo Antonio, en la barra lateral de mi blog hay dos imágenes de las verbenas silvestres, son del último octubre.
    Muy pequeñitas, insignificantes .. puedes ver la macro y el pulgar
    sin embargo, verlas diseminadas en el verde, cada día más tupidas en primavera, es grandioso.

    Gracias por seguirme en estos desvaríos.
    Un beso.

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  12. Muy bien, ya están ambos hermanados, aquí y allá.
    Es nuestra apuesta, simple, en favor de la Tierra. Mientras sigan floreciendo los jaramagos en Abril en el hemisferio Norte y las verbenas en octubre en el Sur, será que este planeta no se ha detenido ..
    que así sea.

    Gracias Antonio.

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  13. Cecilia, que todo lo humilde que tiene la vida nos haga ver que es lo único que importa y que es el destino último en el que podemos contactar con lo esencial, con los fundamentos. No se encuentra lejos, se encuentra dentro de nosotros mismos. Gracias, amiga

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  14. Hola mi estimado, dejame decirte que me gusta más este color que le has puesto a tu blog, precioso el verde.
    Voy de pasadita, pero prometo volver para leer tu post.
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    Feliz Comienzo de Abríl.
    Besos de Tu amiga
    ¡|i¹i|¡,       ,¡|i¹i|¡,      ,¡|i¹i|¡,
    ¹i|¡,¡|i¹     ¹i|¡,¡|i¹     ¹i|¡,¡|i¹

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    ♥Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ SOYPKS Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ♥

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  15. Creo que a veces, sobreprotegemos demasiado a nuestros hijos. Creo que les robamos la cualidad y el derecho a curiosear y aprender haciéndolo.
    Creo que ayudarles y cuidarles está bien y que es nuestra obligación; pero esto no es lo mismo que dárselo todo hecho.
    Cuando llegué a Bilbao con mi hija, en el cole les hablaron de las granjas, de los animales... y por increíble que parezca, la mayoría de infantes creían que la leche procedía de la botella y los huevos de la nevera de su madre. Por suerte, mi hija ha vivido en estrecho contacto con la naturaleza, y acabó dando la clase Ella. Cuando les contaba a los peques como se cogían los huevos, como se ordeñaba una vaca, o como se recogían los tomates, los compis no se lo creían.
    Y esto me parece de lo más triste.
    debemos dejar que nuestros hijos disfruten de la naturaleza y convivan con Ella, porque no hay nada más bonito y educativo. La naturaleza nos enseña el valor real de las cosas, la gratitud del esfuerzo, la importancia del trabajo y la constancia...
    dejémosles pues que la disfruten.
    Un abrazo!!!

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  16. Silvia, tu comentario tiene la sabiduría de la vida. Y tengo recuerdo parecidos con los panes. Mis compañeros creían que se cogían de los árboles y yo vivía en un pueblo lleno de hornos de pan. Toda la noche el pueblo olía a pan. Creía que mis compañeros estaban locos. Un beso

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  17. Estoy totalmente de acuerdo Antonio,le hemos quitado a los niños la guinda de la boca y de las manos, y les estamos dando,todo hecho ,todo resuelto....Los niños de antes, estaban inmunizados ,porque salseaban las cosas ,tal y como las da la tierra, y jugaban con todo..... Me encantan tus post...Gracias, y que tengas una excelente semana.

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