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domingo, 6 de febrero de 2011

ESCUELA






Cuando pensamos en los recién nacidos la mente se nos va a una habitación confortable, en penumbra, casi en silencio, muy limpia, oliendo a colonia de bebé y una madre abnegada que entra y que sale con mucho cuidado de no molestar al recién legado que yace en una cuna reluciente, casi todo el tiempo durmiendo. En contados momentos la madre lo coge en sus brazos amorosos y le hace mamar de sus pechos. Una vez que termina se lo suele cargar sobre el hombro izquierdo a la espera de que eructe, le cambia los pañales y vuelta a la cuna, su verdadera cada los primeros meses.
Ojalá que, al menos, este fuera el esquema mínimo de todos los recién nacidos. Desgraciadamente, nada más lejos. La mayoría han de asumir desde demasiado pronto un tipo de vida directamente relacionado con el de sus madres y no sometido a sus propias necesidades, como sería lo lógico, sino adaptándose más o menos a situaciones, espacios y tiempos en los que sus madres dispongan, aparte de sus obligaciones, de tiempos a salto de mata para atenderlos y andar satisfaciendo sus necesidades mientras cumplen con las obligaciones que la vida les impone.

Cada país, del mundo desarrollado se entiende porque los demás no cuentan pese a ser la mayoría, reserva unos tiempos de crianza que normalmente los satisfacen las madres y que últimamente se los turnan si lo desean madres y padres para dedicarlos a la atención del recién nacido. Van desde las 16 semanas que reserva España a las más de 50 de algunos países del norte de Europa. El tiempo reservado a la crianza de los hijos suele servir como uno de tantos indicadores de progreso. Más tiempo dedicado, más rico el país. Y no me parece mal. Pero me resulta chocante que no se contemple la posibilidad de medir como factor de progreso el disponer de espacios públicos, Escuelas Infantiles, donde los niños asistan para afrontar su crecimiento y desarrollo, no aislados sino en grupo. Los grupos adecuados para los más pequeños están alrededor de cinco o seis miembros por cada persona dedicada a ellos.

Los pocos centros que existen reciben a las familias con su sentimiento de culpa acuestas porque se ven obligadas a desprenderse, según ellas demasiado pronto, de sus más tiernos vástagos y se ven obligadas a dejarlos en manos extrañas con todo el dolor de sus corazones. Con tales planteamientos, esas fórmulas de vida en común desde los primeros meses nacen viciadas y teniendo que abrirse camino casi contracorriente. Los que hemos vivido nuestro desarrollo profesional con semejante planteamiento nos damos cuenta hasta qué punto, y no sé por qué, se favorece la fórmula de cada hijo con su madre, y se deja sólo para los casos en que no hay otro remedio, la de vida en común. Podría aducirse la dificultad económica por lo caro que resulta mantener a una maestra para cinco o seis pequeños, pero no creo que sea más barato mantener a uno de los progenitores completamente dedicado al nuevo ser una serie importante de meses con cargo al presupuesto público. Podría, al menos, la administración disponer de plazas suficientes para la demanda que existe y no permitir que el disponer de una plaza sea como una lotería. Esta es la contradicción. Conseguir una plaza es extremadamente difícil y pones al hijo con complejo de abandono. ¡Viva la coherencia!

19 comentarios:

  1. El texto, la reflexión, como siempre Antonio.
    Interesante, muy agudo.
    Pero esta vez, con el vídeo .. me mataste !!!
    que belleza por Diossssssssss

    Un beso.

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  2. ¡Queverdad¡,que belleza en tu texto y en tu video.Eres impresionante.Bess de luz para ti y los que amas.

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  3. Por ser tan amable y seguirme en la "locura arbórea", jej .. te invito a dar un paseo, por la otra orilla.
    Gracias !

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  4. Hola despues, de alimentarlos. Yo los levantaba y les hacia hacer el eructito para que sacaran los gases.

    Yo no los llevé al cole hasta casi los 4 años.

    Bueno, el segundo tenia casi los tres.

    O sea que disfruté de bebés.

    Me encantan tus entradas.

    Un abrazo, Montserrat

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  5. Hola de nuevo.

    Gracias por decirme en mi blog, el nombre de la florecilla amarilla el JARAMOGO, a mi me recuerda a la GINESTA.

    Un abrazo, Montserrat

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  6. Perdón JARAMAGO.
    como mecanógrada un soy un cero.
    Besos

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  7. Pues como siempre tus textos invitan a reflexionar.
    Te puedo contar que he trabajado en una guardería de asuntos sociales y allí teníamos bebés de pocos meses pero eran casos en que sus progenitores no podían o no tenían con quien dejarlos. Ellos estaban bien atendidos y sus necesidades cubiertas. Si que es cierto que las madres salían llorando y con bastantes sentimientos de culpabilidad.
    A mi primera hija la tuve conmigo hasta los cuatro años y al peque me lo llevé a la guarde conmigo, así todo fue más cómodo.

    Un abrazo

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  8. Recuerdo la tragedía en casa de mis padres cuando les comuniqué que el niño iba a quedarse cada mañana en un lugar "adecuado" con otros bebés.
    Casi fui despedida como mala madre por dejarle en manos profesionales en vez de las amantísimas de los abuelos que "podían tenerle en brazos toooodo el tiempo" (después me perdonaron)
    Aunque he de reconocer que los dos primeros días llamé como siete veces a preguntar por Pablo... dios qué pesadez de madre... con maravillosa rapidez, todo quedó en una rutina que todos, sobre él, aceptaron con tremenda naturalidad.
    El problema radica efectivamente, en la falta de lugares adecuados y el elevado costo de los que reunen las condiciones necesarias.
    Es un placer que nos hagas partícipes, cada día de tus conocimientos y tus puntos de vista.
    Un abrazo Antonio y mi afecto.

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  9. Pues por esta parte del mundo algunas cosas son diferentes.
    Las guarderías públicas, gratuitas, estatales, son para las mamás que deben trabajar y no tienen recursos suficientes.
    Quienes sí tienen, prefieren dejar al peke en casa, al cuidado de una "niñera". No me refiero a ninguna institutriz sofisticada, jej Se trata de cuidadoras, una, especialmente elegida y que suele permanecer en la casa por años.
    Y, también, sigue existiendo la amorosa presencia de los abuelos. Insustituible.
    Especialmente a la hora de trasmitir valores.
    Es mi opinión.

    Un abrazo Antonio.

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  10. Buenas!.. vengo desde "Ladridos Humanos"_ y recibo con brazos abiertos este "encuentro"!.. María te ha guiado a tí y tb a mi.. aquí estoy.. sumergida ya en el juego dialectico que supone el intercambio.
    Compañero.. respecto al texto.. que merece ser leído sin miopías.. reflexión fuerte, corajuda.. me encanta.. me invita a pensar.. la rematás con el tema de Bebe.. me dejó una paz interna no esperaba a estas horas de la mañana..
    Me da orgullo seguir a quien apunta a la fuente de riqueza y poder_ la Educación.. más aún_ los niños..
    Cariños compañero!_ pues con muchas ganas de regresar

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  11. Ornella, se te recibe con todo respeto, se te invita a pasar y a aposentarte en este terreno amigo. Los primeros meses fueron de poemas, pero ahora escribo de educación de los menores de 6 años, que es con los que he desarrollado casi toda mi vida profesional. Si te apetece, intercambiamos comentarios. Un beso

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  12. Me encantó tu blog.
    Espero poder visitarte tanto como el tiempo me permita, me quedo como seguidora.
    Yo, tengo dos blog y está invitad@ a conocerlos sin compromiso, uno es de cuentos y el otro de premios y otras cusiosidades.
    Besos Nati

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  13. Gracias por la explicación Antonio.
    Entiendo tu planteo, no hay plazas disponibles .. ¿sí existe la demanda ? para ese salto ¿cualitativo? ..
    Bueno, por acá aún no.
    Es que estamos atrasados.

    Un abrazo.

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  14. Estoy de acuerdo totalmente contigo.
    Por un lado, lo importante no es la cantidad, sino la calidad de la relación que la madre establece con el niño, y por otro la socialización es fundamental. Lo único, eso sí, hay que mirar muy bien la atención que el centro da a los niños, pero claro, con los pocos que hay, está la cosa como para elegir una línea de educación.

    Un abrazo
    Mercedes

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  15. Hola mi estimado amigo, cuando yo tuve mis niños, pues no los dejé al cuidado de nadie más sino de los abuelos consentidores (ERROR), aunque tenían una muchacha que los ayudaba. Pienso que las Guarderías hay buenas en toda la extensión de la palabra, lástima que en la época de mis hijos no los dejé en una de esas. Excelente post.

    Hoy Quiero Compartir contigo este Chocolatico en el Mes del Amor y la Amistad.

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    Tu amiga

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    (¸.•´ (¸.•´ .•´¸¸.•´¯`•-> ♥Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ SOYPKS Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ♥

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  16. Hola mi estimado amigo, te envíe una ayudita a tu correo electronico, lo tomé de tu perfil, si no consigues allí lo que quieres, pega un grito, yo iré corriendo en tu auxilio. Un abrazo. Respondeme el mail. Un abrazo.
    De Tu amiga

    (¯`v´¯)
    `•.¸.•´
    ¸.•´¸.•´¨) ¸.•*¨)
    (¸.•´ (¸.•´ .•´¸¸.•´¯`•-> ♥Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ SOYPKS Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ♥

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  17. Llevé a mi hija a la guardería con apenas 9 mesecitos ¡y como me dolió! Teniendo en cuenta que la dejaba por ir a "cuidar" a otra niña. Pero es lo que hay, por desgracia. Si una quiere dar a sus hijos una vida más o menos buena, no le queda otra que currar. Y para currar es necesario disponer de tiempo. Y para ello, es necesario "desprenderse" de los hijos. Pero te diré que a mi hija le vino fenomenal la guardería: aprendió a relacionarse con otros niños fuera de las faldas de su madre, a comer de todo, a guardar unas pautas y unos horarios.
    Desgraciadamente, son pocas las plazas y pocos los profesionales dedicados a los más pequeños.
    Un abrazo!!

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  18. Hola Antonio...Que importante es el trato de una madre hacia un hijo..Ese trato le marcará la vida....Por supuesto que es más importante la calidad que el tiempo...Totalmente de acuerdo contigo...Que bellamente escribes amigo Antonio como se nota la mestria..Felicidades es un honor leerte..beso y que tengas una semana feliz

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  19. la relación de una criatura con su mamá debe ser estrecha...la primera escuela es la familia, y tenés mucha razón se trata de calidad pero tambien( a mi manera de ver) de tiempo, a un niño cuando es pequeño no le basta con un poquito de horas en la noche compartir ese momento con la mamá...pero la realidad empuja a los padres a trabajar tanto tiempo... me refiero a que obviamente la calidad importa pero el tiempo tambien. No es lo mismo un niño criado por su mamá(referente o sea mamá de corazón, o alguien con un lazo muy estrecho como para que la concidere su madre)...

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