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lunes, 7 de junio de 2010

MEMORIA




¡Qué me pasa en los ojos esta tarde!.
Me peino, como siempre,
contemplo en el espejo, como siempre, el mismo rostro,
mis manos son las mismas
y moldean mi frente con idéntica caricia,
reconozco, como siempre, la curva de la boca
y el guiño imperceptible entre las cejas.
Sin embargo,
no me sirve la fórmula de siempre.

¿Qué pasa?. ¿Qué nos pasa?.
¿De dónde surge, extraño,
este impulso que aleja lo que mira,
lo funde en el recuerdo y lo oscurece?.

- ¡Más lejos!. ¡Mucho más todavía!. - ordena imperativo.
Y, poco a poco, se imponen sobre el vidrio los recuerdos
saltándose las leyes, las fórmulas precisas,
que, inversamente, debieran reflejarme.

Nuevamente detengo la mirada, por si acaso,
compruebo minucioso si el reflejo de plata se equivoca,
si mi cuerpo es el mismo,
si el olor del aliento no me engaña.

¡No hay duda!. ¡Estoy frente al espejo!
¡Soy yo!. Pero los rasgos se han posado en otro tiempo.
"¡Veinte años no es nada!". - recuerdo que recuerdo.

Todo un mundo de imágenes aflora:
personas, callejuelas, aljibes, intenciones,
horarios, escaleras, silencios, ansiedades
y niños, muchos niños definiendo el paisaje,
dando vida, engarzando con sus cuerpos juguetones
una parte de mi vida almacenada en la memoria.

Me invade dócilmente su entraña nebulosa,
como si se tratara del café de la tarde.
No hay misterio, ni engaño. Soy yo quien se confunde,
cegado de presente. ¡Mi tiempo es todo yo desde el principio
y le debo a la vida el privilegio de mis canas!.

20 comentarios:

  1. Las canas, contradictorio privilegio, hoy en día.

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  2. El recuerdo... a veces dulce, a veces amargo o lleno de nostalgia...Si miro a mis hijos cuando pequeños me dan ganas de llorar. Si me veo con 24 años no se quien soy...También tengo canas y tambien tengo niños que me construyeron. Está bien recordar y saber quien somos ahora con el cargamento del pasado que nos hizo.

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  3. Cuando las bases de datos,los conocimientos imprescindibles para la supervivencia del grupo, estaban en las cabezas de los más viejos del lugar,y las herencias en sus faltriqueras, las canas eran venerables. La coronilla o tonsura que los viejos imponían a los jóvenes aspirantes a las órdenes sagradas era otro signo. Tan prestigiosa era la vejez sabia y, normalmente alopécica, que los jóvenes se sometían a la metáfora del saber que la tonsura dibujaba en sus agrestes pelambreras.

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  4. Querido Pablo, ya sé que lo de las canas es extraordinariamente relativo según culturas modas y realidades concretas. Tener el pelo blanco no es patente de nada, de la misma manera que no tenerlo blanco tampoco. Yo he querido ofrecer el testimonio de mí mismo y no de cara a los demás aunque para los demás escriba, sino para reconocerme yo, que es lo único que me importa.

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  5. Estrella Polar: Te he buscado para ver tus cosas y compartirlas y no logro encontrarte. Me gustaría que me ofrecieras una posibilidad de hacerlo porque me interesa el intercambio. Yo he pretendido sólo identificarme. No me parece poco al cabo de los años. Por supuesto hay recuerdos de todo tipo en el almacén de la memoria. Para mí todo esta bien si lo reconozco como mío y lo acepto. Lo que me importa es ser decente conmigo mismo.

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  6. querido papi:
    lla se que quieres ver mis cuentos pero esque estan sin terminar y los dibujos no se escanearlos.
    lo siento D:

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  7. Me gustó este desnudo delante del espejo, es imprescincible y necesario aceptarse, en ocasiones también difícil.

    En cuanto a la frase de cabecera de tu blog, si me permites comentar, creo que la palabra es cultura y más, y por contra estoy convencida de que sabemos más de lo que se nombra, sólo que no siempre llegamos a descubrirlo, tiene que ver los silencios y con las propias limitaciones que el lenguaje nos impone.

    Saludos.

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  8. Ante el espejo observas tu aspecto actual y cada cana , cada arruga te lleva a un momento anterior de tu vida en el que no estaban. Todo tiene un porqué y los recuerdos del ayer te lo explican.
    Es bonito mirarse y recordar.
    Un abrazo

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  9. Te encuentro desde mi blog...Y he leído despacio tu poesía.
    Detenerse en el espejo es tener la valentía de reencontrarse con ese sí -mismo que siempre nos acompaña y al que no debemos perder de vista...
    Un saludo!

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  10. conmovedor poema desde el alma que reflexiona posada en los picos de las montañas de la vida...!!espléndida expresión!!
    Gracias por leer mis pequeñas letras....

    Un Abrazo

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  11. Paloma, yo creo que plantarse frente a uno mismo siempre es un poco difícil. A los demás se les puede engañar. A uno mismo es más difícil.
    La frase del blog ciertamente puede parecer ambigua porque creo que es cierto que uno tiene vivencias, y muchas, al margen de las palabras. El problema es que luego hay que definirlas, limitarlas, nombrarlas en definitiva y, que yo sepa, no tenemos otros vehículo que las palabras. Un beso

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  12. Airama, lo que yo pretendía no era manifestar ninguna visión del pasado ni tampoco manifestar algún nivel de añoranza sino constatar que la imagen que el espejo me ofrece lleva todo eso y también lleva el presente porque es desde el presente desde donde yo la contemplo. Un beso

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  13. Carmen, planteas dos ideas que comparto: hay una forma de valentía en la decisión de enfrentarte a tí mismo en el espejo y a la vez es verdad que no debemos perdernos de vista porque en definitiva nosotros somos todo lo que tenemos y sólo lo que tenemos. Un beso

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  14. Bettiana,mi compromiso conmigo mismo al entrar en este mundo de los blog es el de compartir. Por eso entro en los que estimo más o menos similares a mí y agradezco a aquellos que entrar en el mío. Se trata de seguir desarrollando la capacidad de aprender y eso creo que es compartiendo como mejor se consigue. Un beso

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  15. No soy nadie especial,solo una persona que de vez en cuando encuentro algún blog donde veo cosas que me gustan o me interesan. El tuyo lo encontré a través de Discreto Lector, que sigo asiduamente. Me gustó que fuera de poesía. Me resonaron tus palabras. Te puse comentarios libremente. No tengo blog propio, solo hago comentarios allí donde me lo pide el cuerpo. El tuyo me lo pide. Seguiré escribiendo siempre que pueda y que tus palabras me llenen de luz o de zozobras. Gracias por atreverte a mostrarte, no es tarea sencilla permanecer fiel a uno mismo. PD yo tambien trabajo en educación. Besos estelares.

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  16. Estrella Polar, seguro que eres alguien especial. En cualquier caso, con toda la dignidad del mundo. Te agradezco que entraras y que entres cada vez que quieras que yo agradeceré seguro tus comentarios. Lo que pasa es que uno de mis objetivos con este empeño de los blog es el intercambio y te buscaba para eso. De todas foremas, insisto,muchas gracias. Un beso

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  17. ¡Qué placer leer "el privilegio de mis canas"! Las mujeres nos las teñimos ¿hasta cuándo? Somos todo, nuestra historia, el hoy y proyecto. Amigarnos con el pasado, aceptarlo, nos brinda la mejor condición para construir un mañana respetusoso de nosotros mismos.

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  18. Un placer leerte es precioso este poema. Cuando la memoria hace estragos los espejos nos engañan, haciendonos creer que no fuimos nada.
    Un abrazo y espero que nos leamos.

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  19. Antonio, es un placer leerte y aunque nosotras las mujeres ocultemos nuestras canas, sabemos que cada una de ellas son huellas que vamos dejando, son sabiduria que nos da el tiempo que se ven con ternura,me encanto tu poema.
    besitos para ti

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  20. Antonio..llegar a tener canas es todo un privilegio....si se llevan bien claro....me ha encantado leerte Antonio...besicos..gracias por seguirme...

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